Todos los niños nacidos antes de las 37 semanas de gestación se consideran bebés prematuros o nacidos antes de término. La mayoría de los embarazos dura 40 semanas de media, y cuando el parto se produce entre las semanas 37 y 42 de gestación se dice que es un bebé “nacido a término”.
Cada vez nacen son más los bebés que nacen prematuros. Actualmente la tasa de prematuridad ronda el 7%; lo que supone uno de cada 13 nacimientos, aunque es variable. En las últimas décadas este porcentaje se ha elevado. Hace 20-30 años rondaba el 5%. Esta cifra se ha incrementado gracias a los avances en obstetricia y neonatología
Más del 70% de los bebés prematuros nace entre las 34ª-36ª semanas de gestación. Se denomina prematuro o recién nacido pretérmino a todo aquel neonato que nace antes de la semana 37, es decir, hasta las 36 semanas y 6 días de gestación (36+6)
Cada día que el bebé pueda pasar dentro del útero materno aumenta sus posibilidades de sobrevivir, ya que la edad gestacional determina la madurez de sus órganos.
En los bebés prematuros el riesgo de tener problemas de salud al nacer es mayor, porque nacen con sus órganos y sistemas inmaduros. La gravedad de los problemas guarda relación con la edad gestacional: cuanto más prematuros son, más alto es el riesgo de padecer complicaciones serias.
¿Por qué es tan importante la edad gestacional en los bebés prematuros?
“El riesgo de secuelas y necesidad de mayores cuidados de UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales) viene determinado por la edad gestacional. Un neonato puede nacer con 38 semanas de gestación y pesar 1.900 g, pero su organismo tiene la madurez adecuada, aunque sus órganos no hayan crecido de manera acorde. El bajo peso para una determinada edad gestacional supone una alerta de que ha existido algún factor que ha ralentizado o detenido ese crecimiento
En la mayoría de los casos (excepto los prematuros leves), estos bebés requieren atención especial en una unidad de cuidados intensivos neonatal (UCIN), con personal médico y equipos especializados capaces de tratar los diferentes problemas a los que están expuestos. Afortunadamente, los avances en la obstetricia y la neonatología, han mejorado las probabilidades de supervivencia incluso para los bebés más pequeños.
Clasificación de los bebés prematuros
Dependiendo de la semana de gestación a la que nazca, el bebé tendrá diferente riesgo de desarrollar complicaciones, y por tanto los cuidados que necesitará también cambian. “A todos los prematuros al nacer se les ingresa en la incubadora, por la inmadurez para la termorregulación. A mayor edad gestacional, menor será el tiempo que precisen estar en incubadora y podrán salir antes a la cuna.
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Bebés prematuros leves
Han nacido entre la semana 35 y 37 de gestación. Generalmente pesan entre 1.700 – 2.500 g, y miden entre 43-46 cm. Están bastante desarrollados, y las complicaciones que pueden surgir y el pronóstico de vida es muy similar a los bebés nacidos a término. Suelen pasar en la incubadora entre 24-48 horas. La tasa de supervivencia para estos bebés es de 98-100%.
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Bebés prematuros moderados
Han nacido entre la semana 30 y 34 de gestación. Pesan entre 1.000 – 2.000 g y miden entre 36-46 cm. Muchos necesitan oxígeno suplementario, aunque algunos pueden respirar por sí mismos. Como afirman los doctores Kuder y Ruiz, “Es muy variable, ya que hay recién nacidos que a las 33 semanas de gestación no precisan ningún tipo de soporte respiratorio, y otros al las 37 sí lo necesitan”. La tasa de supervivencia para estos bebés es de 95%, y las secuelas solo afectan al 15 % de los casos.
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Bebés prematuros extremos
Nacidos entre la semana 26 y 29 de gestación. Pesan entre 750-1.600 g y miden entre 30 – 43 cm. Las secuelas pueden afectar a uno de cada tres nacidos. La tasa de supervivencia es variable, según el peso y la edad gestacional:
– A partir de la 29 semana la supervivencia alcanza el 85%.
– Los nacidos a partir de la 28 semana de embarazo y que pesan cerca de 1.500 g sobrevivirán en un 80% de los casos, con sus complicaciones de inmadurez. Precisarán asistencia respiratoria con oxígeno y surfactante, y ante la falta de reflejo de succión y problemas intestinales también necesitaran alimentación endovenosa.
¿Las secuelas de nacer muy prematuro pueden ser para siempre?
El mayor riesgo al que está expuesto un prematuro es la inmadurez en todos los aspectos.Lo más inmediato es la inmadurez respiratoria; y a largo plazo es la inmadurez neurológica, con afectación psicomotora que puede llegar a ser evidente durante toda su infancia o incluso hasta la adolescencia.
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Bebés microprematuros o grandes prematuros
Nacen antes de la semana 26 de gestación. Generalmente pesan menos de 750 g y miden menos de 30 cm. Son muy ocasionales, menos del 5% de los prematuros. Prácticamente todos ellos requieren tratamiento con oxígeno, surfactante y asistencia respiratoria mecánica para poder respirar. Además, son demasiado inmaduros para succionar, tragar y respirar al mismo tiempo, por lo que se los debe alimentar por vía intravenosa hasta que desarrollen las habilidades necesarias. Su pronóstico es muy incierto, ya que por su bajo peso y su inmadurez están expuestos a problemas cardíacos, pulmonares…, y es probable que tengan bastantes secuelas. A pesar de ello, la supervivencia puede alcanzar el 70% en los que nacen cerca de la semana 26 y pesan alrededor de 750 g. Para los que nacen antes de la semana 25 de embarazo las posibilidades son menores.
¿A partir de cuándo puede sobrevivir un bebé prematuro?
En las últimas décadas y con los avances en la perinatología, la edad gestacional en la que un feto se considera viable ha disminuido. Hace unos 40 años solo salían adelante los mayores de 33 semanas, actualmente un prematuro puede sobrevivir a partir de las 22 semanas de gestación, hablando como supervivencia neta, sin determinar secuelas.
¿Qué es la edad corregida?
Además de la edad gestacional, en los bebés prematuros se emplea en muchas ocasiones la “edad corregida”, es decir, la edad real que el bebé tendría si hubiera nacido en la fecha que le hubiera tocado naturalmente.
La edad corregida es el valor en semanas y días que asignamos a los prematuros que ya están en su vida extrauterina. Por ejemplo: un prematuro nace a las 28 semanas y cinco días. A los 25 días del parto, consideraríamos que tiene 25 días de vida; pero en realidad sería aún de 32 semanas y dos días, y lo seguiremos tratando como el prematuro que sigue siendo. La edad corregida nos sirve para cuidar, tratar y valorar de una manera objetiva a nuestros prematuros, ofreciéndoles los cuidados que precisan. Aunque tenga 2 meses de vida extrauterina, no podemos “exigirle” un desarrollo neurológico, respiratorio u osteomuscular como a un recién nacido a término de esa edad.
¿Es más peligroso nacer de 8 meses que sietemesino?
Es un mito muy extendido: pensar que los ochomesinos tienen más riesgo que los sietemesinos. A los prematuros tardíos, que coloquialmente se llaman ochomesinos, se les considera casi a término y por tanto se espera que sean casi ya maduros, cuando en realidad pueden requerir más ayuda médica del esperado. En cambio, se da por hecho que un prematuro de 32 semanas va a necesitar, por ejemplo, ayuda para la alimentación, por la inmadurez en el reflejo de succión.
Consejos para reducir el riesgo de parto prematuro
Estas son algunas otras recomendaciones para evitar (en lo posible) que los bebés nazcan prematuramente:
Antes del embarazo
- Evitar el embarazo en edades jóvenes o tardías.
- Procurar terminar los estudios o la formación que la mujer haya decidido.
- Alimentarse de forma adecuada.
- Se recomienda tomar 400 microgramos de ácido fólico todos los días como parte de una dieta sana.
- Procurar alcanzar un peso saludable antes del embarazo, ya que las mujeres con sobrepeso o poco peso tienen un riesgo mayor de parto prematuro.
Durante el embarazo
- Evitar las infecciones genitales.
- Asistir a las revisiones habituales con su ginecólogo.
- Asistir a cursos de educación maternal.
- No fumar, no consumir alcohol, fármacos ni substancias ilícitas.
- Alimentarse de forma adecuada.
- Se recomienda tomar 400 microgramos de ácido fólico todos los días como parte de una dieta sana, ya que ayuda a prevenir el parto prematuro durante el tercer trimestre.
Los bebés que nacen antes de tiempo (llamados prematuros o pretérmino) presentan un físico diferente al de los bebés nacidos a término (que nacen en la semana 36). Sus órganos, huesos, músculos, incluso la piel, no han tenido tiempo de completar su desarrollo.