bebé toma jugo de naranjaEl jugo o zumo de naranja es una bebida muy rica en vitamina C que podría ser beneficiosa oara un bebé, pero esto depende de su edad. No es recomendable ofrecerlo a tu bebé ante de los 6 meses.

Si tienes alguna duda lo mejor es que le preguntes a tu pediatra de confianza para que sea él quién te de las pautas adecuadas y te ayude a determinar si tu pequeño está preparado para disfrutar esta nueva bebida.

Cabe resaltar que la vitamina C es fundamental en la dieta del bebé, ya que ayuda a que la absorción de hierro sea la adecuada y ayuda a que la oxidación de las células sea inferior.

6 meses: ¿ya puedo darle a mi bebé zumo de naranja?

Según los expertos, a partir de los seis meses se puede dar zumo de naranja a los bebés, aunque como nos comentan, no es la mejor edad para incluir en la dieta del bebé esta bebida. Según los expertos, lo mejor que se puede hacer es esperar un poco más para conseguir que el zumo les pueda sentar bien y en consecuencia puedan disfrutar de todas sus propiedades.

Como hemos comentado anteriormente, si quieres dar a tu bebé zumo de naranja a los 6 meses, lo mejor que puedes hacer es preguntar de manera directa a tu pediatra. Dependiendo del desarrollo del menor te indicará si ya está preparado para introducir esa bebida en su alimentación o es mejor esperar un poco más. Lo importante es tener claro que no hay que tener prisa a la hora de introducir cambios en la dieta del bebé, sobre todo durante los primeros meses de vida.

Edad ideal para ofrecer zumo de naranja al bebé:

Hasta ahora hemos podido comprobar que el zumo de naranja se le puede dar a los bebés a partir de los seis meses, pero es mejor esperar un poco más. Según los últimos estudios, lo mejor que se puede hacer es esperar por lo menos hasta los 18 meses. A esa edad el bebé ya se habrá desarrollado lo suficiente como para ingerir zumos sin ningún tipo de riesgo.

Lo que tienes que tener claro es que el zumo en ningún momento debería reemplazar a la leche materna o incluso a la de vaca. Son dos alimentos que no están muy relacionados, de aquí que uno no deba suplir al otro. Recuerda, la leche materna o la supletoria es muy importante para el bebé, es decir, la inclusión de nuevas bebidas o alimentos no deben suplirla.

Por otra parte, se ha demostrado que el zumo de naranja debe ser aportado al bebé con moderación. A través de diferentes estudios se ha demostrado que el consumo excesivo de zumo puede provocar en el bebé una nutrición deficiente. Para evitar problemas, no se recomienda ofrecer a los niños más de 300 ml de zumo al día. Si se le aporta más cantidad, el bebé podría sufrir problemas de atrofia del crecimiento u obesidad. Por todo ello, lo mejor que se puede hacer es ofrecer pocas cantidades de zumo al bebé y cuando tengamos la seguridad de que el mismo está preparado para recibir ese alimento. No tengas prisa en darle esa bebida y antes de hacerlo pide consejo al pediatra. Nadie mejor que él para saber si tu hijo o hija está preparado para ese tipo de bebida o no.

Tips para dar el primer zumo de naranja a tu bebé

En el momento de dar el primer zumo de naranja a tu bebé lo más recomendable es optar por uno recién exprimido.

  • Pediatra: como venimos comentando a lo largo del artículo, en primer lugar, deberás ponerte en contacto con el especialista para que certifique que el bebé está preparado para disfrutar de esta nueva bebida. Su consejos es muy valioso, es decir, lo deberás tener muy en cuenta.
  • Zumo de calidad: si vas a preparar el zumo tú mismo, siempre deberás usar naranjas de calidad. Lo importante es no aportar al bebé zumos que tengan azúcares añadidos ni conservantes.
  • Usa una cucharita: para que le resulte más fácil al bebé te recomendamos darle el zumo con la ayuda de una cucharita. No recomendamos dárselo a través del biberón. Gracias a ese método se puede evitar que el zumo tenga contacto con los dientes cuando le están saliendo.
  • Sin azúcar: el azúcar no es para nada beneficioso para el bebé. Siempre deberás ofrecerle el zumo exprimido, nunca deberás añadir azúcar. En ocasiones puede ser una buena opción evitar las naranjas demasiado ácidas.
  • Agua: cuando le ofrezcas un poco de zumo, acaba con un poco de agua. Así limpiarás su boca y su garganta, por lo que comenzará a tolerar con más facilidad esta bebida. Y cuidado con las alergias, sobre todo si hay algún familiar alérgico. Si notas algún tipo de reacción, no le des más zumo y dale poco a poco agua. Así la posible inflamación se irá reduciendo.