ampollas de succión en el bebéEs frecuente que a los pocos dias de nacer el bebé presente en la parte central del labio superior una protuberancia blanda y transparente de piel. Es lo que conocemos como callo o ampolla de succión.

De callo tiene mas bien poco, ya que como hemos dicho su consistencia es blanda, y es común en los bebés que empiezan a succionar (ya sea lactancia materna o artificial).

Cómo reconocer el callo de succión en nuestro bebé

Las características del callo de succion son las siguientes:

– No resulta molesta para el bebé.

– No requiere un cuidado especial. No hay que arrancarlas, ni necesitan de hidratacón especial (no es sequedad labial).

– Es blando, blanquecino y situado en la parte central del labio superior.

– Se suele caer a las semanas de manera espontánea.

En principio lo que necesita es que la piel se acostumbre al roce al que se ve expuesta durante todas las horas al dia que el bebé mama.

Causas y sintomas de los callos o ampollas de succión en los bebés

En el comienzo de la lactancia, algunos bebés presentan una protuberancia en la parte media del labio superior. Se trata de callosidades producidas por el roce que ocurre al alimentarlo (con la tetina o con el pecho). Normalmente la causa es esta, otro motivo mas por el que el bebé se debe de habituar a su vida extrauterina.

Sin embargo, hay veces que la presencia del callo de succión es un síntoma de un mal agarre por parte del bebé al pecho materno; puede ser un signo de presencia de frenillo lingual. Nos debe hacer pensar que no es fisiológico el hecho de que se presente un callo persistente en el tiempo, acompanado de otra sintomatología como son:

– Tomas muy largas, el bebé se cansa y se queda dormido.

– Inadecuado aumento de peso.

– Chasquido al mamar, se escucha perfectamente como el bebé pierde el vacio al succionar.

– Tomas dolorosas para la madre, presencia de grietas en los pezones.

En estos casos la presencia del callo es debido a que el bebé no se agarra bien, y usa demasiado los labios y las encias para poder succionar. En estos casos es recomendable que mamá acuda a la matrona o a una asesora de lactancia para que descarte problemas de agarre, presencia de frenillo o corrija la postura.

Recomendaciones para dar el pecho al bebé

– Higiene del pecho: en cuanto a la higiene del pecho a la hora de amamantar al bebé, lo único es realizar una ducha diaria. No es necesario lavar los pechos con jabón después de cada toma, simplemente basta con secarlos. Asimismo, también pueden ser de gran utilidad, los discos absorbentes, cambiandolos tantas veces como sea necesario. De la misma manera que hay que lavarse las manos antes de comer, a la hora de amamantar al niño se debe aplicar la misma rutina.

– Malos hábitos: si la madre es fumadora, este es un buen momento para plantearse dejarlo. Si resulta imposible, es preferible fumar justo después de la toma y no hacerlo en presencia del niño. Siempre será mejor que darle una leche artificial.

Los niños que permanecen en ambientes con humo tienen mayor incidencia de infecciones respiratorias agudas y de asma. Lo mismo puede aplicarse al alcohol, aunque si la madre solo bebe ocasionalmente y de forma moderada, probablemente no le costara ningún esfuerzo dejarlo por completo.

– Alimentación: la madre no necesita variar sus hábitos de comida o de bebida. Es posible que la madre tenga mas sed, pero no es necesario beber a la fuerza. Solo en el caso de alergias podria ser necesario suprimir algún alimento de la dieta de la madre.

– Evitar la mastitis: en algunas ocasiones, puede ser útil que la madre aprenda a extraerse la leche, bien para guardarla y que alguien alimente al bebe cuando la madre no pueda hacerlo, o bien para aliviar las molestias producidas por un acumulo de leche excesiva en periodos en los que el apetito del bebe disminuye, evitando asi que se produzca una mastitis.

– Guardar el la leche materna: la extracción de la leche puede hacerse de forma manual o mediante un sacaleches (consulte a su pediatra, matrona, enfermera de pediatria o experta en lactancia). La leche materna puede conservarse en frigorifico 2 dias y congelada entre 3-6 meses en función de la temperatura.

– Ayuda externa: un trabajo duro o estresante puede interferir con la lactancia materna, de modo que resulta muy beneficiosa cualquier ayuda que pueda ofrecerse a la madre para descargarla de otro tipo de tareas, como pueden ser las tareas domésticas, bien por parte del padre u otros miembros de la familia. La ayuda, el apoyo y la comprensión del padre y de otros familiares (abuelos, hermanas, amigos) son elementos esenciales para el buen desarrollo de la lactancia.