Un desgarro durante el parto es una ruptura de la piel del perineo (area entre la vagina y el ano). Se trata de una lesion bastante común que afecta hasta a un 90% de las mujeres que dan a luz por parto vaginal. Estos ocurren sobre todo cuando se tiene un primer parto vaginal y pueden ser de diversos grados dependiendo esto de su gravedad. Si bien puede ser común, hay algunas formas de prevenirlos.
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Estas son:
#1 Concentracion durante el Parto:
En algunas ocasiones pensamos que la respiracion va a ayudarnos a expulsar a nuestro bebe, pero en realidad, las contracciones uterinas son involuntarias, por eso, no es necesario empujar con todo el cuerpo. Eso hara que se reduzca el suministro de oxigeno tanto para tu bebe como para ti. Lo mas recomendable en ese caso es que respires según las contracciones y de esa forma reduzcas el estres en el suelo pelvico.
#2 Tu posicion a la hora del parto:
Las posiciones mas verticales (sentada, de cuclillas o rodillas) distribuyen mejor la presion sobre el perineo, ayudando a que el parto sea menos forzado y se evite un desgarro.
#3 Pujar en el momento adecuado:
Durante el parto vaginal puedes sentir deseos de pujar en dos ocasiones: en la fase de transicion y en la segunda etapa, que es el nacimiento. Aunque sientas demasiada presion y ganas de pujar, no lo hagas hasta que tu medico lo indique. Si pujas antes de tiempo, la piel del perineo no tendra la capacidad de estirarse adecuadamente y sera mas probable que tengas un desgarro. Tambien debes dejar de pujar cuando tu medico lo indique; esto le permite terminar de sacar al bebe despacio y con gentileza.
#4 Ejercicios del suelo pelvico y masajes perineales
Existen unos ejercicios para el suelo pelvico y tambien sentadillas que ayudan a fortalecer los músculos de la pelvis y los relaja. Tambien los masajes en el perineo pueden ayudarte a disminuir notoriamente las probabilidades de un desgarro, especialmente durante tu primer parto vaginal.
#5 Evitar los forceps
Los forceps pueden aumentar el riesgo de tener lesiones en la vagina y una mayor perdida de sangre, por tal motivo, se usan únicamente en casos extremos. Siempre que sea posible, es mejor evitarlos.
#6 Usar una compresa tibia
La aplicacion de compresas de agua tibia puede ayudar a que tus tejidos se expandan y, por ende, ayudarte a sentir menos dolor al momento del parto. Una compresa en la zona del perineo puede prevenir desgarros de tercer o cuarto grado.
