papilla de maíz en la lactanciaLos beneficios del maíz para el cuerpo humano son innegables. Este cereal es rico en diversas vitaminas y oligoelementos, contiene fibra, carbohidratos rápidos. Tiene un efecto beneficioso sobre el trabajo del corazón y los vasos sanguíneos, normaliza la hemoglobina.

Debido a sus propiedades únicas, el maíz ha encontrado aplicación en la medicina, donde se utilizan ampliamente infusiones, decocciones y extractos de la llamada seda de maíz. El aceite dietético se exprime de los gérmenes de cereales.

Pero, ¿es recomendable consumir maíz durante la lactancia? A pesar de los beneficios indudables del cultivo de maíz, en el período de lactancia para incorporarlo a la dieta debes tener cuidado, como cualquier otro producto alimenticio. Es necesario saber con seguridad si el cereal te causará alergia o malestar intestinal. Si tales precedentes sucedieron antes, entonces habrá que tabular el maíz (lo más probable es que el niño reaccione a él de la misma manera). Si el organismo materno digiere el maíz de manera positiva, entonces puedes introducirlo gradualmente en tu menú.

Beneficios de las gachas de maíz

  • Fortalece la función de barrera del cuerpo. Fortalece el sistema inmunológico.
  • Retrasa el proceso de envejecimiento en el cuerpo, previene la formación de arrugas y el marchitamiento de la piel.
  • Mejora el sistema digestivo. Mejora la actividad vital de la microflora beneficiosa. Previene los procesos de fermentación y podredumbre en los intestinos.
  • Previene desórdenes digestivos y metabolismo en el cuerpo de los niños.
  • Efecto positivo sobre el sistema nervioso central, mejora la función cerebral.
  • Contribuye al modelado de la figura después de la gestación, el parto.
  • Normaliza el nivel de colesterol en la sangre y el trabajo del corazón, los vasos sanguíneos.
  • Elimina problemas con la presión arterial.
  • Mantiene una condición saludable de cabello, piel, uñas. Normaliza la transpiración.Promueve cambios hormonales leves en el cuerpo de una mujer en el período posparto.
  • Nutre el cuerpo con sustancias valiosas y tiene un contenido de calorías relativamente bajo.
  • Elimina toxinas y escorias.
  • Reduce los niveles de glucosa en sangre, reduce la absorción de azúcar.
  • Es la clave para un buen estado de ánimo.
  • Refuerza el esmalte dental, evita la destrucción de la estructura de los dientes.
  • Tiene un efecto antitumoral.
  • Mejora la estructura de la sangre, la enriquece con hierro. Es un agente profiláctico para la anemia.

¿Podrían ser perjudiciales para la salud del bebé?

Es importante tener en cuenta que el producto contiene una gran cantidad de almidón, y esta puede ser la causa del estreñimiento en un bebé. Al introducir la papilla de maíz en la dieta de la madre, debe controlar cuidadosamente los posibles cambios en las deposiciones del recién nacido. Además, la papilla está contraindicada en enfermedades del estómago en mujeres o bebés.

Todos los productos a base de granos de maíz pueden ser consumidos por una mujer durante la lactancia. Puede mimarse con cereales, palomitas de maíz, palitos de maíz, mientras que el maíz hervido está contraindicado. Puede causar exacerbación de cólicos, hinchazón, flatulencia intestinal. Los productos enlatados generalmente no se consideran para alimentos durante la lactancia.

Consejos importantes al momento de consumir papilla de maíz en la lactancia:

Cabe resaltar que la clave para una correcta nutrición y consumo de la papilla de maíz es una adecuada preparación de los cereales. Mucha sal y especias no son apropiadas en la dieta de la madre, ya que esto puede ser peligroso para el bebé. La papilla de maíz bien cocida es una mezcla de cereales (200 g) y agua (1 l). Un producto culinario fragante está bien combinado con vegetales al vapor, un filete de pollo o frutas secas y miel.

La introducción de un ingrediente brillante y soleado en la dieta no debe comenzar antes de los tres meses desde el nacimiento del bebé, ya que esto evitará los posibles efectos secundarios del consumo. Se recomienda comer gachas de maíz no más de dos veces por semana, sin exceder la norma de 175 g. Esta proporción le permitirá reponer el cuerpo con sustancias útiles, vitaminas y minerales sin causar daño a la salud.

Casos en los cuáles no debe consumirse papilla de maíz en la lactancia:

  1. Irritabilidad nerviosa excesiva, epilepsia, inestabilidad emocional.
  2. Ulceras del aparato digestivo. Violación de la integridad de la mucosa duodenal, intestino delgado, estómago.
  3. Ciclo menstrual doloroso.
  4. Urolitiasis, insuficiencia renal, enfermedad renal crónica.