Sin duda, la llegada de un bebé a la vida de una madre significa un sinfin de cambios en muchos aspectos. El hecho es que el bebé durante su primer mes de vida tiene una reestructuración en su sistema digestivo, motivo por el cuál la madre lactante debe prestar especial cuidado a su alimentación. Ya que, cualquier alimento podría generar molestias en el pequeño, causar reacciones alérgicas e incluso generar enfermedades. Durante la lactancia se presta mucha atención al consumo de frutas y verduras, ya que estos pueden ser alérgenos fuertes. Las espinacas son motivo de cuestionamiento por parte de las madres que no saben si es beneficioso incluirlas en su dieta. En parasubebe te contamos.
La espinaca es muy útil para el cuerpo humano, ya que contiene una gran cantidad de nutrientes. Componentes valiosos de esta planta contribuyen a la rápida recuperación.Las mujeres en el posparto, y ayudan al bebé a desarrollarse.
La espinaca contiene los siguientes nutrientes:
- oligoelementos, incluyendo cobre, fósforo, potasio, magnesio, manganeso, zinc, selenio y otros
- fibra
- ácido nicotínico
- componentes nutricionales – proteínas, grasas y carbohidratos;
- azucar
- beta caroteno
La espinaca ayuda a limpiar el cuerpo y ayuda a combatir muchas enfermedades. Este producto ayuda a recuperar y recargar sus baterías.
Las mujeres están particularmente complacidas de que este verde contenga una cantidad muy pequeña de calorías. Sólo hay 22 calorías por 100 gramos de producto. Además, las espinacas no pertenecen a los alérgenos fuertes y, por lo tanto, casi no conllevan el riesgo de alergias, lo cual es muy importante para el período de lactancia. Además, el producto tiene las siguientes propiedades útiles:
- previene el desarrollo del cáncer
- elimina sustancias tóxicas y escorias del cuerpo
- Mejora el estado de la piel y el cabello
- Ayuda a resistir la inflamación y las enfermedades catarrales
- Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico
- mejora la actividad y el rendimiento del cerebro
- efecto positivo sobre las células nerviosas
- normaliza los niveles hormonales
- Ayuda a combatir enfermedades estomacales, anemia, asma hipertensión, etc
- Ayuda a reducir la fatiga y aumentar la salud del cuerpo
- mejora la salud ocular, protege contra muchas enfermedades oculares
- alivia el estrés y mejora el estado de ánimo
- tiene un ligero efecto diurético
- mejora el metabolismo
- Ayuda a fortalecer los dientes y encías
Entre otras cosas, debe tenerse en cuenta que la espinaca mejora el apetito y ayuda a fortalecer el tejido óseo esquelético. Debido a estas propiedades, la planta evita el desarrollo de raquitismo. Este producto tendrá un efecto beneficioso sobre el desarrollo de los órganos internos del bebé, que sin duda es muy importante a una edad tan temprana.
Casos en los cuáles una madre lactante debe evitar comer espinacas
A pesar de la gran cantidad de propiedades útiles, no se recomienda comer espinacas en personas diagnosticadas con las siguientes enfermedades:
- Violaciones de la glándula tiroides, bocio, en las que hay nodos.
- Urolitiasis.
- Enfermedades del hígado, las formas en que salen la bilis y el duodeno.
- Gota
¿Cómo introducir las espinacas en la dieta de una madre lactante?
La mayoría de los expertos recomiendan que los productos se introduzcan en la dieta de una madre lactante de forma gradual. En el primer mes de vida, el sistema digestivo del bebé solo se adapta a las nuevas condiciones, por lo que en este momento es indeseable para una madre comer alimentos que son inusuales para un bebé. Estos incluyen la espinaca. En general, las verduras se pueden comenzar a comer a partir del segundo mes después del nacimiento del bebé. Es importante comenzar a comer espinacas en pequeñas cantidades, observando cómo reacciona el cuerpo del niño a cada nuevo alimento.
Si el bebé no experimenta molestias, puedes continuar comiendo espinacas y también agregándolas a la dieta en pequeñas cantidades. Si el pequeño presenta una erupción en la piel, enrojecimiento y trastornos digestivos, debes excluir las espinacas de tu dieta.