El acné en el posparto es una de las manifestaciones más habituales. Si bien no es una condición grave y que presente complicaciones, es necesario saber por qué se desencadena y cómo manejarlo. A continuación, te contamos cuáles son las características principales que hay que conocer al respecto.
Causas del acné posparto
El acné no solo es una problemática de los adolescentes, sino también de las embarazadas y en el posparto. De hecho, es normal presentar algunas lesiones activas en el rostro luego del nacimiento del bebé.
Los brotes de acné están asociados a las alteraciones en los niveles de las hormonas (progesterona y estrógeno). Cuando los valores hormonales se elevan, aumenta la producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas y se obstruyen los poros. Por su parte, las áreas de localización más frecuentes son las del rostro, en las mejillas, el mentón y la frente.
La hormona progesterona
La progesterona es una hormona sexual femenina que producen los ovarios para mantener un embarazo saludable. Sin embargo, luego del parto, los niveles de la misma retornan a sus valores normales, aunque no a todas las mujeres les requiere la misma cantidad de tiempo, por lo que algunas pueden presentar acné.
La hormona del estrés
No solo las alteraciones hormonales son las causantes del acné en el posparto. De hecho, la nueva rutina de vida y la adaptación al reciente bebé pueden incrementar los niveles de estrés y ser otra de las causas del acné.
El estrés no es lo que causa las lesiones de manera directa, sino que en esta condición se libera una gran cantidad de cortisol. A su vez, este estimula la producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas.
Opciones terapéuticas del acné posparto
En general, el acné que se desencadena durante el embarazo tiende a resolverse de manera espontánea después del parto. No obstante, algunas mujeres pueden continuar con lesiones activas tras el nacimiento del bebé.
Hidratación y alimentación
Los brotes de acné en el posparto pueden desencadenarse por cuadros de deshidratación. Es decir, la piel cuando se encuentra seca estimula la mayor producción de sebo.
Se recomienda incrementar la ingesta de líquidos durante el día y mantener hidratado al organismo. Incluso, se aconseja realizar la higiene de cutis y humectación necesaria para que la piel esté saludable. Además, la alimentación completa y variada también es importante y cumple un papel fundamental en el mantenimiento de una piel sana y funcional.
Tratamientos tópicos
Los tratamientos tópicos son útiles para cuando el acné no mejora durante el posparto o en la etapa de lactancia. Si bien no son seguros para utilizar durante el embarazo, en el período posterior se indican retinoides tópicos que actúan como antiinflamatorios y antimicrobianos que limpian los poros de la superficie cutánea.
Incluso, el ácido salicílico también puede utilizarse, ya que exfolia la capa más superficial de la piel y elimina las células muertas para destapar los poros. Además, el peróxido de benzoilo es un antibiótico eficaz para combatir los cuadros de acné inflamatorio.
Rutinas de higiene y cuidado
Las modificaciones de algunas rutinas de cuidado e higiene pueden marcar una importante diferencia en la calidad de la piel. En este sentido, elegir cosméticos no oleosos y agregarlos a los productos de skincare es una buena opción.
La exfoliación es clave para eliminar las células muertas. También, los peelings pueden ser útiles, siempre que se tenga en consideración de los ácidos que se utilicen en el procedimiento. Ten en cuenta que los derivados de la vitamina A, como el ácido retinoico, no son recomendables, mientras que el ácido glicólico en concentraciones bajas y el ácido azeláico sí son excelentes opciones.
Mascarillas faciales
Existen varios tipos de mascarillas faciales destinadas a diferentes necesidades de la piel como, por ejemplo, disminuir los poros, la sequedad, la oleosidad o la nutrición.
Las mascarillas faciales de arcilla son útiles para desintoxicar, iluminar, suavizar y exfoliar la superficie cutánea. Además, eliminan todas las impurezas y le otorgan al rostro un brillo saludable y delicado. Aparte de esto, disminuyen los excesos de sebo y de polvo o de suciedad.
El acné postparto como una condición pasajera
En general, el acné del postparto suele ser leve y desaparece poco después del nacimiento del bebé. La gran mayoría de las mujeres presentan lesiones luego del embarazo, independientemente de si amamantan o no.
Por otra parte, no se recomienda implementar remedios caseros para tratar las lesiones elementales del acné. Si bien es una condición que se resuelve con el transcurso del tiempo, se puede recurrir al médico dermatólogo en caso de necesitarlo.