Tomar algo a media tarde supone una ventaja nutricional, ya que garantiza el mantenimiento de niveles constantes de glucosa en sangre y evita el consumo de las reservas propias del organismo. En este sentido, la merienda deberia representar el 15 por ciento del aporte energetico total diario, mientras que el desayuno deberia suponer el 20 por ciento, la comida el 40 por ciento, y la cena, el 25 por ciento restante. Ademas, debido a que el aparato digestivo de los ninos todavia esta en pleno periodo de maduracion y desarrollo, su organismo no esta suficientemente preparado para estar muchas horas sin comer.

La merienda es el aporte nutritivo que necesita un nino durante un intervalo de tiempo, que transcurre entre la comida del mediodia y la cena, y que puede resultar demasiado amplio. Los ninos necesitan un reparto uniforme de la energia y de los nutrientes en relacion a las actividades diarias que realizan, evitando lapsos de tiempo demasiado extensos.

La merienda supone un parentesis y una recarga de energia muy útil y necesaria para continuar la jornada o para emprender una serie de actividades que requieren un esfuerzo psiquico y/o fisico como es el caso de las actividades extraescolares realizadas por ninos y adolescentes, por ejemplo.

Por otra parte, una merienda adecuada ayuda a controlar el sobrepeso, ya que siempre es un recurso eficaz para calmar el apetito y no llegar a la cena con demasiada hambre. Evita “picar” entre horas y da sensacion de saciedad.

Reglas para una buena merienda infantil

1. Moderacion. Las cantidades a ingerir no deben ser excesivas para evitar el exceso de calorias o anular el hambre para la cena. Se debe cuidar tanto el tipo de alimentos como la racion de los mismos.

2. Digestion. Evita que la merienda interfiera en el proceso de digestion de la comida del mediodia. Debe estar lo suficientemente alejada de la misma y no tomarse demasiado tarde para impedir que nino no tenga hambre a la hora de la cena.

¡Una buena merienda para los ninos!

Basicamente, una buena merienda debe incluir leche o derivados, fruta y cereales. Una buena opcion para los ninos es anadir cacao en polvo a la leche para garantizar el aporte de energia necesaria.

Esta ingesta a media tarde puede ser una buena oportunidad de completar las raciones diarias recomendadas de frutas, cereales y lacteos. La merienda debe incluir alimentos variados y ricos en nutrientes. Es recomendable moderar el consumo de alimentos excesivamente caloricos o ricos en grasas saturadas y azúcares refinados, que pueden resultar perjudiciales si se toman en exceso y pueden ocasionar sobrepeso y obesidad, asi como otras patologias.

Una opcion saludable puede ser un combinado de alimentos representativos de estos tres grupos, por ejemplo, un vaso de leche acompanado de una fruta o cereales, pan con chocolate y una fruta. O bien, tambien resulta muy aconsejable tomar un yogur y frutos secos o un bocadillo de jamon o queso.

1. Cereales. El pan, las galletas y los cereales en copos ofrecen al nino la energia necesaria para el buen funcionamiento de sus músculos y de su cerebro.

2. Productos lacteos. Un vaso de leche (con o sin chocolate en polvo), un yogur natural o de frutas, o un trozo de queso son alimetos ricos en calcio y en proteinas necesarios para su crecimiento.

3. Fruta. Una pieza de fruta o un zumo natural de frutas contiene fibra y la cantidad de vitamina C necesaria para reponer su sistema inmunologico, y el agua que necesita para calmar la sed.

Opciones poco saludables para merendar

La merienda debe ser equilibrada y balanceada con el resto de las comidas. Evita:

– Ofrecer al nino un paquete de galletas para calmar el hambre.

– Permitir que el nino llene su tripa con patatas fritas, cacahuetes, dulces, etc.

– Pensar que con un bollo (sobaos, donuts, etc) el nino estara alimentado.

– Sustituir los zumos de frutas (porque al nino no le gusta) por bebidas gaseosas.

– Permitir que el nino meriende viendo la television o delante del ordenador. Eso le distraera y creara un mal habito de cara al futuro