bebé comiendoAlguna vez te has preguntado cuándo empiezan a comer alimentos sólidos los bebés? O ¿por qué empiezan comiendo purés? Quizá te sorprendas si te digo que los niños y niñas pueden empezar a comer sólido desde el inicio de la alimentación complementaria alrededor de los 6 meses de edad. Y para ello, ¡no es necesario que tengan dientes!

Cuándo empezar a dar trocitos de comida al bebé

La alimentación de los bebés es toda una aventura. Los 6 primeros meses es más sencillo, ya que su único alimento debería la leche de fórmula o la leche materna según recomiendan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEDP). Una vez llegados a esa edad, nos tenemos que fijar en las demás señales que nos indicarán si nuestro bebé está listo para empezar a comer cosas diferentes o no. Son las siguientes:

  • Haber perdido el reflejo de extrusión, es decir, que si les ponemos una cuchara en la boca no la expulsan hacia afuera.
  • Mantenerse sentados sin apoyo, ya que demostrará que tienen la fuerza suficiente para expulsar cualquier alimento en caso atragantamiento.
  • Mostrar interés por la comida, imprescindible si queremos que coma.

Una vez que nuestro bebé cumple estos requisitos, nos está diciendo: mamá, papá ¡estoy listo para comer! Y nosotros podemos elegir cómo ofrecerle los alimentos con dos opciones totalmente diferentes:

  • Método tradicional de papillas y purés: es el más extendido de todos y consiste en dar a los bebés toda la comida pasada por la batidora.
  • Método Baby-Led Weaning (BLW): consiste en ofrecer a los bebés trozos de comida cocinados, con la consistencia suficiente como para aplastarlos con dos dedos, en forma de bastones largos para facilitar su agarre y priorizando su autorregulación. Ellos mismos son quienes se llevan la comida a la boca eligiendo qué y cuánto comen dentro de las posibilidades que les ofrecemos.

Cómo introducir alimentos sólidos

En caso de optar por el método BLW, se deben respetar una serie de pautas para introducir los alimentos sólidos a los bebés. Toma nota:

En forma de bastones

La verdura y fruta que les ofrezcamos, debe ser fácil de agarrar por ellos, ya que todavía no hacen pinza y cogen las cosas con la mano.

Consistente pero blando

Los alimentos deben de estar muy bien cocinados y, el punto perfecto, será cuando lo cojamos nosotros mismos con dos dedos y seamos capaces de aplastarlo. De esta forma ellos lo aplastarán igual con las encías.

Piel bien lavada

En el caso de las frutas cuya piel sea comestible podemos dejar partes de la piel (muy bien lavada) para facilitar su agarre sin que se resbale.

Solos

Es fundamental que sean ellos quien se lleven los alimentos a la boca, ya que saben qué cantidad de comida introducir en su boca y hasta donde hacerlo.

Tranquilidad

Mantener la calma les dará seguridad a los bebés. Tienen que aprender a gestionar los alimentos y es normal que aparezcan arcadas y toses.

Sin estímulos

La comida debe ser el centro de atención de los niños y niñas. Cualquier otra distracción como televisión o móviles hace que se distraigan y puede llevar a atragantamientos.

En familia

El mejor ejemplo sois vosotros. Comer juntos siempre que se pueda creará un vínculo más fuerte, aprenderán mediante el ejemplo y pasaréis un buen rato.

En caso de que vuestro bebé lleve un tiempo comiendo purés y sea el momento de empezar con los sólidos, será necesario realizar, además, una transición. Vamos a verlo a continuación.

Cómo hacer la transición de puré a sólido

Una vez que el bebé se ha acostumbrado a comer puré y a que se lo demos nosotros, no podemos darle los alimentos sólidos de un día para otro, ya que han perdido el reflejo de masticar. Tienen que aprender a que comer conlleva cierto trabajo y esfuerzo para poder procesar los alimentos en la boca antes de tragarlos. ¿Cómo se hace esto? Sigue leyendo:

  • Triturar menos los alimentos: en vez de usar batidora, simplemente chafa la comida con el tenedor para que vaya adquiriendo otra textura.
  • Ofrecer los alimentos de forma individual: esto no quiere decir que le demos un único alimento, sino que en el mismo plato haya variedad pero sin mezclar, para que el niño o la niña vaya identificando su sabor y textura particular.
  • Confiar en su autorregulación: puede que tengas la sensación de que come muy poco comparado con una papilla o puré. La comida triturada se come más rápido y en mayor cantidad ya que no hay que hacer ningún esfuerzo en tragarla y se termina antes de tener sensación de saciedad. Por lo tanto, respeta sus señales de hambre y saciedad.
  • No retrasar la introducción de sólidos mas allá del año, puesto que es necesario que mastiquen para su desarrollo bucal y del lenguaje. Además, cuanto antes les ofrezcamos los alimentos como realmente son, mayores probabilidades habrá de que los acepten.
  • Cubiertos a su alcance: los de postre serán suficiente.
  • No obligar a comer.
  • No usar la comida como premio o castigo.