Cierto es que el embarazo no es una enfermedad, por lo que la mujer sigue haciendo su vida normal, aunque estableciendo ciertos límites en algunas tareas por su seguridad y la de su bebé. Y una de ellas es la recomendación de no levantar objetos pesados durante la gestación.
Y no hablamos de hacer pesas en el gimnasio, sino en cargar con los pesos de la rutina diaria: una maleta, las bolsas de la compra, el cochecito del bebé…
¿Por qué está contraindicado levantar peso?
El cuerpo de una mujer cambia y se adapta por completo durante el embarazo para responder a las necesidades del bebé. La Asociación Americana del Embarazo, explica que durante esta etapa es más fácil lesionarse porque los ligamentos se aflojan y las articulaciones se vuelven más inestables. También la zona lumbar se vuelve más vulnerable, al tener que soportar el peso extra que implica la gestación.
Asegura que la respuesta a si una mujer puede o no levantar peso y cuánto, es una pregunta que debe hacerse al médico, aunque su recomendación suele ser pedir a otra persona que lo cargue, más aún en el tercer trimestre de gestación y si se corre el riesgo de sufrir un parto prematuro.
Además, durante todo el embarazo, levantar objetos pesados puede:
- Aumentar el riesgo de parto prematuro y de bajo peso al nacer.
- Provocar una distensión muscular y dañar las articulaciones si se levanta un objeto de manera incorrecta, aunque no sea muy pesado.
- Producir incluso una hernia, una complicación grave.
- Una pérdida de equilibrio provocada pro el cambio del centro de gravedad a menudo que aumenta la tripa, causando una caída.