niña va al jardínTanto para el pequeño como para sus padres, el ingreso al jardín representa una de las experiencias más duras, debido a la separación, que, probablemente nunca haya sido muy larga. Los padres, además de la separación, deben también afrontar otros miedos naturales ya que se trata de una experiencia totalmente nueva para todos. ¿Lo cuidarán mejor que yo? ¿que sentirá al ver que lo dejo en ese lugar solo? ¿me extrañará todo el tiempo?. Las mamás que trabajan y no están con su pequeño todo el tiempo en casa también han sentido esa misma sensación ya que han tenido que dejar a su bebé a cargo de alguien más y ya probablemente, no sea una experiencia tan dura. Pero, por el contrario si eres mamá y has permanecido hasta ahpra la mayoría del tiempo con tu bebé, este será su primer gran alejamiento, y causa una infinidad de temores. En parasubebe te ayudamos a superar un poco esta etapa para que se convierta en algo enriquecedor para toda la familia.

El pequeño aún no habla

Cuando es aún muy chiquito, uno de los típicos temores de papá y mamá es no poder saber si a su hijo le pasa algo. En este sentido, no hay que olvidar que las palabras no son la única forma de comunicarse. Los niños hablan con actitudes, con gestos, con estados de ánimo…

A algunos les cuesta un poquito más y lloran a la entrada o se resisten a quedarse. No significa que no les gusta ir al jardín sino que no quieren alejarse de mamá o papá, o dejar su casa y sus juguetes. Pero por lo general, después del período de inicio suelen ir con agrado y entusiasmo.

Que llore un poco es normal, y es cuestión de darle tiempo para que se acostumbre. Pero si en forma reiterada vuelve del jardín llorando o notás algo te llama la atención, hay que indagar cuál es el motivo. Prestá atención a estos síntomas, y pide una entrevista con la maestra para preguntarle qué puede estar sucediendo.

  • Cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad o llanto injustificado.
  • Cambios en el comportamiento: está más inquieto, o manifiesta conductas agresivas que antes no tenía.
  • Trastornos del sueño.
  • Trastornos en la alimentación.

Pero no te alarmes, porque las causas que motivan cambios en la conducta pueden ser muy variadas. De todos modos, el colegio debe ofrecerte apoyo y un espacio donde pensar juntos qué es lo que angustia a tu hijo.

Adoptaste todas las medidas necesarias. Buscaste y buscaste, hasta encontrar el jardín más apropiado. Tienes las mejores referencias del lugar donde lo vas a mandar. Sin embargo, aún tienes miedo de que no lo cuiden como lo harías tú. Es natural, el miedo de que no lo cuiden no desaparece de un día para el otro, pero eso no quiere decir que no hayan personas dispuestas a darle a tu pequeño el amor y los cuidados que necesita mientras no estás a su lado. Si tomaste la decisión en forma razonada y en conjunto con tu pareja, no des marcha atrás. Cuando conozcas mejor el colegio y a las maestras que cuidarán a tu hijo, vas a recuperar la tranquilidad.

Por otro lado, la escolarización trae numerosos beneficios, tanto para los chicos como para los padres. Esa es una buena razón, si no la más importante, para mandarlo al jardín con toda confianza.

Para que el ingreso al jardín no se convierta en una experiencia traumática, pon en práctica estas recomendaciones:

  • Confía en el jardín y en la manera en que cuidarán a tu hijo.
  • Llevalo varias veces al colegio antes de que empiecen clases, para que se familiarice con el lugar.
  • Explicale que en el jardín conocerá amiguitos, jugará y aprenderá cosas nuevas e interesantes.
  • Destacá los aspectos divertidos de todo lo que hará. Eso incentivará sus ganas y su curiosidad.
  • Durante los primeros tiempos, y hasta que él se sienta seguro, retiralo del jardín tú misma. Cuando él sepa con certeza que no lo vas a abandonar, podrás hacer otros arreglos para ir a buscarlo.
  • No le digas ni en chiste frases como: “Me quedé solita/o y te extrañé un montón”, o “Me puse triste porque no estabas”.
  • hazle ver lo contentos y orgullosos que están porque va al jardín.
  • Si el momento de la separación te resulta muy difícil de afrontar, busca apoyo en tu pareja o personas cercanas.
  • Procura relacionarte con las mamás y los papás de sus compañeritos.
  • Participa lo más activamente que puedas en las actividades escolares.
  • Ten presente que la escuela forma parte del crecimiento de tu hijo, y que acompaña el camino hacia su desarrollo.