sordera en bebésLa hipoacusia es el término médico adecuado para lo que popularmente conocemos como sordera. Su significado exacto es: falta de audición total o parcial.
Es un problema que se debe detectar a tiempo, lo más precoz posible, para poder evitar una de las secuelas más graves: la ausencia del lenguaje. Con los nuevos protocolos actuales se puede detectar la sordera en el periodo neonatal. Es una exploración sencilla e indolora y permite realizar un diagnóstico precoz. El niño sordo puede parecer un niño con un desarrollo “normal” hasta los 18 o 24 meses de vida, diagnosticándose como un retraso en el desarrollo o adquisición del habla.

Signos de alarma en el bebé

Es importante observar el comportamiento del recién nacido durante los primeros meses de vida ante estímulos sonoros. En el primer y segundo mes el niño parpadea, se sobresalta o se despierta ante ruidos súbitos o de cierta intensidad. La voz humana, especialmente la de la madre es capaz de tranquilizarlo y le hace adoptar una actitud de atención. Conforme crece, entre los 3 y 5 meses de vida, es capaz de dirigir la atención, la mirada o la cabeza hacia el lado de donde proviene una voz o un sonido nítido. A partir de los 6 a 9 meses es capaz de buscar la fuente de la voz o del sonido con interés moviendo la cabeza y el cuerpo para observarlo.

Si el niño no realiza los hitos del desarrollo anteriormente explicados, se debe valorar la posibilidad de que tenga algún problema de audición.

Siempre que tengas dudas sobre la audición de tu hijo acude a tu pediatra u otorrino infantil para su evaluación.

Factores de riesgo en el recién nacido que pueden causar sordera

  • Antecedente familiar de sordera infantil.
  • Infecciones intrauterinas como citomegalovirus, rubéola, sífilis, herpes o toxoplasmosis.
  • Malformaciones de cabeza y cuello.
  • Peso al nacimiento menor de 1.500 gr.
  • Hiperbilirrubinemia grave.
  • Uso de sustancias tóxicas durante el embarazo.
  • Meningitis bacteriana.
  • Puntuación de APGAR de 0 a 4 al minuto o de 0 a 6 en cinco minutos.
  • Ventilación mecánica durante 5 o más días.
  • Síndromes que cursen con sordera neurosensorial.

¿Qué hacer luego del diagnóstico?

Cuando un niño es diagnosticado de hipoacusia leve es vigilado por los padres y el pediatra en las revisiones rutinarias.
Si el diagnóstico es de hipoacusia moderada debe estimular al niño en casa y es controlado periódicamente por el otorrino.

Si la sordera es grave, se controla al niño a los 4 meses de edad y se realiza la estimulación del bebé por especialistas, siempre contando con la participación de la familia.

El tratamiento es realizado de forma multidisciplinar, con la participación de otorrinos, logopedas, audioprotesistas, pediatras, radiólogos, genetistas, asociaciones de padres y sordos y la propia familia.

Consiste en:

  • Estimulación precoz
  • Tratamiento logopédico
  • Tratamiento audioprotésico

Pruebas para detectar la sordera en bebés

Se recomienda realizar un cribado auditivo en los primeros 15 días de vida del niño. De esta forma, se detecta cualquier anomalía en la audición del bebé de forma rápida, temprana e indolora. “Se debe diagnosticar la sordera o las patologías relacionadas de forma precoz para iniciar el tratamiento lo más rápido posible”, subraya nuestro doctor.

Las 2 pruebas que están indicadas en recién nacidos son:

  1. Otoemisiones acústicas. Es el primer test que se realiza en el bebé y consiste en colocar un pequeño dispositivo en la oreja del recién nacido, concretamente en el conducto auditivo. A través de este, se envía una señal y se recoge la respuesta cuando el oído no presenta anomalías. Mientras se efectúa esta prueba no invasiva, el bebé no siente ningún dolor, y además dura menos de dos minutos.
  2. Potenciales evocados auditivos. Solo se realiza en algunos casos, dura alrededor de 5-10 minutos y requiere que el bebé se mantenga tranquilo o incluso dormido. En esta prueba también se colocan unos cables adheridos a la piel.

Cuando existe algún riesgo de sordera congénita, se aconseja continuar con el seguimiento durante meses.

El desarrollo del lenguaje en niños

Los padres tienen un papel muy importante en la detección de los problemas de audición. En casa, deben estar atentos a las señales del desarrollo del lenguaje de los niños, por ejemplo, deben comprobar las respuestas que se consideran normales a cada edad del menor:

  • Hasta los 3 meses. Cuando se producen sonidos, se despierta; si son ruidos, abre más los ojos o parpadea; y si estos son fuertes, se sobresalta.
  • De los 3 a los 4 meses. La voz de la mamá calma al bebé; cuando aparecen nuevos sonidos, para de jugar y escucha, y además busca de dónde proceden si no puede verlos.
  • De los 6 a los 9 meses. Al bebé le gustan los juguetes que producen sonidos, dice ‘mamá’ y realiza canturreos, similares a los arrullos y gorjeos, en los que cambia el tono de voz.
  • De los 12 a los 15 meses. El bebé responde cuando se le llama por su nombre y también al ‘no’. Igualmente, cumple con órdenes fáciles e imita ciertos sonidos, y su vocabulario es de tres a cinco palabras.
  • De los 18 a los 24 meses: El bebé reconoce las partes del cuerpo, amplía su vocabulario a 20 o 50 palabras y forma frases de dos palabras. Además, el 50% de lo que habla es comprensible para personas que no pertenecen al núcleo familiar.
  • A partir de los 3 años: Su vocabulario es de 500 palabras y sus frases se componen de cuatro o cinco palabras. El 80% de lo que dice es comprensible para otras personas. Asimismo, el bebé entiende ciertos verbos.