Una de las preocupaciones mas habituales de las nuevas mamás es pensar que la cantidad de leche sea la adecuada para su recién nacido. En algunos casos es solo una sensacion que se produce cuando el pequeño demanda mas de lo que pensabas. Y en algunas ocasiones, no existe un problema de poca produccién de leche, sino de una mala técnica de lactancia.
Es importante que tengas en cuenta que tu producción de leche se da de forma natural, cuando más demande tu recién nacido, más leche producirás para él. La realidad es que los bebés con lactancia materna suelen comer cada poco tiempo (normalmente cada hora y media o dos horas). Su estomago aún es muy pequeño por lo que se llena rápidamente y se vacia tambien igual debido a que la leche materna tarda unos 20 minutos aproximadamente en ser digerida.
Condiciones que aumentan la producción de leche materna
Es mucho mas simple de lo que nos parece. Vamos a ver dos condiciones que aumentan la cantidad de leche materna:
#1. El estimulo de la succión:
Al succionar bien, con un buen agarre, tu bebe “enviara el mensaje” de que debe producirse mas leche.
#2. Hacer tomas completas:
Por “hacer tomas completas” se entiende que ingiere las grasas del final de la toma.
Con esto no me refiero a que tu pecho se queda sin nada de leche (como dicen los profesionales sanitarios bien informados: “el pecho es como un grifo, del que siempre sale algo de leche, no como un deposito que se acaba”.)
Porque realmente, el pecho nunca se vacia. Pero si que cambia su composicion durante la toma: si la toma es muy completa es cuando el bebe toma las grasas que le sacian y le ayudan a aumentar de peso.
¿Como saber si tu bebé hace una toma de leche completa?
Una buena señal es que tu bebé se suelta por si mismo del pecho o pierde interés en él (baja mucho la intensidad de la succión), y percibes que el pecho esta blando (en los primeros meses, después no se nota mucho).
Debes tener en cuenta que cada bebé necesita un tiempo diferente para hacer su toma completa, asi que no hagas caso del reloj durante las tomas.
Al hacer una toma completa, tu bebé “enviará el mensaje” de que debe producirse más leche.
¿Tienes poca leche? porqué puede presentarse esto
La escasez o falta de leche materna puede deberse a estos dos factores:
- Falta de estimulación: Si la lactancia no se da a libre demanda, tu pecho no estará lo suficientemente estimulado para producir la cantidad de leche necesaria para tu bebé.
- Una técnica erronea al amamantar: A pesar de estar con la lactancia materna a libre demanda, si tu bebé no mama adecuadamente y no vacia tu pecho, este no sera estimulado y no producirá leche.
5 consejos para incrementar la cantidad de leche
#1 Aliméntalo Cada Vez que lo Necesite:
Como ya lo mencionamos anteriormente, mientras mas pecho tome tu bebé, más será la cantidad de leche que produzcas. Asi que no pienses en el reloj y dale pecho cada vez que tu pequeño lo pida.
#2 Masajes
Masajear suavemente tus senos puede ayudar a abrir conductos bloqueados, aflojar abultamientos y reducir considerablemente el riesgo de padecer mastitis. si bien el masaje no incrementa notoriamente la cantidad de leche, puede hacer que duela menos el momento de la lactancia.
#3 Consume mucha agua
La leche esta conformada en gran parte por agua. Por tal motivo, si no bebes la cantidad adecuada de esta, es probable que tu suministro de leche se vea disminuido. Mantenerte hidratada es fundamental tanto para ti como para tu recién nacido.
#4 Semillas de hinojo y Alholva
Existen diversos tipos de semillas y hierbas que pueden ser consumidas para incrementar la cantidad de leche materna.
Las semillas de hinojo y las de alholva han sido utilizadas a lo largo de las decadas y se cree que son bastante beneficiosas tanto para la madre como para el bebé. La alholva contiene acidos grasos omega 3 fundamentales en el desarrollo del cerebro del bebé. Estas semillas deben hacerse en una infusion y bebiendo de esta 1 o 2 veces al dia.
#5 Verduras de hoja verde
Las verduras de hoja verde, como la espinaca, la acelga y las hojas de mostaza. son una muy buena fuente de minerales como el calcio, el hierro y el acido fólico. Se recomienda a una mujer lactante consumir de una a dos porciones de verduras de hojas verdes al dia. Estas pueden ser al vapor, en ensaladas o como parte de diferentes rellenos.