Generalmente las embarazadas se limitan de ciertas cosas por el bienestar del bebé que se forma en su cuerpo. En primer lugar, estas medidas se relacionan con lo que come y bebe la madre gestante, el alcohol es uno de los principales excluidos de su dieta.
Existen varias leyendas acerca de las propiedades de esta bebida intoxicante: algunos expertos dicen que la cerveza contiene muchos nutrientes, otros afirman que la bebida estimula la lactancia. Intentemos averiguar cuánto puede confiar en tales opiniones, es decir, si la bebida de ámbar es segura para la salud del bebé.
Factores de riesgo del consumo de cerveza en el bebé
Para comprender este problema complejo, es necesario tener una idea acerca de las características de los procesos que ocurren en el cuerpo de un hombrecito. En los primeros meses de su vida, el bebé, junto con la leche materna, recibe todo lo necesario para su pleno crecimiento y desarrollo. Gracias a la leche materna, los microorganismos ingresan a los intestinos del bebé, lo que garantiza una digestión normal. Por lo tanto, cualquier cambio en la dieta materna es percibido por los intestinos del recién nacido como estrés.
El alcohol tiene un efecto particularmente negativo en la microflora natural del tracto digestivo del niño. Incluso en pequeñas cantidades, es destructivo para este entorno de vida. Y debido al hecho de que el cuerpo del bebé aún no es capaz de producir de manera independiente enzimas especiales que descomponen el alcohol, el efecto sobre su salud es negativo. Aunque el contenido de alcohol en la cerveza es pequeño, la bebida puede causar graves daños a la salud de las migas cuando la madre la consume regularmente.
La lactancia y el consumo de cerveza
La compatibilidad de la lactancia y las bebidas alcohólicas se puede juzgar mediante el examen del mecanismo de su acción en el cuerpo de una mujer lactante. Como cualquier otro producto alimenticio, la cerveza entra primero en el estómago y luego en el intestino, donde se absorbe. El alcohol entra en la sangre en aproximadamente media hora. Si la bebida se tomó con alimentos, este intervalo se incrementa a 90 minutos. Pronto, junto con el torrente sanguíneo, el alcohol se propaga por todo el cuerpo de la madre y se introduce en la leche materna. La duración del proceso de eliminación de los productos de etanol depende de la intensidad de la bebida en sí, así como de los parámetros individuales de la mujer, es decir, su altura y peso corporal.
Cerveza sin alcohol
Otra hipótesis del campo de la mitología es que, dado que la cerveza real puede dañar a un bebé, es muy posible reemplazarla con un refresco.Los defensores de esta idea creen que este producto no contiene todo el alcohol, por lo que una madre que amamanta puede tomar tal bebida sin miedo. Resulta que esta también es una afirmación incorrecta. Incluso en estas cervezas, el contenido de alcohol varía de 0.1 a 2%. Si bien estos números indican la presencia mínima del componente que contiene alcohol, una cantidad tan pequeña es suficiente para dañar la salud del bebé.
Riegos de consumo de cerveza durante el embarazo:
- Ansiedad o, por el contrario, letargo y letargo
- dormir mal
- trastornos digestivos
- heces molestas
- Convulsiones epilépticas en casos severos.
Ha habido casos en que el deseo de la madre de relajarse llevó a la muerte del bebé. Después de todo, debemos tener en cuenta que en la producción de cualquier tipo de cerveza, incluidas las no alcohólicas, se utilizan diversos aditivos en forma de conservantes. Por lo tanto, siempre debes tener en cuenta este momento.
Sin embargo, si la madre decidiera usar un vaso de cerveza, debería dar preferencia a productos de buena calidad, sin conservantes ni colorantes, que pueden provocar el desarrollo de un efecto alérgico en el niño.