Lo indicado, según los especialistas, es que el bebé de 6 meses se inicie con los cereales sin gluten y luego sean las frutas las llamadas a reforzar el menú del pequeño, pero insisten en que en este punto la leche materna seguirá siendo la base de su alimentación.
Sin duda, las frutas son el alimento de preferencia en los inicios de la alimentación complementaria y serán las dulces las primeras de la lista, eso si modificadas en su consistencia, para presentarlas en papilla y evitando los jugos, para que sus propiedades naturales se mantengan.
A partir de los 6 meses, nuestros pequeños empiezan con la alimentación complementaria, sin dejar la lactancia materna o de fórmula. Una forma de introducir la alimentación es siguiendo el baby-led weaning. Con este sistema son los niños los que escogen qué comer y en qué cantidad. Los adultos son los responsables de ofrecer comida saludable, apropiada y presentada de forma segura. Los alimentos los presentaremos a trozos o chafados, pero no necesariamente en forma de puré. A continuación, te explicamos cómo cortar las diferentes frutas para que sean seguras.
Introduciremos la fruta como postre o también, para la media mañana o la merienda. Recomendamos escoger frutas mejor de temporada. ¡Estarán más dulces y a nuestros pequeños les encantarán!
Paso 1: Cogemos las diferentes frutas y las lavamos bien. Luego pelamos el albaricoque y el melocotón, los partimos por la mitad para retirar el hueso. Cogemos las mitades y las partimos en gajos. Al melón le retiramos las pepitas y lo partimos a trozos finos, como un dedo de ancho.
Paso 2: Las uvas y las cerezas las cortaremos de un modo diferente al resto de las frutas, debido a su forma redonda. Por seguridad todas las frutas con esta forma se tendrán que partir de la manera que explicamos a continuación. A las uvas les quitamos la piel. Tanto las uvas como las cerezas las partiremos por la mitad de forma longitudinal para extraerle el hueso o las pepitas. Una vez retirados los huesos volvemos a partir esas mitades por la mitad, de tal forma que, nos queden 4 trocitos alargados de cada uva o cereza.
Paso 3:La manzana es una fruta que no se debe dar a trozos grandes a menores de 3 años. Por eso, la cortaremos de forma diferente. La podemos rallar o cocer, pero en este caso la partiremos en láminas finitas, quitando la piel y el corazón. Nos podemos ayudar de una mandolina para partirlas finitas.
Paso 4:Pelamos el plátano y lo partimos en 2 trozos. Partimos cada mitad de forma longitudinal, y luego, otra vez más, hasta obtener 4 trozos de cada mitad. Otra forma de presentarle el plátano, es partirlo por la mitad sin quitarle la piel y solo quitar un trocito de piel de la parte de arriba. Así no lo chafará con sus manitas al cogerlo.
Paso 5:Por último, colocamos las frutas en un plato y ¡a comer!
El bebé comerá poca cantidad al principio, pero a medida que coja práctica, aumentará la ración. ¡Que cada cual vaya escogiendo la fruta que más le guste! Aprende más sobre esta manera de introducir los alimentos en nuestro artículo sobre el Baby Led Weaning.Una manera de hacer una ensalada de frutas más rica y nutritiva, es poniendole yogurt, i tu pequeño es amante de esta bebida, sin duda, será una excelente alternatuva adicionarla en su ensalada para media mañana, luego de tomar un baño.
Cabe destacar que, todas las frutas podemos dárselas a nuestros hijos en jugo, ensaladas o en compota, dependiendo de la edad del niño, realmente son una buena fuente de nutrientes y vitaminas fundamentales en su desarrollo y crecimiento y lo ayudarán también a tener sus defensas altas y evitar diversas infecciones y enfermedades.¡Así que Super Mamás manos a la obra!