Definitivamente el limón es una de las frutas preferidas por muchas personas. Su utilidad es tan práctica que es imposible dejarlo por fuera de la dieta. En invierno sirve para preparar bebidas calientes que minimizan los síntomas de resfriados mientras aportan vitamina C y en verano alivia la sed intensa. Después de todo, esta fruta contiene una gran cantidad de componentes vitamínicos que refuerzan el sistema inmune de grandes y pequeños. Pero con respecto a las madres lactantes, la opinión es ambigua, porque hay algunos matices en este tema. En parasubebe te contamos sus beneficios y posibles complicaciones en su uso durante esta etapa.
¿Porqué es bueno consumir limón durante la lactancia?
Aunque los cítricos están prohibidos para las mujeres durante el período gestantel, esta restricción no se aplica a los limones. Después de todo, el limón es una fuente natural de vitaminas y muchos otros componentes útiles que el cuerpo humano realmente necesita. La combinación de elementos útiles, concentrados en esta fruta tropical, regula muchos procesos vitales. Estas son algunas de sus características:
- La saturación del ácido ascórbico le permite influir positivamente en el estado del sistema inmunológico.
- Las propiedades antioxidantes ayudan a limpiar el cuerpo de toxinas y toxinas.
- La capacidad de mejorar las propiedades elásticas de las paredes vasculares hace que los limones sean el mejor profiláctico contra las enfermedades varicosas y la tromboflebitis.
- La fruta mejora la contractilidad del músculo cardíaco.
- Estimulando la motilidad intestinal, el limón hace frente al estreñimiento.
- El cuerpo de la madre y el bebé necesitan mucho calcio, que es bastante en la fruta.
- Limón mejora el valor nutricional de la leche materna.
- La fruta es capaz de reemplazar la sal debido a su sabor específico.
- El contenido bajo en calorías del producto permite a las mujeres comerlo sin temor a aumentar su propio peso.
- La capacidad de influir en los procesos metabólicos hace de los limones el asistente principal en la lucha por una figura delgada.
Pero, por supuesto, la principal ventaja de una fruta tropical es la prevención de resfriados y virus. El cuerpo femenino después del parto y las migajas del cuerpo realmente necesitan tal protección. Por lo tanto, cuando se amamanta, los limones serán útiles tanto para la madre como para el bebé.
Reacciones adversas del limón en la alctancia:
Debe notarse inmediatamente que todas las reacciones negativas en el uso de limones son posibles solo con consumo excesivo para este producto. Si cumples con la medida, los riesgos son mínimos. Pero aún así, cuando introduces una fruta exótica en el menú, este factor también debe tenerse en cuenta. Hay tres riesgos principales:
- Reacciones alérgicas en el bebé lactante: Por lo general, la reacción de dichos caracteres se debe al almacenamiento inadecuado de la fruta y su transporte a largo plazo al consumidor. Para que los frutos no se echen a perder, la cosecha de limones se elimina en su madurez incompleta.Luego son tratados con medios para garantizar la seguridad de la fruta. Estos compuestos químicos son factores que desencadenan el desarrollo de alergias. Para evitar un efecto negativo, es necesario lavar bien la fruta antes de usarla, y para eliminar todos los riesgos, se recomienda cortar la cáscara. Si no se permiten estas precauciones para prevenir una reacción alérgica, entonces es mejor que mamá no coma limones mientras amamanta al bebé.
- Heces molestas en el lactante: Dado que el sistema digestivo en los bebés es inestable, cualquier producto nuevo puede causar diarrea, cólicos intestinales y aumento de la formación de gases. Los limones aumentan la motilidad, que es una cualidad positiva para el cuerpo de la madre. Pero para un bebé esta propiedad de frutas exóticas es extremadamente indeseable. Por lo tanto, la mamá debe tener mucho cuidado al introducir cualquier alimento en la dieta, incluidos los limones.
- Problemas digestivos en la madre lactante: Después del parto, el organismo materno se reconstruye, por lo que se pueden exacerbar gastritis crónica, úlceras y otros problemas gastrointestinales. Por lo tanto, si una mujer tiene tales problemas, se debe tener mucho cuidado de incluir alimentos como el limón en la dieta.La composición del feto contiene sustancias que estimulan la producción de secreción gástrica y puede conducir a una exacerbación de los procesos crónicos del estómago y los intestinos. En tales situaciones, debes abandonar el limón.
Consejos para el consumo de limón en la lactancia
-Es importante tener en cuenta los factores de riesgo presentados anteriormente, por eso es necesario que introduzcas esta fruta en tu dieta teniendo en cuenta estos consejos:
-Por primera vez, es necesario introducir al feto en la dieta solo después de que el bebé tenga tres meses de edad desde el momento del nacimiento.
-Comer fruta fresca debe comenzar con la dosis mínima: 1 cuña por recepción, luego esta cantidad puede aumentarse gradualmente.
-Es mejor diversificar primero la dieta agregando jugo de limón al té o al agua.
-Ante los primeros signos de malestar intestinal en el bebé o la reacción de la piel, el limón queda inmediatamente excluido del menú de la madre.
-Si la innovación no se acompaña de efectos secundarios, la dosis aumenta gradualmente, pero no debe exceder los 50 gramos por día.
-Cuando agregue limón al té, también debe tener en cuenta la calidad de las hojas de té, ya que las alergias pueden ser causadas por los aditivos del té.