pescados rojos en la lactanciaComer pescado, sin duda, trae grandes beneficios para la salud. Este alimento es una verdadera fuente de micronutrientes y vitaminas que resultan útiles para personas de cualquier edad. La inclusión de los peces rojos en la dieta ayuda a contribuir al desarrollo y funcionamiento adecuado del cuerpo. Sin embargo, en la actualidad existe la percepción del peligro de consumir este alimento por las madres lactantes. En parasubebe queremos resolver tus dudas y ayudarte a saber si es realidad o solo un mito el hecho de que es riesgoso consumir este tipo de pescado mientras lactas a tu bebé.

Beneficios del pescado rojo

¿A qué tipo de pez llamamos rojo? El salmón, el salmón rosado, el salmón chum, son todos pescados deliciosos de la familia del esturión. Se llama rojo porque el color del tejido muscular de las especies enumeradas tiene un tono rojizo o blanco rosado. El pez rojo contiene varios minerales y oligoelementos, que pueden ser útiles tanto para la madre lactante como para su bebé.Comencemos con una revisión detallada de la lista de nutrientes que se encuentran en los peces rojos.

  1. En primer lugar, el pescado rojo se distingue por un alto contenido de vitamina D. Lo obtenemos en cantidad suficiente al comer salmón, salmón o atún. La ingesta diaria promedio de vitamina D para niños de 0 a 12 meses es de 400 UI (unidades internacionales). Contribuye al desarrollo normal del tejido óseo, fortalece el sistema inmunológico, previene la aparición de enfermedades como el raquitismo.
  2. Vitamina B12: esta es la siguiente vitamina útil, que es rica en salmón y atún fresco. Ayuda a optimizar el funcionamiento del sistema nervioso central. No debemos olvidar que la vitamina B12 afecta la cantidad de glóbulos rojos en la sangre de una madre que está amamantando y de su hijo.
  3. Alto contenido de vitamina C es el salmón. Todos conocemos los efectos destructivos de la oxidación en nuestro cuerpo. Al producir un efecto antioxidante, la vitamina C protege las membranas celulares de las reacciones dañinas causadas por la oxidación excesiva.
  4. La vitamina E, disponible en varias variedades de pescado, tiene un efecto antiinflamatorio y fortalece las paredes de los vasos sanguíneos.

Por supuesto, esta lista no se limita a la cantidad de nutrientes que contienen los peces rojos. Debe recordar acerca de las vitaminas A y B6, así como los ácidos omega-3. La presencia de este último es precisamente el pez rojo. Tienen un efecto antiinflamatorio, fortalecen el sistema cardiovascular y los músculos. Cuando la madre usa pescado rojo, no solo se optimiza su salud, sino también el bebé que se alimenta de la leche materna.

¿Debo o no comer pescados rojos mientras lacto a mi bebé?

Sobre la base del conocimiento de las propiedades beneficiosas del pez rojo como una fuente rica de diversas vitaminas, intentaremos averiguar si este alimento es completamente inofensivo para la madre durante el período de lactancia del bebé.

Para empezar, el pez rojo a menudo no solo contiene vitaminas, sino también alergenos. Su uso puede causar alergias, y no de la madre misma, sino del niño que se alimenta de su leche.Este aspecto hace que muchas madres lactantes renuncien a la posibilidad de agregar pescado rojo a su dieta, porque no quieren dañar al bebé. Sin embargo, los nutricionistas señalan que la aparición de alergias al comer pescado rojo es un caso individual que puede ser causado por una sola intolerancia al producto.

En general, el pez rojo es un producto que no daña al bebé durante la lactancia.

El salmón contiene el menor número de alérgenos, por lo que su consumo será lo más seguro posible.

Por lo tanto, el pescado rojo es un producto alimenticio que puede ser perjudicial en el caso excepcional de su intolerancia individual. En el resto, comer salmón, trucha o chum salmón solo beneficiará a ella y al bebé. Con el fin de realizar observaciones preliminares, puede comenzar a comer pescado rojo con pequeñas cantidades. Esto le permitirá seguir la reacción del bebé y durante el tiempo posponer el producto hasta cierto momento, en caso de una reacción negativa.

Contraindicaciones acerca del consumo de pescado rojo en mamás lactantes

No será un secreto para nadie que comer ciertos alimentos puede afectar negativamente la salud del bebé y su madre.Comprender las contraindicaciones existentes para comer pescado rojo.

El más famoso entre otros es la reacción alérgica. Asegúrese de excluir de la dieta, si observa los síntomas de alergias. Cuando el niño tiene seis meses, puede volver a usar el producto. Si no se observan reacciones negativas, a las madres durante la lactancia se les aconseja comer pescado rojo desde el momento en que el bebé tiene dos meses.

No es necesario experimentar con peces rojos en el primer mes de vida del bebé, ya que muchos productos nuevos pueden causar manifestaciones negativas en el funcionamiento del sistema digestivo de un niño.

Así, el comienzo del consumo de pescado rojo por parte de la madre durante la lactancia materna es de un mes desde el nacimiento del bebé. La presencia de una reacción negativa del niño pospondrá el uso de este producto hasta que alcancen los seis meses, en casos raros, hasta un año.

No debemos olvidar que 30-50 gramos de pescado rojo es la cantidad óptima de producto que una madre puede pagar por semana. La exageración de la norma puede causar una reacción negativa en el bebé.El cumplimiento de las reglas permitirá completar en el cuerpo del bebé todos los nutrientes faltantes.

Consejos para consumir pescado rojo en la lactancia

Hay muchas maneras de cocinar pescado rojo. Puede ser salado, frito, horneado e incluso ahumado. Sin embargo, ninguno de los métodos anteriores puede compararse en términos de beneficios para una madre lactante con pescado rojo cocido o al vapor. Considere las principales ventajas de los métodos propuestos de tratamiento térmico del producto.

  1. Guarda el mayor número de oligoelementos beneficiosos y vitaminas.
  2. Aumenta el nivel nutricional del producto.
  3. Las altas temperaturas de tratamiento térmico son la mejor manera de librar a los peces de bacterias y otros microorganismos.