Las ciruelas son verdaderas fuentes de vitaminas y fibra. Pero las mujeres embarazadas deben prestar atención a sus variedades que tienen el mayor valor nutricional. Y entre las frutas que tienen un efecto positivo en el trabajo de los órganos y sistemas se encuentran las ciruelas. ¿qué beneficios traen para las mujeres embarazadas?, ¿en qué casos es mejor no comerlas y cómo elegir las más adecuadas? En parasubebe te contamos.
Propiedades de la ciruela
Esta fruta tiene una composición muy rica, a saber:
- Compuestos fenólicos que fortalecen los capilares y mejoran el funcionamiento del corazón.
- Alta concentración de vitamina E, que mejora la función reproductiva en las mujeres. También ayuda a proteger la piel de las estrías, haciéndola más elástica.
- Caroteno, restaurando la visión y favoreciendo la regeneración de la piel.
- Ácido fólico, que garantiza el desarrollo normal del feto en el primer trimestre del embarazo. Asegura el correcto funcionamiento del sistema nervioso del niño, elimina la posibilidad de malformaciones.
- El potasio, que regula el equilibrio agua-sal, protege contra la acumulación de sustancias tóxicas y la fatiga crónica, familiar para la mayoría de las mujeres en la posición.
- El yodo, que afecta la condición física del feto y sus capacidades mentales. Su falta puede conducir a toxicosis severa, un estado de fatiga crónica y mareos.
Una gran cantidad de fibra, que forma parte de las ciruelas, proporciona la normalización de la digestión. Una de las propiedades de esta fruta es su efecto beneficioso sobre las encías. Las ciruelas ayudan a eliminar un problema tan delicado como la periodontitis, que casi cada segunda mujer enfrenta durante el embarazo.
La ciruela también se considera un poderoso antioxidante natural que protege al cuerpo de los radicales libres y los efectos negativos del ambiente externo. Y debido al buen contenido de hierro, se puede atribuir a medios efectivos en la lucha contra la anemia. La ciruela también ayuda a restaurar la visión y fortalecer el sistema inmunológico.
Consejos para consumir ciruelas en el embarazo
El número óptimo de frutas en la dieta diaria – 3-4 piezas. Es necesario prestar atención a todas las mujeres embarazadas que sufren estreñimiento, encías sangrantes, anemia e hinchazón. Pero con una dosis es mejor no exagerar, ya que una cantidad excesiva de ciruelas consumidas puede causar daño de estómago.
El uso de ciruelas en el último mes de embarazo. Una de las características de esta fruta es la estimulación del apetito, que, en principio, no es bienvenida en ninguna etapa de la gestación. Habiendo comido demasiadas frutas, existe la tentación de comer demasiado. Como resultado, esto puede llevar a un aumento en el peso del niño y, por lo tanto, será más difícil dar a luz.
Las mujeres embarazadas pueden comer ciruelas, tanto frescas como secas. De estos, puedes cocinar deliciosas compotas, combinando con albaricoques, cerezas o melocotones. Tal bebida natural será un buen sustituto para el café o el té.
¿Cuándo están contraindicadas las ciruelas?
Las ciruelas tendrán que ser abandonadas en caso de diabetes gestacional. Las mujeres embarazadas que sufren daños en la mucosa gastrointestinal y gastritis crónica, el uso de ciruelas es mejor hablar con un gastroenterólogo.Esto se debe a que las frutas pueden aumentar la acidez del estómago.
Cómo se puede consumir la ciruela en el embarazo
Muchas mujeres saben que las ciruelas secas contribuyen a la normalización de las heces, eliminando el estreñimiento. Para estos fines, puede utilizar ciruelas pasas o decocción de la misma. Para hacer esto, hierva la compota habitual o hágala más concentrada: vierta 3-5 ml de agua hirviendo sobre las ciruelas, déjelo reposar durante 20 minutos y beba 30-50 ml antes de cada comida.
Ciruelas secas ayudan a hacer frente a la fiebre. Dado que, durante el embarazo, las mujeres no pueden tomar medicamentos antipiréticos clásicos, las ciruelas pasas se convertirán en una alternativa segura y muy efectiva. Se puede utilizar de la misma manera que en el caso de la lucha contra las vallas.
Debido a la presencia en la composición de las ciruelas de vitamina E, C, B, su pulpa es una base excelente para cuidar las máscaras. Basta con moler 2 ciruelas grandes, luego de quitarles la piel, agregar 1 cucharadita de miel y 1 yema. La mezcla resultante se debe aplicar en la cara y dejar actuar durante 5-10 minutos, luego enjuague suavemente. Esta mascarilla hidrata perfectamente la piel y alisa las arrugas.