El chorizo es un embutido de carne de cerdo o vacuno, condimentado con pimentón y otras especias. Se consume con pan, pizzas y de acompañante de legumbres como frijoles o lentejas.
El chorizo se prepara con una técnica llamada “curación”, en la que la carne es salada y sazonada, y luego se deja secar en una bodega fresca entre 3 y 5 meses, lo que se conoce como maduración, con el fin de que pierda la grasa y se cure.
Cabe destacar que este embutido no pasa por un proceso cocción a altas temperaturas. Por ello, no es seguro comer chorizo en el embarazo si se consume crudo, debido a que algunos microorganismos dañinos pueden resistir a este proceso de curación y, al consumirse, puede infectar a la madre y al bebé.
Peligros de comer chorizo en el embarazo
El principal peligro de comer chorizo en el embarazo, y otros embutidos o carnes crudas, es el riesgo de contraer una infección parasitaria o bacteriana como la toxoplasmosis o la listeriosis. Veamos como afectan estas infecciones al embarazo.
Toxoplasmosis
La toxoplasmosis es una infección causada por el parasito Toxoplasma gondii. Se le considera una infección zoonótica, pues para que se transmita al humano se necesita un animal hospedador definitivo que es el gato y otro animal intermediario, en este caso, el cerdo. Esta infección se transmite de la siguientes formas:
- Consumo de alimentos contaminados, como la carne cruda del animal que lo hospeda.
- Consumo de alimentos o agua contaminada con heces del gato.
- Transmisión placentaria de la madre al bebé durante el embarazo.
Durante la gestación esta infección cobra importancia, debido a que este parasito puede traer complicaciones graves en la formación y desarrollo del bebé, pudiendo desencadenar la muerte fetal. Los peligros de contraer esta infección en el embarazo son los siguientes:
- En el primer trimestre: hay probabilidad de abortos.
- En el segundo trimestre: la afectación es neurológica.
- En el tercer trimestre: el bebé puede nacer con problemas a nivel de hígado, pulmón y corazón.
Por todo ello, es importante realizarse el toxo-test, una prueba sanguínea que se realiza en el embarazo y que detecta si la madre tuvo contagio anteriormente con el parasito o si lo tiene en la actualidad. En caso de que esté activo, se le suministrará el tratamiento adecuado para proteger al bebé.
En los casos en los que la madre tuvo esta infección antes del embarazo, genero inmunidad y no hay riesgo de que el bebé se infecte, entonces puede comer embutidos como el chorizo.
Listeriosis
La listeriosis es una infección causada por la bacteria Listeria monocytogenes, que se encuentra en alimentos contaminados como carnes crudas y leche sin pasteurizar. Entre sus síntomas destacan los siguientes:
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Dolores musculares.
- Diarrea.
Aunque es una infección poco común, pero hay que prestarle mayor atención durante la gestación, pues las mujeres embarazadas son 20 veces más propensas a sufrir esta enfermedad. Esta puede causar abortos espontáneos, muerte fetal y nacimientos prematuros. En bebés recién nacidos infectados, la listeriosis es mortal.
Cómo comer chorizo en el embarazo
El Toxoplasma Gondii y la Listeria monocytogenes son microorganismos que solo se eliminan de los alimentos a temperaturas superiores a 70° centígrados. Así pues, para poder comer chorizo en el embarazo, o cualquier otro embutido o carne que no haya pasado por este proceso de calor, es importante cocerlo a esa temperatura.
Por ello, a la hora de comer embutidos en el embarazo, se recomienda escoger aquellos que hayan pasado por los siguientes procesos:
- Procesos industriales de curación programada.
- Congelación a -20°centigrados durante más de 48 horas.
- Una vez comprados, cocinados muy bien a altas temperaturas.
En este sentido, se puede comer chorizo en el embarazo de dos maneras: cocido o frito. La mejor manera de comerlo es cocido, especialmente con legumbres que aportan nutrientes a la embarazada, pues es la forma mas segura de consumirlo.
La otra manera de comerlo es frito. Para ello, hay que dejarlo un tiempo suficiente en el calor. Sin embargo, el chorizo frito es rico en grasas que puede incidir en el peso y la salud cardiovascular de la gestante. Si se desea comer el chorizo en pizza, solo es seguro si se cocina en hornos con temperaturas por encima de los 200° centígrados.
Antes de consumir chorizo o cualquier otro alimento en el embarazo, hay que consultarlo previamente con el especialista, quien te explicará las formas seguras de consumirlo o porque no debes comerlo en esta etapa.