La principal virtud de los arándanos es la de mejorar la circulación y proteger la pared de los vasos sanguíneos. Sus antocianinas ayudan a preservar una buena microirrigación cerebral al reducir la permeabilidad capilar, detener la filtración de sustancias nocivas a través de las paredes de los vasos sanguíneos y mejorar la redistribución del flujo microvascular. Pero, ¿es bueno comerlos durante la lactancia?. Continúa leyendo y resolveremos tus dudas.
Beneficios del consumo de arándanos
- Las bayas contienen una gran cantidad de vitamina B, que elimina los efectos del estrés físico y emocional y se considera una medida preventiva contra la depresión. También normaliza el metabolismo y tiene un efecto positivo en el funcionamiento del sistema circulatorio. Lingonberry también contiene vitamina E, que mejora la capacidad de resistencia a las enfermedades y las vitaminas A, C, R.
- Entre los elementos útiles cabe mencionar la presencia de manganeso, potasio, hierro, fósforo y calcio. Esto fortalece la estructura del tejido óseo, mejora la circulación sanguínea, normaliza la presión arterial y el metabolismo. El jugo de arándanos rojos tiene un efecto colerético y astringente.
- La presencia de varios ácidos orgánicos en esta planta también mejora el metabolismo del cuerpo, lo purifica de las toxinas y mejora las funciones de la circulación sanguínea. Y los fitómidos que forman parte de esta planta tienen propiedades antimicrobianas.
- Lingonberry se caracteriza por la presencia de una gran cantidad de pectina. Esta sustancia tiene un efecto diurético y laxante. Y el jugo será útil para beber con anemia o neurosis. También tiene propiedades antipiréticas.
- Los taninos están presentes en las hojas de lingonberry, que reducen los procesos inflamatorios de las membranas mucosas. También contienen arbutina, que tiene un efecto antiinflamatorio, es útil para el tratamiento de la cistitis y elimina el exceso de urea del cuerpo.
Introducción de los arándanos en la dieta de la madre lactante
Al alimentar a un bebé, uno debe recordar que su sistema digestivo comenzará a funcionar normalmente solo 21 días después del nacimiento. A partir de este momento, es posible incluir gradualmente arándanos rojos en su dieta. Se recomienda comenzar con las bebidas de frutas de esta baya. Será de gran beneficio tanto para la madre como para el bebé. Mors será especialmente útil en caso de un resfriado porque puede reemplazar los medicamentos.
Será útil y la hoja de lingonberry, que se vende en farmacias. Con la ayuda de un baño de agua puedes preparar tinturas útiles. Si los toma tres veces al día, beneficiará enormemente al cuerpo. La tintura tiene un efecto antiséptico y también aumenta el nivel de hemoglobina.
Las hojas de mora se agregan generalmente a las ensaladas o al borscht. Pero los médicos recomiendan seguir ciertas reglas al usar lingonberries.Es recomendable abandonar el postre en forma de esta baya, ya que traerá el mayor beneficio si se consume antes de las comidas o con el estómago vacío.
Las bayas se pueden mezclar con yogurt, cereales o miel. Pero el puré de papas o jugo de lingonberry tendrá el efecto más útil si se usa junto con zanahorias o manzanas.
Efectos adversos en el consumo de arándanos durante la lactancia y cuándo no consumirlos:
A pesar de las propiedades curativas de los arándanos rojos, en algunos casos es mejor abandonar su uso. Por ejemplo, es indeseable incluirlo en la dieta con hipotensión, colecistitis, problemas con los riñones. La planta dañará a las personas que sufren de úlceras, gastritis y otras enfermedades del tracto gastrointestinal. Tampoco es aconsejable utilizar lingonberries para todos aquellos que tienen una coagulación sanguínea baja o urolitiasis, que ha pasado a la fase aguda.
Si un niño o una madre tiene los síntomas alérgicos más leves o reacciones negativas del cuerpo, se recomienda limitar la cantidad de lingonberries en su dieta.Si hay algunas dudas sobre esto, entonces es mejor esperar otro mes hasta que el niño sea un poco mayor; luego puede intentar usar lingonberries más tarde.
En la mayoría de los casos, la inclusión de esta baya en la dieta es indolora. Pero debemos recordar que es mejor comenzar con pequeñas cantidades, ya que tomará un tiempo acostumbrarse al nuevo elemento de la dieta. Si es necesario, puede consultar a un médico, que le dará la respuesta exacta.