proteger al bebé del solAprender a proteger del sol a nuestro bebé es muy importante, pues en la actualidad ha aumentado la cantidad de casos de cáncer y padecimientos relacionados a la exposición a los rayos ultravioleta. Pese a la importancia del sol para la vida, en la mayoría de los casos debemos protegernos de este con mucha seriedad.

En casos de niños menores de dos años, los cuidados deben ser más intensos, de hecho, los expertos recomiendan que evitemos exponer a los bebés a baños en piscinas, playas o lugares donde estén bajo el sol por mucho tiempo. Si fuera absolutamente necesario exponerlos al sol, se aconseja que sea por breves períodos y siempre resguardados con ropa especial y bloqueadores solares.

En épocas recientes ha aumentado la intensidad de la radicación UV, por eso es recomendable un exclusivo cuidado de la piel y los ojos de nuestros bebés. De acuerdo a la opinión de los especialistas en dermatología, la protección contra el sol debe realizarse incluso en épocas de invierno, con mayor atención en el verano porque estamos más expuestos.

¿Cómo proteger del sol a los bebés?

Desde temprana edad debemos proteger del sol al bebé. A los seis meses un niño requiere estar protegido con pantallas minerales y a partir de los veinticuatro meses pueden comenzar a usar el filtro solar.

Es recomendable no exponer al sol de manera prolongada a los más pequeños, porque su piel no es muy sensible y permite paso directo de los rayos UV; siempre que lo hagamos deben estar protegidos con indumentaria especial.

Cuando los niños superan los dos años pueden protegerse por medio de filtro solar, pues estos no son adecuados para bebés. Sin embargo, no es suficiente con colocarles protectores como estos, también se aconseja la breve exposición y la colocación de prendas de vestir adecuadas, que cubran la mayor parte de piel posible.

En caso de menores de un año se desaconseja que sean expuestos al sol; no obstante, en gran medida esto no se cumple en su totalidad. Algunos expertos aseguran que no hay que ser tan extremos y que un bebé con alta protección puede exponerse al sol, pero ninguno ha afirmado que es bueno para ellos recibir radiación directamente.

De manera que, se recomienda una prudente exposición al sol, sobre todo considerando que ciertos beneficios podrían conseguirse a través de la luz solar. En el caso de los más pequeñitos, la exposición debería ser excesivamente breve, pero no evitarse del todo.

Recomendaciones generales

Los expertos se mantienen firmes sobre el hecho de que la principal recomendación es cuidarse del sol. Evitar una sobreexposición y minimizar en lo posible la permanencia bajo la radiación UV, en especial si no contamos con la protección adecuada. Para proteger del sol a los bebés también se recomienda.

  • Los niños menores de un año deben permanecer resguardados del sol la mayor parte del tiempo
  • Evitar el uso de filtros solares en menores de veinticuatro meses, esto para prevenir que los químicos sean absorbidos por la piel
  • En caso de exposición al sol, se recomienda un periodo máximo de 15 minutos al día
  • Utilizar pantallas minerales para salir al exterior con los más pequeños, esto debe hacerse incluso en el invierno o cuando el sol no sea tan intenso. Los cochecitos para bebés, algunos abrigos y accesorios de baño también cuentan con estas pantallas que filtran la luz UV
  • Las exposiciones que son absolutamente necesarias, pueden hacerse especialmente antes de las diez de la mañana o a partir de las cinco de la tarde; siempre cuidando de otros factores como las corrientes de aire o el frío
  • Si llegásemos a usar filtro solar, se aconseja bañarlo con cuidadosamente para retirar el producto de la piel
  • Los especialistas también aconsejan proteger los ojos de los bebés, puesto que el sol no solo lastima la piel. Una exposición inadecuada, a largo plazo podría producir problemas en la retina
  • Cuando vamos a la piscina o la playa con los más pequeños, se recomienda colocarles trajes de baño o camisetas con pantalla protectora aun cuando no estemos planeando meterlos al agua. La radiación solar puede traspasar la mayoría de los filtros que usemos, por eso es recomendable permanecer poco tiempo expuestos a esta.