A muchos padres les afecta cuando llegan a su casa, luego de haber tenido un día difícil de trabajo, y que sus hijos no los reciban como ellos esperan, sino que solo se encierran en su habitación. En algunas ocasiones esto es muy frecuente. Y puede que no lo sepas, pero hay conductas que alejan a los niños de sus padres.
El primer pensamiento que llega a tu cabeza es si le ha ocurrido algo en la escuela. Sin embargo, puede que te estés equivocando en ello. Lo más seguro es que aún no te has dado cuenta, pero muchos comportamientos tuyos como padre y madre hacen que tus pequeños se alejen de ti, sin tú haberlo notado.
Algunas de las conductas que alejan a los jóvenes de sus padres
Es normal entender que ser padre no es para nada fácil. Y es que eres humano, por lo que llegas a cometer errores. El problema comienza cuando estas conductas y acciones hacen que tus chicos se alejen de ti. Son situaciones que debes resolver a tiempo, ya que en algún momento puedes llegar a perder a tus hijos.
Pero no te lamentes por esto, solo comienza a trabajar en ti y en qué puedes mejorar. Acá tienes algunas de esas actitudes:
1. No le dices cuánto lo quieres
La gran mayoría de las personas necesitan que les den cariño, los abracen, los besen, que los quieran. Sin embargo, debes saber que los niños lo requieren aún más. Cuando hay falta de afecto en los pequeños, se llegan a tener algunos problemas en su desarrollo.
Algunos de los inconvenientes que se presentan son: problemas de atención y concentración, dificultad para expresar las emociones, trastornos de ansiedad, actitudes agresivas, desconfianza en todos los aspectos. ¿Quieres esto para tu hijo? Lo mejor es que trabajes en este punto para evitar ese tipo de comportamientos.
2. Los castigas sin haber algún motivo
Cuando vayas a castigar a tu niño por algo, no solo debes pensar en qué te ha hecho tomar esa decisión, sino también en el objetivo que tiene esa acción. Los castigos nada más deben ser utilizados para mejorar las conductas de los jóvenes.
Eso sí, no tienen que llegar a una situación de violencia, ni física ni verbal. Lo único que harás con esto es que el pequeño llegue a tener comportamientos agresivos.
3. Lo comparas constantemente
Cada persona es un mundo, siendo cada una diferente, junto a sus defectos y virtudes. Y lo mismo ocurre con los niños. Cuando lo comparas con alguno de sus hermanos o de sus amigos, estás logrando que la autoestima del niño se vea mermada. Esto no es una manera de motivarlo, sino todo lo contrario.
4. Siempre le gritas
Por lo general, los padres son quienes deben dar el ejemplo. Los chicos son unas esponjas que todo lo recogen. Ellos todos los días están aprendiendo cosas nuevas, e imitan la mayoría de las cosas que hacen los adultos.
Si gritas para poder comunicarte, ellos se van a acostumbrar a esta acción y ya no tendrá ningún efecto. Además, el infante va a estar en un estado de nerviosismo y estrés constante.
5. Lo dejas en ridículo en lugares públicos
Puede que esto llegue a sonar muy fuerte, pero debes saber que es una realidad. Cuando dejas en ridículo en público a un pequeño, le estás dejando un maltrato psicológico. Esto hará que ellos se sientan rechazados, humillados, pisoteados y despreciados.
Los psicólogos manifiestan que los padres hacen esto es porque no aceptan a su hijo con las características que los definen. Sin embargo, no importa cómo es el chico, nada es motivo para que sea avergonzado delante de las personas.
6. Por todo lo criticas
Los individuos tienden a pensar que cuando critican a alguien les va a servir para que mejoren. ¡Esto es todo lo contrario! Lo que se logra es que las personas se lleguen a sentir peor consigo mismas, inútiles, frustrados y que se bloqueen. Con la crítica, lograrás este tipo de conductas que alejan a tus hijos, por lo que no ira hacia ti cuando tenga un problema.
7. Le pones etiquetas
Una gran manía que tienen muchos padres, es que siempre les buscan etiquetas a sus niños para definirlos. Algunas frases usadas son: “eres muy desordenado”, “eres malo”, “hablas mucho”.
Con estas expresiones le estás dando más peso a los jóvenes para no conseguir la felicidad, viéndose limitados. Asimismo, estás cambiando su personalidad, ya que suponen que se trata de un rasgo innato, cuando en realidad es todo lo contrario.
8. No le pones interés a sus cosas
Es entendible que llegues a tu casa estresado y agotado, pero tu pequeño siempre está deseando que llegues lo más pronto para contarte todo lo que hizo en su colegio y en el día. Él te quiere contar lo que vive en su día a día, y así compartirlo contigo. ¡Escúchalo!
Qué puedes hacer para evitar conductas que alejan a los niños y acercarlos a ti
Para tu suerte, este tipo de actitudes se pueden modificar. Las puedes sustituir por conductas que tengan un efecto contrario. Conoce algunas de ellas.
- Cuando lo vayas a abrazar, bésalo y cógelo de brazos, para que ellos entiendan que son importantes para ti.
- Acéptalo tal cual es, no le pongas etiquetas ni lo compares con nadie.
- No le pongas límites, ya que de este modo le estarás dando más libertad, para que pueda experimentar, probar, equivocarse, mientras ellos mismos van descubriendo su mundo.
- Comunícate con ellos y explícales qué está bien y qué está mal, dejando de lado esos castigos que son innecesarios.
- Pasa más tiempo con ellos, mientras juegas y escuchas lo que tiene para contarte de su día.
- Reconoce siempre su esfuerzo y busca de motivarlo con diferentes frases.