Es posible que hayas oído que las uvas no son seguras durante el embarazo, pero en realidad, en general no hay problema en comerlas cuando se está embarazada. Aunque contienen un antioxidante llamado resveratrol que puede perjudicar el desarrollo del feto, la cantidad que contienen las uvas es demasiado pequeña para suponer un peligro para ti o para tu bebé.
De hecho, el resveratrol tiene muchos beneficios para tu bebé cuando lo consumes comiendo uvas. Si se consumen con moderación como parte de una dieta equilibrada, las uvas suelen tolerarse bien durante el embarazo.
Vale la pena saber que 100 g de uvas contienen aproximadamente 70kkal. Casi como 100 g de papas o 200 g de col. Sin embargo, este producto no puede ser llamado dietético. El hecho es que las uvas están compuestas casi por completo de carbohidratos y no solo de carbohidratos, sino de azúcar.La proporción de proteínas, grasas y carbohidratos es 4: 1: 26. Al mismo tiempo, el azúcar constituye casi el 90% de todos los carbohidratos. Una característica distintiva de las uvas es que en lugar de fructosa, contiene glucosa, que predetermina la posibilidad de fermentación. Podemos decir que las uvas son casi dulces.
Sin embargo, las uvas contienen una gran cantidad de ácido ascórbico, así como algunas vitaminas del grupo B, vitamina A y vitamina E. Además, contiene muchos ácidos orgánicos útiles, incluido el tartárico único. En cuanto a los microelementos, las uvas contienen mucho calcio, potasio, magnesio y fósforo. También contiene hierro, pero en pequeñas cantidades.
Beneficios de comer uvas en el embarazo
Luego discutiremos aquellas uvas que pueden ser utilizadas por mujeres embarazadas. Estas bayas tienen las siguientes propiedades beneficiosas:
- Ayuda para hacer frente a la toxemia. El mecanismo de esta acción no se ha estudiado, pero empíricamente se encontró que las uvas con un uso moderado de la misma reducen la probabilidad de náuseas y otros trastornos característicos de las mujeres embarazadas.
- Fortalecer el sistema inmunológico. Las vitaminas y los ácidos orgánicos contenidos en las uvas tienen un efecto positivo en el sistema inmunológico del cuerpo, que es importante para proteger a la futura madre de la infección.
- Mejorar la vista. Gracias a la vitamina A, que es simplemente necesaria para nuestros ojos, comer uvas puede ayudar a preservar la visión, que a menudo disminuye durante el embarazo.
- Ayudando a desarrollar al bebé. Para que el tejido del feto crezca y se desarrolle, necesita una gran cantidad de diferentes materiales plásticos y vitaminas. Especialmente útil en este sentido, las vitaminas B contenidas en las uvas.
- Lucha contra la anemia. Como ya se mencionó, las uvas no pueden considerarse un soporte de registro para el contenido de hierro, pero contiene otro elemento muy importante: la vitamina C o el ácido ascórbico. El hecho es que esta vitamina mejora significativamente la absorción de hierro y aumenta su ingesta en el cuerpo. Por eso es útil usar uvas con alimentos que contienen mucho hierro.
- Dar energía. La glucosa contenida en las uvas, se convierte muy rápidamente en una fuente de energía, lo cual es muy importante cuando se lleva una fruta.
Contraindicaciones del consumo de uvas en gestación y lactancia:
Como ya se mencionó, las uvas negras están absolutamente contraindicadas para las mujeres embarazadas debido a que los procesos de fermentación comienzan rápidamente. Además, las semillas de uva, que causan estreñimiento y una fuente de sustancias tóxicas, tienen un efecto negativo. Las uvas están contraindicadas para las mujeres embarazadas que tienen problemas con el tracto gastrointestinal. Además del estreñimiento, estas bayas pueden causar flatulencia y dolor abdominal.
No puedes comer uvas en el tercer trimestre, porque es un alérgeno fuerte. La misma regla se aplica a las madres lactantes.