Las fresas son una de las frutas veraniegas por excelencia y que suelen gustar a prácticamente todo el mundo por su característico sabor agridulce, pero ¿es bueno consumirlas durante el embarazo? Rotundamente sí.
Durante la gestación, la embarazada debe cuidar su alimentación para mantener un equilibrio entre los nutrientes, vitaminas y minerales que ingiere y mantenerse saludable. De lo contrario, podría experimentar carencias o desajustes que podrían poner en riesgo el embarazo independientemente del trimestre de gestación en el que se encuentre. Las frutas son un alimento esencial para el desarrollo del bebé y la salud de la madre sobre todo por su alto contenido en vitamina C, pero también por sus numerosos nutrientes y componentes como el hierro, folato, calcio, fósforo o el potasio, entre otros.
Además, las frutas tienen un alto contenido en agua, por lo que ayudarán a la mujer embarazada a mantenerse hidratada, algo esencial durante los 9 meses de gestación. ¿Qué más beneficios tienen las fresas durante el embarazo? Sigue leyendo para descubrirlo.
Beneficios de comer fresas en el embarazo
La fresas son un alimento de temporada por lo que podrás disfrutar de ellas dependiendo del momento del año en el que estés embarazada. En caso de que estén disponibles, ¡no dudes en comprarlas! Seguidamente, te mostramos los beneficios que te aportará el consumo de estas frutas:
- Reducen el colesterol, es decir, ayudan a prevenir problemas cardiovasculares.
- Protegen la vista gracias a su alto contenido en vitamina A.
- La vitamina C, por su parte, fortalece el sistema inmunitario y ayuda a la correcta absorción del hierro. Por este motivo, combinarlas con alimentos ricos en hierro, como los garbanzos, ayudará a prevenir la anemia gestacional.
- Favorecen la circulación.
- Su alto contenido en agua ayuda a mantener la hidratación corporal.
- Contienen antioxidantes que previenen la aparición de algunas enfermedades degenerativas y algunos tipos de cáncer.
- La glucosa presente en las fresas aporta energía de calidad a la embarazada.
- Facilitan la digestión.
- Ayudan a controlar la subida de peso gracias a su poder saciante.
Por ello, las fresas son una excelente opción para consumir durante el embarazo. Estas frutas pueden ser un maravilloso almuerzo o merienda. pero también es importante combinar diferentes frutas para llevar una dieta variada y rica donde las propiedades de cada alimento se combinen entre sí.
Cómo comer las fresas en el embarazo
Para poder consumir las fresas durante el embarazo de una forma segura, hay que tener en cuenta ciertos aspectos:
Lavarlas bien
Al ser una fruta que no tiene piel, las fresas deben lavarse muy bien para eliminar todas las posibles bacterias que puedan tener. Para ello, puedes meterlas debajo del grifo y frotar con la mano, o bien ponerlas a remojo con unas gotitas de lejía alimentaria durante 15 minutos. Transcurrido ese tiempo, deben enjuagarse bien.
Es importante lavarlas justo antes de comerlas para evitar la aparición de nuevas bacterias.
Conservarlas en el frigorífico
En el caso de querer usar las fresas en una macedonia de frutas o bien cortarlas para comerlas en otras elaboraciones, se deben meter inmediatamente al frigorífico para prevenir, de nuevo, la aparición de bacterias. Por ello, durante el embarazo, es preferible evitar la fruta cortada si han pasado ya unas horas desde que se cortó.
En caso de padecer acidez de estómago, es aconsejable disminuir su consumo ya que podría incrementarlo.
Otras recomendaciones de consumo
Lo ideal es conservar las fresas en el frigorífico, lavarlas muy bien y consumirlas de manera inmediata. Durante el embarazo, la futura mamá es más susceptible a contagiarse con ciertas enfermedades o bacterias que pueden atravesar la placenta y afectar al desarrollo del bebé. La humedad y el calor son dos condiciones en las que las bacterias proliferan muy rápido, por eso es esencial conservarlas en frío y lavarlas muy bien.
De este modo, en caso de querer llevarlas en un tupper o una bolsa para transportar alimentos, es preferible elegir otra fruta a la que se la pueda quitar la piel justo antes de comerla.
Por último, cabe destacar que las fresas son un alimento muy versátil que se puede consumir en una gran cantidad de recetas y variaciones, como por ejemplo en postres, porridges, yogures, con nata, en batidos, solas o con un poco de azúcar, etcétera.