bebé gatea hacia atrásVer a tu babé gateando y moviéndose por sí mismo puede ser muy especial. Intenta aprovechar este periodo, porque cuando menos te des cuenta, ¡tu pequeño ya estará caminando! No te preocupes si tu pequeño gatea hacia atrás, a veces es parte del proceso y no refleja ningún tipo de problema con tu pequeño.

Como hemos mencionado anteriormente, los bebés pueden empezar a gatear entre los 6 y los 10 meses, y no todos los bebés gatean de la misma forma. Durante este proceso de aprendizaje tal vez observes a tu bebé gateando hacia atrás antes de poder gatear hacia el frente. ¿Por qué sucede esto?

¿Por qué el bebé comienza a gatear hacia atrás?

Cuando un bebé empieza a gatear es común ver que gatea hacia atrás. Mientras exploran su entorno, los bebés usan sus brazos y la parte superior del cuerpo para hacer un acercamiento inicial al jugar o al explorar. Durante el tiempo boca abajo, los bebés usan los brazos para levantarse y detener su cuello; es por eso que pasar tiempo en esta posición es muy importante para que tu bebé esté listo para gatear.

Al estar acostados boca abajo, los bebés desarrollan la fuerza necesaria para colocarse en posición para gatear, y los músculos de la parte superior del cuerpo se desarrollan más rápido que los músculos inferiores. Es por eso que, al explorar, algunos bebés encuentran más fácil gatear hacia atrás en vez de impulsarse hacia arriba y moverse hacia adelante.

Es posible que los brazos de tu bebé estén más desarrollados que sus piernas, y es por eso que gatea hacia atrás y se aleja de lo que quiere alcanzar. Ya que toda su fuerza está enfocada en la parte superior del cuerpo, tal vez necesites ayudar a tu bebé para que entienda la mecánica del gateo, y cómo puede empujarse hacia adelante con las piernas.

Beneficios de que tu bebé gatee hacia atrás también

Sí, es completamente normal que tu bebé gatee hacia atrás y no hay necesidad de alarmarse por esta situación. El desplazamiento en sentido contrario es un movimiento que algunos bebés realizan y no indica ningún problema ni retraso en su desarrollo. De hecho, el gateo hacia atrás tiene algunas ventajas, las cuales te presentamos a continuación:

  • Fortalece sus músculos: este tipo de gateo requiere más actividad muscular que correr hacia adelante. Esto se debe a que el bebé tiene que empujar con los brazos y las piernas para moverse en sentido contrario. Gatear hacia atrás fortalece los músculos del bebé y mejora la postura, la flexibilidad, la resistencia y la coordinación.
  • Estimula su cerebro: este movimiento requiere más esfuerzo mental y concentración, que el gateo hacia adelante. Debido a que se debe a que el bebé tiene que coordinar sus movimientos sin ver hacia dónde se dirige. Gatear hacia atrás estimula el cerebro del bebé y mejora el pensamiento, la memoria, la concentración y las habilidades para resolver problemas.
  • Se hace más independiente: esta forma de gatear demuestra que el bebé tiene iniciativa, curiosidad y personalidad, y no se contenta con seguir el camino más fácil o más común. Además, también ayuda a desarrollar autoestima, seguridad e independencia.

Tips para ayudarle a tu bebé a gatear

Aquí te damos algunas ideas para que ayudes a tu bebé a fortalecer sus músculos y gatear:

  • Motiva a tu bebé a moverse poniendo algo frente a él pero fuera de su alcance; puede ser su juguete favorito, un objeto interesante, o incluso puedes ponerte tú frente a él.
  • Cuando veas que tu bebé está listo para moverse, pon tus manos detrás de sus piés, como resistencia para ayudarle a empujar hacia adelante.
  • Si tu bebé tiene dificultad para gatear, puedes sostener su cadera para ayudarle a sentirse más cómodo y seguro al moverse hacia adelante. Puedes dejar de ayudar poco a poco conforme tu bebé se fortalezca en esta posición.
  • Practica ejercicios boca abajo con tu bebé, y enséñale cómo usar sus piernas para sostener su cuerpo y fortalecer los músculos inferiores, así como el cuello, la cabeza y la espalda. Puedes hacer estos ejercicios en diferentes espacios, usando un tapete o cobija, dentro o fuera de casa. ¡Hablar y cantar durante los ejercicios también puede ser de gran ayuda!
  • Jugar en el suelo con tu pequeño puede ser una gran forma de incorporar movimientos. Jugar no solo es divertido para tu bebé, también es una gran oportunidad para que aprenda. Acciones simples como mover objetos de un lado a otro frente a él, o pasar las páginas de un libro pueden ayudar a fortalecer las habilidades físicas de tu pequeño.
  • Procura que tu bebé tenga tiempo y espacio para practicar movimientos, y dale tantas oportunidades de moverse como sea posible. Puedes hacer esto limitando el tiempo que tu bebé pasa en carreolas, cunas, asientos para el auto, andaderas y otros aparatos que restringen el movimiento.
  • Poner cojines o almohadas grandes en el piso y colocar juguetes sobre ellas puede motivar a tu pequeño a gatear sobre ellas. Será más fácil para tu bebé gatear hacia el frente una vez que se apoye con las rodillas para subir a la almohada.
  • Asegúrate de preparar los espacios de tu casa para que sean “a prueba de bebés”, para que tu pequeño pueda moverse y explorar libremente. Si puedes, mueve obstáculos (como muebles), coloca puertas de seguridad en las escaleras, y cierra los cuartos en los que prefieres que tu bebé no entre, para que pueda gatear por la casa sin peligro o riesgo de lastimarse.
  • Siempre supervisa y mantente cerca para ayudar a tu bebé a jugar de forma segura. Jugar cara a cara mientras tu bebé está boca abajo es una gran forma de ver si tu pequeño está cansado o no está disfrutando la actividad.