hipo en el recién nacidoLa mayoría de los lactantes tiene hipo a los pocos días de vida, cuando la succión se hace fuerte y prolongada o cuando al mamar ingieren bastante cantidad de aire. Al contrario que en los adultos, no se conoce bien la causa. Quizá sea otro de los múltiples reflejos de los recién nacidos, aunque a medida que el bebé se hace mayor puede desencadenarse por la risa.

Como se ha dicho, el hipo no hace daño al bebé, pero sí puede resultar algo molesto, sobre todo si se da durante las tomas. Por eso, aunque no hay que tratar de eliminarlo a toda costa cuando el niño está tranquilo, estos remedios pueden venirle bien para que pueda continuar con total normalidad.

  • Mecer y relajar al bebé: una técnica común es tratar de relajar al bebé, meciéndolo en brazos. Aunque sabemos que la contracción del diafragma es involuntaria, ayudar al niño a descansar, mejor la condición. Así mismo, permite que el bebé se siga alimentando a pesar del hipo.
  • Si el bebé tiene hipo antes de la toma, podemos darle un suave masaje en torno al ombligo que puedan estar presionando el diafragma y favoreciendo el hipo.
  • Cuando ocurre mientras se está alimentando, lo mejor es cambiarle de posición y tratar de que expulse el aire o de que se relaje. Para ello, incorpórale para que eructe. Después, espera a que desaparezca el hipo para volver a alimentarle.

¿Por qué mi bebé tiene hipo justo después de comer?

Las causas asociadas al hipo se relacionan con el sistema digestivo, principalmente. De allí, que sea más común ver este reflejo durante la alimentación del bebé o después de ella. Sin embargo, hay otras causas que se deben considerar sobre el hipo en los bebés después de comer:

  • Inmadurez estomacal: algunos bebés, sobre todo los prematuros, nacen con el sistema digestivo poco desarrollado. Esto trae algunos problemas asociados a la digestión que pueden hacer más propenso al bebé de padecer hipo. Por ejemplo, casos como el reflujo gastroesofágico, que irrita al diafragma provocando el espasmo involuntario.
  • La forma cómo se alimenta el bebé: otra causa conocida, es la posición en la que se alimenta al bebé. Los especialistas recomiendan que tanto durante la lactancia como en la introducción de alimentos sólidos, el bebé adopte una postura lo más vertical posible. Esto lo ayudará a tragar mejor.
  • La cantidad de comida que recibe: si el bebé come mucho o lo hace de forma muy rápida, posiblemente sufra de hipo. Esto se debe a que en algún momento de su alimentación, perderá el ritmo de inhalar y exhalar, provocando la contracción del diafragma.
  • Inmadurez del sistema nervioso: debido a que el sistema nervioso controla todos los nervios del cuerpo, se han dado situaciones donde algunos nervios pueden irritar el diafragma, provocando su contracción. Esta condición es más común en bebés prematuros.

¿Se puede prevenir el hipo en los bebés?

Existen algunas recomendaciones al momento de alimentar al bebé que pueden ayudar a prevenir el hipo. En primer lugar, no debe esperarse a que el niño tenga mucha hambre para darle de comer. Ya que por naturaleza, deseará comer mucho y muy rápido, dos condiciones que benefician la presencia del hipo.

En el caso de los bebés de lactancia exclusiva, es importante la técnica de amamantado. El bebé debe estar los más vertical posible y su boca debe abarcar todo el pezón para no dar oportunidad a que trague aire. Es importante sacarle bien los gases luego de cada toma.

Prefiera tetinas o chupetes antiespasmos. En el mercado existen muchas marcas, pero algunas poseen una tecnología superior que ayudan a controlar el paso de aire en las tetinas. Esto evita el padecimiento del hipo en muchos casos.

Lo primero que debes saber es que esta condición no le resulta tan incómoda al bebé como parece. El hipo es completamente inofensivo y no produce dolor. Así como tampoco efectos sobre los procesos respiratorios o digestivos.

El hipo es producto de la contracción involuntaria del diafragma, cuya labor es separar los pulmones del estómago, a la vez que ayuda a vaciarlos. Cuando se interrumpe el ritmo de exhalar e inhalar – naturales del proceso respiratorio – se produce el espasmo en el diafragma. Que a su vez cierra las cuerdas vocales, provocando el sonido del hipo.