niño come yogurtSi se tiene una buena salud digestiva puede decirse que se cuenta con buena salud en general. Existen alimentos fermentados que puedes incluir en la dieta de tu pequeño para que mejore notoriamente su digestión.

Un alimento o bebida fermentada es un alimento transformado mediante el crecimiento controlado de microorganismos, como bacterias, levaduras e incluso ciertos mohos. Los alimentos fermentados han estado presentes en civilizaciones de todo el mundo durante miles de años, debido a su capacidad para conservar los alimentos y producir sabores y palatabilidad únicos.

Es por esto que hay un gran interés en ofrecer alimentos fermentados a los más pequeños de la casa. De hecho, la lista de estos es bastante amplia. Es por eso que entre muchos, te mostramos los 5 alimentos fermentados que mejoran la digestión de los niños.

Razones por las cuáles los alimentos fermentados favorecen la digestión infantil

Los alimentos fermentados han formado parte de la dieta desde hace más de 7000 años a.C. Hoy día siguen revolucionando la alimentación saludable en todas las etapas de la vida. Sus beneficios son de tal importancia para los niños y los adultos que expertos aconsejan incluirlos dentro de las guías alimentarias de todo el mundo.

Uno de los mayores beneficios de los alimentos fermentados es su efecto positivo sobre la digestión. Pero, ¿por qué ayudan a digerir los alimentos? Durante el proceso de fermentación, los microorganismos producen ácidos y enzimas que desdoblan la estructura compleja de los nutrientes.

Por ejemplo, las proteínas y algunos carbohidratos se transforman en estructuras más pequeñas para su absorción. De esta manera, el proceso digestivo se hace más fácil.

Por un lado, modifican la actividad de las bacterias propias del colon equilibrando el perfil probiótico del intestino. Asimismo, fortalecen la barrera intestinal contra ciertas enfermedades, incluyendo las gastrointestinales.

Algunas alteraciones digestivas comunes en los niños son la intolerancia a la lactosa, el estreñimiento y las diarreas. La ciencia ha constatado que el consumo de alimentos fermentados puede ayudar efectivamente en su tratamiento.

Lista de alimentos fermentados

Es amplia la lista de los alimentos fermentados, ya que pueden elaborarse con leche, cereales, vegetales, raíces, carnes, pescados y otros. Pero, en algunos se adicionan o se forman compuestos que no son recomendados para los niños. Así que aquí te dejamos las opciones de los que sí puedes incluir en el menú de tu hijo.

1 Yogur

Es un clásico de los desayunos o meriendas y uno de los lácteos preferidos en el niño por su sabor y cremosidad. Sin embargo, para fermentarlos no siempre se usan probióticos. Lee la etiqueta para asegurarte que los contienen y están «vivos». Si no los contiene, igual el niño recibirá los beneficios de los cambios nutricionales de la fermentación en el producto.

Algunas ideas para ofrecerle al niño son como: batido con frutas, como helado con frutos secos, yogur con avena, como mousse de limón o chocolate. En fin, puedes usarlo de acuerdo a tus gustos y preferencias.

2 Tempeh

El tempeh es un producto fermentado a partir de la soja con altos valores de proteína de buena calidad. Se parece al tofú o queso vegetal, solo que es fermentado, más firme y con un sabor más a nuez.

Otra característica beneficiosa del tempeh está dada por la misma fermentación. Este proceso permite una mejor digestión de los minerales de la soja al reducir los niveles del ácido fítico. Se trata de un «antinutriente» que atrapa el zinc, el calcio, el magnesio y otros, impidiendo su absorción.

¿Cómo prepararlo para los niños? Se puede usar como un sustituto de la carne, como hamburguesa o salteado con vegetales. Para una opción crujiente y sabrosa, se puede marinar y hornear.

3 Kéfir

El kéfir es un producto lácteo similar al yogur en cuanto a su apariencia, cremosidad y sabor. Para su fermentación se usan los «granos de kéfir» que están formados por Lactobacillus, hongos y levaduras probióticas.

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Se forma ácido láctico, acético, CO₂ (espuma) y pequeñas proporciones de alcohol.

Al igual que el yogur, lo puedes combinar con frutas, cereales como avena, arroz integral, combinado con frutos secos o con helados. Sin embargo, se aconseja introducirlo en pequeñas porciones, sobre todo antes del año de edad, para probar tolerancia.

4 Quesos fermentados

Algunos quesos son sometidos a fermentación para lograr características de sabor y textura que son apreciadas por los consumidores. Como las bacterias que se usan para fermentarlos son probióticas, este tipo de queso también beneficia la salud y tiene buenos efectos en la función intestinal.

Algunos quesos fermentados son: el Gouda, el Cheddar, el Edam, el Provolone, el Gruyere y el Requesón. Cuando se usen por primera vez, hay que tomar algunas precauciones. Durante la fermentación se forman aminas asociadas con reacciones alérgicas.

Se aconseja comenzar con pequeñas cantidades para ir observando la tolerancia en el niño. Por su sabor fuerte, puedes adicionar pequeñas porciones en sopas, cremas, pasta, ensaladas, con pan tostado o en tortillas.

5 Chucrut

El chucrut aporta los beneficios de los probióticos y para los niños representa una nueva forma de comer vegetales. Los datos nutricionales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) dicen que el repollo fermentado es bajo en calorías, tiene fibra, potasio y antioxidantes como luteína, zeaxantina, vitamina C y folatos.

Este producto se distingue por ser bueno para la digestión, no solo por la presencia de probióticos, sino también por sus aportes de fibra. El chucrut contiene ciertas sustancias (prebióticos) que sirve para el crecimiento de las bacterias «buenas» en el intestino.