El síndrome de Down o la trisomía del par cromosómico 21 es la condición genética de nacimiento más extendida en la humanidad. Los individuos con este síndrome tienen ciertas características y diferencias respecto a quienes no lo tienen, no obstante, pueden integrarse y participar de la inmensa mayoría de actividades en nuestra sociedad.
Sin embargo, para alcanzar un mayor nivel de adaptación, hay que canalizar el tiempo, educación y ocio de estos niños desde su niñez con especial atención.
Juegos para niños con síndrome de Down infantil
Una de las características que más resaltan en un niño con síndrome de Down son sus diferencias a nivel cognitivo y de rendimiento intelectual. Su aprendizaje siempre es más lento y dificultoso, razón por la cual exigen paciencia y comprensión para poder llegar a unos resultados satisfactorios.
Sin embargo, discapacidad no significa incapacidad. Los individuos con síndrome de Down si logran desarrollar suficiente inteligencia para razonar, hacer cálculos, aprender idiomas y resolver gran variedad de problemas, en especial si se sabe como hacerle rendir el tiempo desde pequeño, combinando juegos con exigencias cognitivas. Es decir, que pueden llevar una vida plena disfrutando de lo que más les guste hacer. Además, la oportunidad del juego como momento de interacción social y fortalecimiento de los vínculos afectivos es tan influyente en estos niños como en el resto de la población. Una oportunidad para que se sientan tomados en cuenta.
Juegos como rompecabezas y otros juegos memoria pueden ser ideales para ellos, tomando en cuenta que aquellos indicados para niños de 3 a 5 años puedan ser resueltos por cuenta de ellos después de los 5 o 6.
Otros juegos como los dados, el ahorcado, e incluso cartas pueden llegar a entenderlos progresivamente. Ellos deben tomarlos como un juego, pero para los padres es importante recalcar que todas o la mayoría de estas u otras actividades serán mejores si se unen con tales objetivos educativos. Ejemplo: sumar con los dados, jugar al ’21’ con las cartas, entre otros.
Actividades para niños con síndrome de Down
Esta condición genética genera diferencias importantes a nivel orgánico y fisiológico, dentro de las cuales se destaca como las más importantes y recurrentes la cardiopatía y la hipotonía -bajo desarrollo muscular-. También existen diferencias en cuanto al rendimiento aeróbico (posible estenosis de vías respiratorias y como consecuencia de la cardiopatía) y problemas de funcionamiento de la glándula tiroides.
Ante estas dificultades, se hace pertinente que los niños con este síndrome practiquen un deporte y se mantengan activos físicamente. Lo ideal y más correcto es escuchar primero de ellos qué quieren, pero generalmente se sienten cómodos con actividades físicas, que además del gusto, ayudarán a fortalecer sus músculos y mejorar su capacidad de oxigenación y bombeo de sangre.
Entre los deportes más recomendados están:
- Atletismo
- Natación
- Voleibol
- Baloncesto, además este deporte puede hacerles ganar algo de altura.
- Ejercicios de subir escaleras, saltar o hacer sentadillas: los beneficia al fortalecer piernas y mejorar la salud cardiorespiratoria.
Tener síndrome de Down no limita realizar dichas actividades e incluso las hace más necesarias. Sin embargo, si es importante que su salud se mantenga monitoreada constantemente tanto en la niñez como en la vida adulta, para evitar exigencias que vayan más allá de la cardiopatía u otras deficiencias que puede presentar. Como con el resto de personas, cada chico con síndrome de Down tiene unas capacidades físicas distintas, por lo que el nivel de exigencia física que puede aguantar un individuo síndrome de Down con total normalidad puede ser peligroso para otro.
Arte, baile y teatro para niños con síndrome de Down
Las dificultades intrínsecas de esta condición producen limitaciones o retrasos en el desarrollo del lenguaje y la comunicación verbal, haciendo del aprendizaje escolar tradicional un proceso más forzoso y extendido en cuanto al tiempo requerido, siendo necesarios institutos de educación especial para ellos.
Sin embargo, esto no debe verse desde un punto de vista negativo. Estos niños suelen compensar esta desventaja con un mayor uso de los gestos (aunque también dependerá de su personalidad). Además, las diferentes vías de expresión artística serán excelentes para su comunicación e incluso puedes encontrarte con talentos grandiosos. Las artes pictóricas y visuales pueden ser más recomendadas por dificultades auditivas que pueden tener, pero no son limitantes.