aceite de cocoBien es sabido que el embarazo es un proceso trascendental para la nueva vida que se forma en el vientre de la madre, y que durante este periodo, se experimentan tanto para ella como para el bebé, cambios a nivel físico y emocional que pueden ser aliviados con la aromaterapia.

Los aceites esenciales son productos naturales con aromas bastante variados que se obtienen mediante la destilación de ciertas plantas y que pueden colocarse en un difusor para liberar el aroma en el entorno en que se encuentre.

¿Son seguros los aceites esenciales durante el embarazo?

Si se utilizan siguiendo las indicaciones de un profesional cualificado, como las de un aromaterapeuta, el uso de aceites esenciales durante el embarazo (e incluso después del parto) es completamente seguro y eficaz.

No obstante y a pesar de ser tan buenos, solo pueden ser utilizados durante el segundo y tercer trimestre de gestación ya que durante el primer trimestre, el feto está desarrollando sus órganos y tejidos y es altamente sensible a químicos. Los aceites esenciales son productos naturales pero es preferible evitarlos en este periodo de tiempo.

De igual forma, los principales malestares de las embarazadas (nauseas, indigestión, dolores de espalda, insomnio, ansiedad, calambres, etc.) suelen aparecer o manifestarse de manera más intensa desde el segundo trimestre de gestación.

Lista de aceites recomendados para embarazadas

#1 Aceite de rosa mosqueta

El aceite de rosa mosqueta contiene niveles elevados de vitamina A y de vitamina C. A su vez, está compuesta por ácidos grasos esenciales, como el palmítico, el oleico, el linoleico y el gamma linolénico.

En el caso de la vitamina C, este ingrediente tiene buenas propiedades antioxidantes que contribuyen a disminuir el daño que genera la luz ultravioleta sobre la piel. Además, favorece a la producción de colágeno para reducir las arrugas.

#2 Manteca de karité

La manteca de karité es uno de los productos que más se utiliza en la industria cosmética. Esto se debe a su alto porcentaje de compuestos insaponificables que tienen importantes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

También, esta manteca posee propiedades hidratantes y combate el envejecimiento cutáneo. No obstante, no se recomienda su uso en aquellas pieles propensas a desarrollar acné porque puede obstruir los poros y empeorar esta condición.

Por otra parte, la manteca de karité tiene grandes cantidades de vitamina E y de vitamina A, las cuales fomentan una significativa actividad antioxidante.

#3 Aceite de argán

El aceite de argán se genera a partir de las semillas de Argania spinos L. Se lo utiliza en el tratamiento de las infecciones de la piel y en las rutinas de cuidado del cabello y de la piel.

De acuerdo con algunas publicaciones científicas, la aplicación tópica diaria del aceite de argán mejora la elasticidad de la piel y el estado de hidratación de la misma. Esto ocurre porque restaura la función de barrera protectora del tejido y mantiene la capacidad de retener agua. Además, su uso frecuente proporciona un efecto suavizante y relajante en la piel.

#4 Agua de avena

El uso de la avena puede absorber el exceso de sebo que se acumula sobre la superficie cutánea y contribuir con el tratamiento de acné. Incluso, sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes combaten los efectos de la piel seca y favorecen la eliminación natural de las células muertas.

#5 Aceite de chía

Las semillas de chía son ricas en antioxidantes, en vitaminas, en minerales y en grasas saludables. El aceite que deriva de ellas se emplea en el cuidado de la piel como un potente agente antienvejecimiento. También, contiene ácidos grasos omega-3 y omega-6, que brindan los siguientes beneficios:

  • Percepción de una superficie cutánea más saludable.
  • Protección contra el daño de los rayos ultravioletas.
  • Humectación de la piel, lo que disminuye la aparición de arrugas finas.

#6 Aceite de coco

El coco está compuesto de muchos ácidos grasos libres que incluyen al láurico, el mirístico, el palmítico, el caprílico, el cáprico, el oleico, el linoleico y el esteárico.

Se ha demostrado que el aceite de coco es tan eficaz y seguro como el aceite mineral cuando se aplica como humectante para la xerosis leve o moderada. También, se lo utiliza para la hidratación del cabello como mascarilla y da como resultado un pelo brillante y suave.

Por otra parte, gracias a su alto contenido de vitamina E ayuda a mejorar y a tratar ciertos trastornos de la piel como los siguientes:

  • Eczema.
  • Psoriasis.
  • Acné.
  • Xerosis.