Los cambios en el apetito del nino son frecuentes a lo largo de la infancia. Al margen de las etapas de falta de apetito asociadas al desarrollo del bebe, el motivo mas frecuente es una enfermedad. La inapetencia del nino dura el tiempo que tarda en curarse y a lo pocos dias, vuelve a comer como lo hacia antes. Solo debemos preocuparnos si existe una falta de apetito que se prolonga en el tiempo, afectando la curva de peso y talla del nino.
En ocasiones, cuando la situacion es extrema y el estado nutricional del nino puede verse afectado, el pediatra puede prescribir estimulantes del apetito, que basicamente son medicinas cuya funcion es aumentar el deseo de comer. Existen terapias medicas especificas para estimular el apetito, aunque son escasos los compuestos cuyo uso es autorizado en la infancia.
– El acetato de megestrol o megestrol es un compuesto quimico sintetico que reproduce la funcion de la progesterona en el organismo, y que se ha utilizado en ninos en situaciones muy extremas de anorexia o caquexia, en las que su potencial beneficio en el nino supera el riesgo que suponen sus efectos secundarios, que incluyen un aumento en el riesgo de coagulos de sangre o trombos, riesgo de retencion de liquidos y otros de aun mayor gravedad.
– La ciproheptadina (o el pizotifeno, con un perfil muy similar a este compuesto), que es un antihistaminico antagonista de la serotonina. Este medicamento, cuya funcion no es especificamente la de aumentar el apetito, se utiliza con este fin en la infancia. Debido a su potencial antihistaminico, este compuesto quimico se utiliza ampliamente en episodios de alergia y uticaria, aunque, simplemente ayuda a sobrellevar los sintomas, no sirve como tratamiento ni acelera la recuperacion.
Efectos Secundarios de los Estimulantes de Apetito Infantiles
Aunque sera el pediatra el que determine la necesidad de recurrir a este medicamento y el estimulante del apetito debe elegirse dependiendo del paciente.
Sus efectos secundarios son tambien algo a tener en cuenta: sequedad en la zona de la nariz, boca y garganta, somnolencia, mareos, nauseas, debilidad muscular y, sobre todo, agitacion y nerviosismo. Adicionalmente, algunos efectos secundarios mas graves pueden aparecer en menor medida.
Generalmente, el problema de utilizar estimulantes del apetito es que, si bien pueden funcionar durante el tiempo que se utilizan, al dejar de utilizarlos, y si no se ha corregido el problema inicial causante de la falta de apetito, volveremos de nuevo a la casilla de salida, y a la frustracion de encontrarnos con un pequeno que, de nuevo, vuelve a mostrar poco o ningún interes por la comida.
Por ejemplo, si el nino ha perdido el apetito por una anemia (falta de hierro), el problema de la falta de interes por la comida no se resolvera hasta que se recuperen los depositos de este mineral, y, muy probablemente, orientando nuestros esfuerzos hacia una dieta rica en hierro, corregiriamos el problema sin recurrir al uso de estimulantes artificiales del apetito.
La Falta de Estos Micronutrientes Puede Tener Efectos Negativos Sobre el Apetito:
– Zinc
Ademas de afectar al sistema inmune, y aumentar la debilidad en unas y pelo, la deficiencia en zinc puede causar perdida de apetito y, según los estudios sobre el tema, un suplemento de este mineral aumentara el apetito en esta situacion concreta.
– Tiamina
La vitamina B1, esencial para el crecimiento y desarrollo en la infancia, puede derivar en una perdida de peso y apetito cuando falta en la dieta. De nuevo, reponer los depositos de esta vitamina tendra un efecto beneficioso sobre el apetito del nino.
– Ácidos grasos omega 3
Algunos estudios sugieren que incluir en la dieta del nino pescado azul, fuente de estos acidos grasos esenciales, puede tener un efecto positivo aumentando el interes del nino por la comida.
No obstante, y aunque la suplementacion de estos micronutrientes puede hacerse de manera exitosa a traves de la dieta, no debemos olvidad que es conveniente consultar al pediatra si queremos dar al nino suplementos vitaminicos.