uso de autobronceador en el embarazoCuando una mujer esta embarazada, las dudas acerca de los productos estéticos se multiplican. Cremas, sprays o procesos de belleza pueden ser perjudiciales para el niño y la madre, por lo que es recomendable saber que debemos evitar.

Es el caso del autobronceador, un producto de mucho uso antes del verano y durante la propia época estival, que puede extenderse durante el resto del año y que causa controversia cuando la persona que se lo aplica espera un bebé.

En el embarazo, hay un aspecto muy importante a tener en cuenta, y ese es que la piel sufre muchos cambios. A causa de los procesos hormonales, la dermis va variando y se vuelve mucho más sensible.

Por eso, es recomendable tener cuidado con los cosméticos y las cremas que se utilizan durante la gestación, ya que podrían irritar o contribuir a que aparezcan manchas. Y lo mismo sucede con los aceites o por ejemplo la exposición al sol. El hecho de querer tener un bonito bronceado no esta renido con una buena protección solar a base de crema con alta graduación. Es por esto por lo que hay que tener cuidado con el uso excesivo de los autobronceadores para las mujeres embarazadas.

El autobronceador para las embarazadas

Aunque no debería ser negativo utilizar un autobronceador durante el embarazo, lo más adecuado es escoger aquellos en formato cremoso que no tengan un impacto nocivo en la piel por la presencia de quimicos.

Sin embargo, hay que tener cuidado porque algunos autobronceadores si que tienen algunos productos que pueden provocar reacciones alérgicas, por lo que es recomendable leer siempre el prospecto para que sea lo mas natural posible. Que tengan composiciones quimicas con yodo o que puedan afectar al proceso hormonal no seria correcto ni para la madre ni para el bebé.

Consejos para el uso de autobronceadores en el embarazo

Los productos de nueva generación distan mucho de aquellas primeras fórmulas pastosas y proporcionan un tono natural (nada que ver con el naranja de hace unos anos). Además, incorporan ingredientes nutritivos e hidratantes (tu piel necesita ahora mimos extra), activos antiedad y, muchos de ellos, tambien factor de protección. Y como actúan sobre las células superficiales de la piel y su efecto es temporal, no entrañan ningún peligro ni en el embarazo ni durante la lactancia.

La oferta de autobronceadores es amplia: crema, mousse, espuma, leche hidratante, spray pulverizador, toallitas… Los hay para cara, cuerpo y multiusos. La eleccion depende de las preferencias personales y también del tipo de piel: a las grasas les van mejor las formulaciones en spray o espuma, y a las secas las texturas mas untuosas, como las cremas y leches.

Limpia bien tu piel (lo mejor, una ducha previa) y elimina las celulas muertas con un exfoliante suave aplicado con suaves movimientos circulares.

No te eches crema hidratante, pues anularia la accion de la DHA, la molécula que al entrar en contacto con la epidermis origina una reacción quimica de oxidación que tine las células cutáneas superficiales. Si hay una capa hidratante por medio, la oxidación no se produce.

Sigue un orden de aplicación: se recomienda empezar por los tobillos, evitando las plantas de los pies y teniendo especial cuidado con el empeine (ahi es mejor no echar producto, ya que es una zona que se pigmenta mucho, basta con arrastrar lo que sobre de las piernas). Desde los tobillos, realiza movimientos circulares por las piernas, distribuyendo la misma cantidad de producto en cada zona del cuerpo (esto es muy importante para evitar un moreno a parches). Después sube a los glúteos, abdomen, hombros y brazos, sin olvidar aplicar una pequeña cantidad en las axilas y arrastrar el exceso de producto hacia el dorso de las manos.

Cuidado con el escote. Si ya has dado a luz y amamantas a tu bebé, evita la zona cercana al pezón, ya que el autobronceador podría extenderse y alterar el sabor de la leche. Arrastra el exceso hacia el cuello para no pigmentarlo demasiado.

En la espalda pide ayuda. Para no dejar ninguna zona sin autobroncear, se debe extender muy bien.

La frecuencia de aplicacion depende del producto, ya que unos permanecen en la piel mas tiempo que otros. La mayoria deben aplicarse cada cuatro o cinco dias para mantener bien el tono.

El autobronceador (a no ser que incluya SPF) no protege frente al sol, ya que no estimula la melanina (que es el mecanismo de protección que la piel desarrolla frente a la radiacion solar). No te olvides de aplicarte un protector si te expones al sol.

Si te pasas de cantidad o te lo has aplicado mal y luces un moreno a trozos, o simplemente no te gusta el resultado, hay solución: exfolia tu piel en las areas en las que existan excesos o imperfecciones.