El bebé recién nacido suele tener la piel seca debido a determinadas características que tiene su superficie cutánea. Es decir, su piel es más delicada, sensible y frágil con respecto a la piel de los adultos. De todas formas, existen algunas medidas para llevar a cabo y poder mantenerla saludable e hidratada.
Causas de la piel seca en el bebé
Si bien la exposición al aire seco y a las temperaturas frías puede debilitar la humedad propia de la piel, existen algunas patologías que se pueden manifestar en el bebé con piel seca.
Dermatitis atópica
El eccema atópico es una patología frecuente de la piel que suele presentarse durante el primer año de vida. Además, en la mayoría de los casos es la primera manifestación de atopia y puede coincidir con alergias alimentarias.
El eccema puede presentarse en cualquier región del cuerpo, pero existen patrones específicos que son más frecuentes en determinadas edades. De hecho, en los bebés que gatean, los antebrazos, las rodillas y las partes flexoras de los tobillos tienden a ser los más afectados.
Psoriasis
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica frecuente que afecta las uñas, la piel y las articulaciones. Incluso, se inicia en la infancia en alrededor de un tercio de los casos.
De hecho, en los bebés se presenta con una erupción en el área del pañal que es resistente al tratamiento convencional de la dermatitis del pañal. Además, no es una afección contagiosa.
¿Cómo se ve la piel seca en los bebés?
Algunos de los signos de la piel deshidratada y seca en los bebés pueden ser aspereza, líneas finas, descamación o grietas. A su vez, estas manifestaciones pueden aparecer en cualquier región del cuerpo, pero la mayoría de las veces se presenta en los pies, las manos, la cara y los labios.
La piel con sequedad leve no suele molestar demasiado al bebé. No obstante, cuando se encuentra demasiado seca puede provocar picazón y conducir a rascarse y lastimarse.
Cuidados del bebé y su piel seca
Además de las causas patológicas de la piel seca en los bebés, existen factores que pueden provocar o fomentar la deshidratación y posterior sequedad. Por ejemplo, los aires acondicionados, los calefactores o el cloro de las piscinas son alguno de ellos.
Baños y rutinas
De acuerdo con las recomendaciones de la American Academy of Pediatrics, lo ideal es mantener baños cortos con agua tibia. Además, los bebés no requieren de baños todos los días, más aún si es en invierno o en épocas de humedad.
El uso de determinados productos pueden ser desencadenantes de la piel deshidratada en los pequeños. Por eso, evitar los jabones y los productos cosméticos con perfumes o alcohol es una correcta indicación.
Por su parte, existen algunos aceites que brindan importantes funciones en el momento del baño. Sin embargo, se debe prescindir de aquellos que contengan antisépticos, salvo que se trate alguna infección específica.
Humectación de la piel
Finalizado el momento del baño y el enjuague, se debe secar con toques y sin refregar la toalla por la piel delicada y frágil del bebé. Es en este momento, es cuando se aconseja la aplicación de una buena crema humectante en todo el cuerpo, aunque la presentación a elegir va a depender del tipo de piel del lactante:
- Ungüentos: son los que contienen gran proporción de aceites en su composición, por lo que se los elige para las pieles demasiado secas e irritadas. Incluso, no suelen tener conservantes que provoquen alguna reacción negativa en la piel.
- Cremas: este tipo de presentación es útil para sellar la humedad en la piel debido a su gran cantidad de aceites.
- Emulsiones: son presentaciones más fluidas y livianas que el resto. Por esta característica se los elige en pieles no tan secas y en períodos más cálidos.
Prendas de vestir a utilizar
La indumentaria, así como la ropa de cama, deben ser telas de algodón y suaves para no provocar irritación en la piel del bebé. A su vez, el lavado con detergente sin colorantes, perfumes ni fragancias es lo ideal.
Además, se sugiere lavar todas las prendas de vestir que son nuevas para eliminar cualquier tipo de resto químico o producto colorante que permanezca en ella.
El bebé y la piel seca
El cuidado de la piel del bebé es uno de los aspectos más importantes para los padres. Si bien existen recomendaciones para prevenir y tratar la sequedad, ante cualquier duda o inquietud se debe concurrir al médico.
La humectación y la elección de los productos cosméticos del bebé son uno de los pilares esenciales para mantener una piel sana y saludable.