Debido a la lenta digestión inmediatamente después de una cesárea, es común notar una acumulación de gases y estreñimiento en las horas, días y semanas después del nacimiento de tu bebé. Esta acumulación puede causar dolor de espalda y malestar general, incluyendo calambres, pero es completamente normal. Si la acumulación de gas persiste durante más de una semana, habla con tu especialista de atención médica para que te ayude con una estrategia para manejar esto. Existe una buena probabilidad de que te recomiende cambios en la dieta o ablandadores de heces para combatir el estreñimiento.
En parasubebe te daremos algunos consejos simples que podrían ayudarte a manejar los gases y flatulencias luego de que te practiquen una cesárea.
Ponte en pie y camina lo antes posible
Lo más probable es que al principio te resulte imposible pensar tan solo en la idea de ponerte en pie tras la cesárea. Pero es fundamental que lo hagas en cuanto el personal médico te indique, y siempre que tus fuerzas te lo permitan.
Pide ayuda para ponerte en pie y caminar, pues así conseguirás movilizar tus intestinos y que los gases vayan poco a poco desapareciendo.
Cuida tu alimentación los primeros días
Además de los gases, retortijones y molestias abdominales, es posible que también sufras estreñimiento, por lo que debes prestar especial atención a tu dieta durante los primeros días o semanas tras la operación.
Opta por alimentos ricos en fibra, frutas y verduras, e incrementa notablemente la ingesta de líquidos. Además, es recomendable que elijas técnicas suaves de cocinado (como la plancha o el vapor) y comas en pequeñas cantidades. Todo ello te facilitará el proceso de la digestión y contribuirá a eliminar las molestias.
Come despacio y evita situaciones/alimentos que incrementen los gases
La forma en la que comemos también puede favorecer la aparición de gases, por lo que es recomendable que prestes especial atención a este punto, dedicando tiempo a comer con tranquilidad y masticar bien los alimentos.
Además, recuerda que hay ciertos alimentos con mayor riesgo de provocar gases, como las legumbres, el ajo y la cebolla, algunas frutas y verduras… Evita su consumo hasta que te hayas recuperado totalmente.
Masticar chicle o fumar también aumenta la producción de gases en el intestino, ya que con la masticación del chicle conseguiremos ingerir mucho aire, al igual que con el tabaco, con el que estimularemos la producción de gases por parte del aparato digestivo.
Otras medidas que pueden ayudarte
También hay medidas adicionales que puedes llevar a cabo para reducir la sintomatología, como dormir en posición fetal (pues es una postura que ayuda la expulsión de gases) y no acostarse inmediatamente se haya cenado, para ayudar al intestino en su digestión.
¿Cuánto tiempo durarán los gases del posparto?
Esto es muy variable y debes saber que en general aplacan luego de unos días de dar a luz. Sin embargo, pueden seguir molestando durante algunas semanas, pero ya con una intensidad mucho menor. Ante todo, conviene que le consultes a tu médico si este malestar es muy frecuente e intenso en el posparto.
¿Qué molestias generan?
Todos conocemos las molestias habituales que llevan consigo los gases, e incluso puede que también los hayas padecido durante el embarazo. Pero en las primeras horas del post-operatorio de la cesárea estas molestias se hacen más notables, pues la mujer tiene muy limitados sus movimientos y se hace difícil poder eliminarlos, o encontrar una postura que alivie la hinchazón.
Por todo ello, es frecuente sentir que los gases se expanden a otras partes del cuerpo, como la espalda y el tórax, pudiendo llegar a ser realmente doloroso.
Entre el dolor, la fatiga y la incisión, los primeros días después de una cesárea no siempre son los más agradables o cómodos. Afortunadamente, el cuerpo es una máquina bastante asombrosa, y se recuperará más rápido de lo que crees. Con mucho descanso y agua, un poco de actividad y tantos analgésicos como necesites, el proceso de recuperación mejorará cada día.