celos por cumpleaños entre hermanosEs inevitable ver ciertas rivalidades cuando hay más de un pequeño en casa. Como padres, con nuestra forma de crianza podemos ayudar a disminuir estas envidias y celos, sin embargo nunca van a desaparecer por completo ya que existen algunas situaciones especialmente difíciles de gestionar. Es exactamente lo que sucede cuando hay una fiesta de cumpleaños, una emoción que causa malestar principalmente en los más pequeños y puede incluso ver empañado el día del homenajeado.

Definitivamente los celos entre hermanitos son un gran reto para los padres con más de un hijo. Tanto padres como abuelos, tíos entre otross tratan de hacer siempre lo que esté en sus manos para que ninguno de los niños se sienta excluído o menos importante, por lo que buscan siempre ser igualitarios.

¿Cómo sobrellevar los celos entre hermanos por una fiesta de cumpleaños?

Primero que todo, hay que recalcar que es normal que este tipo de situaciones se generen entre hermanos. El hecho de que uno de los niños sienta algo de celos por el cumpleaños de su hermanito no deberia preocuparte ni tomarlo como una señal de que has hecho algo mal en su crianza.

De hecho, algunos adultos llegan a sentir celos o envidia de otros cuando no son los protagonistas o ven que alguien tiene algo que queremos. Por esto, si no tienes ni idea de como empezar a gestionar esto, en parasubebe te daremos algunos tips o consejos que podrían ser de gran ayuda.

#1 Informar y anticipar

Conocer y comprender de antemano lo que ocurrirá no evitará que los niños sientan celos, pero puede ayudarles a prepararse. Así, puede resultar positivo hablar con los hermanos antes del evento. Se debe explicarles que el cumpleañero celebrará una fiesta, que recibirá regalos y será el centro de atención por ese día. También, conviene recordarles que ellos también cumplirán años y gozarán del mismo privilegio en su momento, así como anticipar que es posible que sientan celos y que esto es natural.

#2 Involucrar al hermanito no festejado en los preparativos

Aunque no sean los protagonistas del día, los hermanos pueden formar parte del cumpleaños al involucrarse en los preparativos. Actividades como ir a comprar los globos y manteles, envolver los regalos o crear una postal para su hermano puede hacerles sentir más implicados en el evento.

De este modo, no serán meros espectadores pasivos de la atención que recibe el cumpleañero. En cambio, formarán parte de la organización y podrán experimentar la ilusión de preparar todo para sorprender y hacer feliz a una persona que quieren. Pedir su colaboración para este fin les hará sentir importantes, valiosos y tenidos en cuenta. Además, les ayudará a aprender a alegrarse y a participar en la felicidad de otros.

#3 Proponer soluciones proactivas

Por último, podemos animar a los niños a no dejarse secuestrar por los celos y disfrutar de ese día, incluso si el protagonista es su hermano. Aunque no sean el centro de atención, pueden disfrutar de la torta y los dulces, participar en los juegos y divertirse con amigos y familiares.

También, pueden enfocarse en ver la ilusión con que su hermano disfruta de la decoración y los regalos en los que ellos participaron. Así, podrán sentir que su esfuerzo tiene recompensa. Finalmente, siempre hay varias formas de afrontar una misma situación.

#4 No ofrecer regalos a todos los niños

Para evitar conflictos y enfados, muchas familias optan por adquirir regalos no solo para el cumpleañero, sino también para sus hermanos. En algunos casos, estos son similares en tamaño, valor e importancia, lo cual es injusto, ya que solo es el cumpleaños de uno y se le resta protagonismo.

En otros casos, se ofrece a los hermanos un detalle de menor valor, lo cual, paradójicamente, puede hacerles sentir inferiores y acrecentar el sentimiento de injusticia. Y es que recibir un libro para colorear mientras tu hermano recibe una bicicleta no ayuda realmente a aliviar el malestar de los celos.

La mejor opción consiste en dejar que sea solo el cumpleañero quien reciba regalos y obsequios. Finalmente, los niños han de aprender a tolerar la frustración, ya que esta es solo una de muchas ocasiones similares que se plantearán en su vida. Por tanto, si les evitamos la incomodidad, no les enseñamos herramientas para el futuro.

#5 Validar la emoción

Ahora bien, no evitarles la incomodidad no implica ser indiferentes a su sufrimiento. Realmente, los celos por el cumpleaños de un hermano pueden ser una emoción muy desagradable para los niños. Por eso, ellos necesitan que sus figuras de referencia los acompañen en este momento.

Así, es importante ayudarles a reconocer lo que sienten, permitir que lo expresen y asegurarles que es natural y válido su sentimiento. Para ello, hay que sentarse con el niño y hablar al respecto. La idea es acompañarle en su sentir y ayudarle a regularlo de forma apropiada.

Este tipo de actuaciones de los padres, en las que se tiene en cuenta al niño y sus necesidades, ayudan a forjar un vínculo de apego seguro entre ambos. Y, según algunas investigaciones, este elemento ayuda en gran medida a que los menores sientan menos celos y sepan manejarlos de una mejor forma.