Definitivamente, escuchar a nuestro bebé recién nacido llorar es una de las cosas más preocupantes, sobretodo en los padres primerizos. Y de acuerdo a estudios, un bebé llora de media a 2 horas al día. Lo que quiere decir que los adultos estaremos cerca de dos horas diarias intentando saber qué le sucede a nuestro bebé y viendo qué podemos hacer para calmarlo.
A medida de que transcurra el tiempo, es posible que puedas reconocer las necesidades de tu bebé por el sonido que emite cuando llora. Por ejemplo, los recién nacidos suelen llorar porque tienen hambre cuando se despiertan. El llanto puede cambiar rápidamente a un sollozo intenso con enojo si deben esperar mucho para que se les alimente. Por otro lado, un llanto de dolor puede sonar como un grito fuerte o de pánico. Al observar patrones como estos podrás responder a las necesidades de tu bebé que manifiesta a través del llanto.
Porque sí, efectivamente, el llanto del bebé es capaz de activar una zona del cerebro de los adultos gracias a la cual tenemos la necesidad de atender inmediatamente ese ‘chillido’ que emiten.
A continuación vamos a mencionar los diferentes tipos de llanto en el recién nacido, según su necesidad o requerimiento en cada situación.
Llanto por hambre
Cuando el bebé llora por hambre, el llanto es constante, rítmico y de corta duración. Es intenso y ruidoso, pero no es agudo. A diferencia de otros tipos de llantos de bebé, este va acompañado de expresiones faciales y movimientos corporales destinados a llamar la atención del cuidador. Los científicos destacan la presencia de reflejos de búsqueda, movimientos de succión y una agitación general.
Llanto de angustia
Cuando el bebé está angustiado, el llanto presenta pocas pausas, es errático, irregular y más agudo. Este tipo de llanto indica malestar, ya sea por dolor o por sobreestimulación.
Los patrones acústicos y neurofisiológicos revelan una mayor excitación. Los movimientos corporales muestran una tendencia a la inquietud, con agitación de las extremidades, arqueamiento de la espalda, muecas faciales o puños cerrados.
Llanto por gases
El llanto relacionado con gases y la necesidad de eructar, se asemeja al de angustia, pero es más ronco debido a la tensión en las cuerdas vocales. Los bebés con reflujo gastroesofágico o problemas gastrointestinales exhiben llantos más prolongados, con tono e intensidad variables.
Llanto de dolor
Llanto por sueño
Cuando el bebé está cansado y quiere conciliar el sueño, su llanto es prolongado y monótono. Los patrones acústicos indican una clara melodía decadente. Aunque este llanto refleja la necesidad de descanso, también está asociado a una reducción en la actividad cerebral y corporal.
Llanto por atención
El llanto para llamar la atención puede parecerse al del sueño, pero se asemeja más a un llanto genuino. Busca captar la atención del cuidador y se manifiesta con patrones acústicos y comportamientos similares al llanto real.
Consejos para mamás de recién nacidos
Si tu bebé llora mucho, intenta recordar que esta situación será pasajera. Por lo general, los bebés lloran más durante los primeros dos meses de vida. La mayoría de los bebés lloran menos cuando tienen de 2 a 4 meses.
Sin embargo, es normal sentirse cansado y estresado por el llanto de tu bebé. Algunos cuidadores nuevos encuentran que sus emociones a menudo cambian durante el primer mes. Llama a tu médico de confianza si te sientes extremadamente triste o si te sientes triste durante varias semanas.
Descansa cada vez que puedas mientras cuidas a tu bebé. Trata de dormir lo suficiente. Además, no te olvides de hacer actividades que disfrutes cuando tengas tiempo.