autismo en bebésEl trastorno del espectro autista es una enfermedad íntimamente relacionada con el desarrollo cerebral, con la interacción social y la comunicación. A pesar de que el diagnóstico sea algo mas tardio, los niños ya pueden presentar algunos indicadores antes de cumplir el primer año, agudizandose a partir de los 18 meses – 24 meses.

La detección precoz de conductas de desarrollo, principalmente en el ámbito social, como no adquirir los hitos evolutivos establecidos para su edad, las dificultades para desenvolverse en situaciones cotidianas, la ausencia de comunicación verbal, no verbal y afectiva con quien ha establecido un vinculo de apego son algunos de los indicadores para tener en cuenta. Tras la debida atención y evaluación médica, se pueda determinar la aplicación de un tratamiento intensivo temprano que, aunque no va a curar el autismo, en el caso de ser diagnosticado, si puede ofrecer una serie de beneficios en el desarrollo. En este artículo, conocerás los síntomas de autismo en niños de 0 a 3 años.

Para la detección temprana de TEA infantil se puede comenzar a tener evaluaciones especificas a partir de los 18 meses, también se desarrollarán sobre los 24 meses, existiendo la posibilidad de no poder diagnosticarlo y recurrir a posteriores evaluaciones. No obstante, sobre los 9 meses en las visitas periódicas al pediatra, se le deben ir haciendo algunas pruebas o evaluaciones para poder detectar, a nivel general, alguna discapacidad.

Lo mas frecuente es que un niño con autismo tenga un desarrollo normal hasta los dos años aproximadamente. Es probable que haya logrado la adquisición de algunas conductas sociales, sin embargo, no evolucionan y antes de los 36 meses los resultados en cualquier prueba de desarrollo, informe de evaluación dentro de su grupo de clase si asiste a una escuela infantil, o la simple observación de sus personas más allegadas, reflejen conductas regresivas en sus hábitos y rutinas mas habituales. Por tanto, de los 2 a los 3 años es el periodo más crítico a observar para detectar los síntomas. Por eso, este articulo expondremos los sintomas de autismo en niños de 2 y 3 años.

A continuación, se exponen por edad algunas señales que están indicando que se debe observar con mayor profundidad y hacer un seguimiento mas de cerca al pequeño, para poder intervenir de forma rápida y prematura.

Primeros signos y sintomas de TEA

¿Como saber si un niño es autista? Convendra observar estas conductas durante su desarrollo:

0-1 año

Durante los 12 primeros meses, se pueden observar las siguientes señales que pueden indicar un trastorno del neurodesarrollo como el TEA:

  • Escasa o nula sonrisa social. Es un gesto que se desarrolla por imitación, la sonrisa indica bienestar y esta muy relacionada con las neuronas espejo que provocan la inconsciente imitación de las personas a las que miramos.
  • No despiertan su atencion los juegos propios de regazo como las cosquillas, las sonrisas, las caricias o los juegos de cucú-tras. Los bebés disfrutan con este tipo de juegos de contacto fisico y visual ya que sienten predilección por los rostros humanos.
  • Al ser cogido en brazos no es capaz de anticipar el momento y extender o elevar sus brazos.
  • El contacto visual entre el niño y el adulto es muy pobre.
  • En ninos TEA, no suele manifestarse la angustia de separación, que es cuando el niño es separado de su figura de apego. Eso ocurre por dos motivos: a nivel emocional, su vinculo de apego es diferente, pues el TEA esta intimamente relacionado con la inteligencia emocional y el desarrollo de habilidades y conductas sociales. Otra causa es la permanencia del objeto, que es una caracteristica propia de la infancia en la cual si un niño no es capaz de ver un objeto cree que desaparece, por ese motivo el separarse y no tener en su campo visual a la persona con la que ha establecido en vínculo de apego le provoca ansiedad. Sin embargo, los ninos que puedan ser diagnosticados con TEA no desarrollan en la misma medida esta capacidad.

1-2 años

De los 12 a los 24 meses, los signos de autismo pueden ser los siguientes:

  • No imita gestos. En un niño es común que, si la persona que tiene enfrente le saca la lengua, el por imitación también la saque; hay canciones sencillas que van acompañadas de gestos que tampoco es capaz de imitar y donde se observa una clara falta de interés.
  • No presenta atención compartida. Si alguien le señala algo y se lo indica verbalmente, no mira a buscar que es lo que está siendo señalado.
  • No responde a su nombre. A partir de los 12 meses, el niño entiende como se llama y al escuchar su nombre busca la fuente de sonido, también es habitual que se señalen en el pecho en señal de comunicar “aqui estoy” “soy yo”. Sin embargo, un pequeño autista, al nombrarle, no atiende a la señal verbal.
  • No ofrece o muestra objetos, es muy común que los niños aproximadamente con un año den algún objeto en la mano al adulto.
  • Si quiere algún objeto concreto que no alcanza, no lo señala ni se lo reclama a través de balbuceos al adulto.
  • El contacto visual que establece con las personas de su entorno, no solo no se desarrolla, sino que cada vez es menor.
  • No tiene intención comunicativa a través de gestos como decir hola y adiós con la mano.
  • Ausencia de efusividad, entusiasmo o expresión emocional cuando ve a la persona con la que ha establecido un vinculo de apego.

2-3 años

De los 24 a los 36 meses podemos detectar señales más claras. Los síntomas de autismo en niños de 2 y 3 años son los siguientes:

  • Ausencia del juego simbólico. Este junto con la aparición del lenguaje son los indicadores de desarrollo más relevantes en esta etapa; el juego simbólico aparece de una forma muy primitiva antes de los dos años, extendiéndose y perfeccionándose hasta bien adentrada la segunda infancia. A través de la práctica de este juego, el niño puede expresar con o sin materiales como es su interpretación del mundo, utilizando símbolos para expresar su percepcion. Al principio es probable que no utilice ninguna expresion verbal, pero progresivamente ira acompañando el juego y las acciones con palabras. Cuando un niño no inicia el juego simbolico pasado los dos años, hay que observar su comportamiento ante el juego y el contexto en el que se desarrolla, ya que puede ser sintoma de TEA.
  • Retraso en el desarrollo del lenguaje. Tanto en la expresión como en la comprensión, no siendo capaz de atender a órdenes sencillas o entender normas básicas de convivencia intimamente relacionadas con la adquisición de hábitos de autonomía. Esta es una de las alarmas principales que pueden llevar a intuir el trastorno del espectro del autismo, aunque puede haber otras causas.
  • Falta de interés por los grupos de iguales o por sus hermanos, no muestra curiosidad por ver cómo juegan, cómo se relacionan con los demás y con el espacio y no muestran ninguna intención por interactuar con ellos.
  • No señala con el dedo ni mira hacia el lugar donde otros señalan.
  • Sigue sin responder a su nombre.
  • El aprendizaje que se desarrolla a través de la imitación y de la observación de como los demás actúan en determinadas situaciones es practicamente nulo.
  • Le cuesta pronunciar palabras básicas que le conectan a nivel social y que garantizan su seguridad y supervivencia como “mamá”, “papá”, “agua”. Si lo logra, la dificultad será poder construir frases de dos palabras con el repertorio de vocabulario del que dispone.
  • Su lenguaje afectivo es muy pobre y le cuesta interpretar señales de afecto y es poco común que muestre afecto.
  • Apego inusual hacia ciertos objetos.
  • Pueden presentar movimientos corporales repetitivos (estereotipias), asi como falta de control o desregulación temperamental.

Qué hacer ante los primeros síntomas de autismo en bebés y niños

El autismo presenta una serie de características en el desarrollo muy concretas y específicas. A pesar de que se cuenta con una gran fuente de información y cualquier persona tiene acceso para documentarse y detectar alguna carencia en el desarrollo del niño, el único personal autorizado y responsable para hacer un diagnóstico son los médicos y especialistas, es por ese motivo que, ante la duda, el temor o la inseguridad, se consulte a un profesional que con rigor y fundamentación haga una evaluación en base a la que planteará un tratamiento.