El embarazo precoz involucra una serie de riesgos y consecuencias que ponen en riesgo la salud de la madre y la del bebé. Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios y requiere de mayores cuidados, así como de una mejor alimentación. Por ello, es recomendable planificar un embarazo responsable entre los 20 y 30 años, que es en donde el cuerpo ha logrado desarrollarse por completo.
Lamentablemente, los embarazos precoces se están dando con mayor frecuencia. Según las estadísticas, 1 de cada 5 mujeres queda embarazada antes de cumplir los 18 años. En zonas de extrema pobreza, la cifra es mucho más alarmante, ya que 1 de cada 3 mujeres adolescentes (entre 10 y 18 años) se convierte en madre.
Riesgos médicos:
Si bien las mujeres pueden dar a luz tan pronto como comienzan a menstruar, existen algunos riesgos posibles cuando tienen un hijo a temprana edad. Si estás pasando por un embarazo precoz, habla con tu médico o ginecóloga sobre tu salud reproductiva para conocer cualquier signo o síntoma relacionado con tu cuerpo.
Aquí hay algunos riesgos que pueden agravarse si sales embarazada antes de los 17 años o no buscas atención prenatal:
- Durante la adolescencia, las jóvenes aún no cuentan con todos los nutrientes necesarios para contribuir con el buen desarrollo del bebé. Además, sus cuerpos no están totalmente preparados para llevar un embarazo saludable.
- Anemia (niveles bajos de hierro).
- Una mayor tasa de mortalidad infantil (muerte).
- Posible mayor riesgo de desproporción cefalopélvica (la cabeza del bebé es más ancha que la abertura pélvica).
- Bajo peso al nacer y nacimiento prematuro del bebé.
- Si la mujer gestante es una niña menor de 15 años, el bebé puede nacer con malformaciones.
- Las probabilidades de mortalidad materna son mucho mayores.
- Los nacimientos prematuros son bastante comunes.
- La madre adolescente tiene un alto riesgo de sufrir de preeclampsia y eclampsia.
- Se presenta un mayor riesgo de abortos naturales.
- Detención en el crecimiento de la adolescente, ya que todos los nutrientes y proteínas destinadas a la madre, ahora deben ser compartidas con el bebé.
- Las complicaciones durante el parto son bastante frecuentes.
Las visitas prenatales regulares, llevar un estilo de vida saludable y tomar clases de parto y crianza pueden ayudar a reducir estos riesgos y preparar a una joven madre (y/o padre) para un gran embarazo, parto y posparto.
Riesgos psicológicos:
- La probabilidad de que la madre sienta rechazo hacia el bebé es mucho mayor
- Muchas madres jóvenes optan por dar en adopción a sus bebés, lo que puede generar depresión.
- Los problemas familiares son bastante comunes ya que los parientes pueden mostrar rechazo hacia la madre adolescente.
- Debido a la corta edad de las madres, muchas no quieren hacerse responsable de sus bebés.
- El fracaso escolar es otro factor importante. Los problemas de aprendizaje aparecen y en el peor de los casos, muchas adolescentes deciden dejar sus estudios.
Consejos para la embarazada adolescente
Si es tu caso, eres adolescente y estás esperando un bebé, te vamos a recomendar que sigas una serie de pasos muy importantes:
- Confirma el test sin demora: En primer lugar, debes acudir a un centro profesional para confirmar el embarazo. Esto se debe realizar lo antes posible. En muchas ocasiones, por miedo al qué dirán o por no querer comunicarlo a la familia se demora la primera consulta y esto puede ocasionar un mal control de la gestación que está creciendo en tu interior.
- Cita con el ginecólogo: No lo dejes, acude a un ginecólogo para que lleve a cabo todo lo necesario en una primera visita del embarazo: historia clínica, citología (si es necesario), o ecografía, si está indicado. Si eres menor de edad, desde el punto de vista sanitario debes acudir con tu responsable legal para que puedan realizarse todas las pruebas. No olvides que lo importante es acudir.
- Complementos alimenticios, vitales para ti: Es imprescindible el empleo de un complemento alimenticio durante la gestación, para evitar una repercusión sistémica del embarazo sobre la mujer joven. De esta forma, podrás continuar estando llena de vitalidad durante los nueve meses de embarazo.
- Busca ayuda si lo requieres: Algunos casos pueden ser preocupantes por una falta de recursos económicos para hacer frente a un nuevo miembro de la familia; ni tú, ni tu pareja, ni tu familia cuentan con una fuente de ingresos mensual. Esta situación no es rara hoy. En plena crisis como la que vivimos hay muchos grupos familiares con estas condiciones. En ese caso, debes acudir a tu centro de salud para hablar con el trabajador social. Pide orientación sobre los centros que pueden darte una mano para que continúes estudiando, pudiendo dejar a tu bebé en alguna guardería, o intentar buscar cursos de formación laboral para ti y tu pareja. .-Nada de alcohol, tacaco y drogas. Es importante eliminar el consumo de sustancias tóxicas durante el embarazo (tabaco, alcohol, drogas), al igual que intentar llevar una dieta equilibrada y controlada, con las cinco ingestas diarias.
- Ropa holgada, no disimules. La ropa de la embarazada debe ser cómoda, que no comprima ninguna parte de tu anatomía y, mucho menos, la barriga que está creciendo.
- Duerme bien Las horas de sueño deben ser bastante rutinarias, porque las alteraciones de las mismas, pueden producir somnolencia diurna, pérdida de concentración y malestar general.
- Comunica la noticia a tu entorno íntimo. Deberías expresar tu situación a la gente de tu confianza, a tu pareja, familia y amigos, porque son los que van a poder acompañarte y ayudarte, o por lo menos, con los que vas a poder expresarte. Aunque, en un primer momento te resulte duro comunicar la situación que estás viviendo, aunque haya sido muy deseada por ti y tu pareja, el no ocultar un hecho tan importante en tu vida te va a ayudar a ser más libre y a poder controlar y vivir tu embarazo de forma más correcta, simplemente, más feliz.