vacunación en bebésLas vacunas, al igual que cualquier otro medicamento, pueden causar reacciones adversas. Estas reacciones serán casi siempre leves, rara vez moderadas y, de forma excepcional, graves.

Las reacciones adversas tras la vacunación se pueden clasificar de la siguiente manera:

#1 Reacciones inducidas por la vacunación:

 Reacciones locales.

Comunes: ocurren en el 5-15% de los ninos tras la vacunacion. Se caracterizan por dolor, tumefaccion y enrojecimiento en el lugar de la puncion. Son las mas frecuentes, presentandose durante las primeras 48 horas tras la vacunacion, y pueden variar de intensidad de forma individual. Ceden espontaneamente en 1-2 dias. Puede ocurrir hasta en el 50% de los ninos tras la administracion de la vacuna DTP (difteria, tetanos y tosferina).

Raras: 1-10 casos por cada millon de dosis administradas. Las descritas son: absceso en el lugar de la puncion, reaccion local inflamatoria que dura mas de 3 dias o reacciones de hipersensibilidad locales. Ninguna de estas reacciones locales raras deja secuelas permanentes, salvo posibles cicatrices tipo queloide (abultada).

Reacciones sistemicas.

Comunes: aparecen en menos del 10% de los ninos vacunados: fiebre, irritabilidad transitoria, dolor muscular, malestar general, cefalea, vomitos o diarrea. Todas ellos se resuelven de forma espontanea y sin secuelas. La aparicion de manchas en la piel o urticaria es mas frecuente tras la triple virica (sarampion, rubeola y paperas) o varicela, igualmente leve y de resolucion espontanea. Rara vez pueden aparecer artralgias, sobre todo por el componente de rubeola de la triple virica, que se resuelven varias semanas despues de la vacunacion.

Raras. Menos de un caso por millon de dosis administradas. Entre ellas destaca la anafilaxia, un tipo de reaccion alergica grave que puede comprometer la vida del nino, y que puede aparecer tras la toma de cualquier medicamento o alimento. No es posible prever este tipo de reaccion inmediata tras la vacunacion, pero si tiene tratamiento y es efectivo. Por ello, las vacunas se administran en centros sanitarios, y se recomienda que los ninos permanezcan en el centro durante unos minutos tras ser vacunados. Otras complicaciones excepcionales serian episodios de hipotonia-hiporreactividad y llanto persistente inconsolable, en ambos casos tambien de resolucion espontanea y sin secuelas. Existen algunas reacciones adversas neurologicas excepcionales pero graves, que se han relacionado temporalmente con la administracion de las vacunas, aunque no se ha logrado establecer un nexo causal. Entre ellas destacan: paralisis aguda flacida (relacionada con la vacuna de la poliomielitis), sindrome de Guillain Barre, paralisis facial, meningitis aseptica, neuritis braquial, encefalopatias y convulsiones.

#2 Reacciones debidas a errores de programa:

Son reacciones debidas a cualquier error en la conservacion, almacenaje, transporte, manipulacion o administracion de las vacunas. Por ejemplo: inyecciones no estériles, errores de reconstitución, inyecciones en lugares equivocados, transporte o almacenamiento inadecuado o hacer caso omiso de las contraindicaciones.

#3 Reacciones coincidentes:

Se producen cuando la causa de la reacción adversa es coincidente con el acto de la vacunacion. Es decir, pudo haber ocurrido aunque el paciente no hubiera sido vacunado. La mejor evidencia para concluir que un evento adverso es coincidente, es que el mismo haya sido diagnosticado en personas que no han sido vacunadas.

#4 Reacciones idiosincrasicas o de causa desconocida:

Son reacciones que aparecen en un paciente tras la vacunacion, cuya causa no corresponde a ninguna de las mencionadas anteriormente y, por lo tanto, se desconoce la causa que las produce.

¿Por que es importante que bebés y niños reciban sus vacunas?

Las vacunas presentan, todas, una relacion beneficio/riesgo favorable. Una posible lectura por parte de los padres es que si, por ejemplo, en España ha habido un caso de difteria en los últimos 30 años, parece un riesgo inadmisible el de la anafilaxia, ya que un caso entre un millon parece mayor que un caso en 30 años. Este planteamiento, que es muy lógico, seria valido si el 100% de la población estuviera vacunada y tuvieramos las fronteras cerradas.

El objetivo si es la vacunación universal, pero las fronteras cada dia tienen menos sentido, y evidentemente no se pueden cerrar. Vivimos en un mundo globalizado, y en cualquier momento, en cualquier lugar, quien se sienta a nuestro lado en el autobús, en el restaurante o en el cine, puede no estar vacunado, bien por decisión propia o bien porque no ha tenido la suerte de poder recibir las vacunas, y ser transmisor de enfermedades inmunoprevenibles.

La decisión de vacunar es libre. El riesgo que queramos asumir también lo es. No vacunar a nuestros hijos por miedo a posibles efectos secundarios es un planteamiento valido, pero debemos conocer los riesgos de no vacunar y asumirlos, no llevarnos las manos a la cabeza cuando se presenten determinadas enfermedades. La mal llamada filosofia ‘antivacunas’ es un problema exclusivo del primer mundo. En los paises en vias de desarrollo nadie puede comprender que unos padres no quieran vacunar a sus hijos.