bebé recién nacidaDefinitivamente, la etapa de comprar ropa para nuestro recién nacido es hermosa, seguramente te encantará pasar horas mirando cada cosita que resulta tan tierna por su tamaño y vas a imaginar como será ver a tu bebé usar esas pequeñas prendas durante sus primeros días de vida.

Cabe mencionar que en las tiendas puedes encontrar prendas de bebé para recién nacido en dos tallas diferentes: la talla 0-3 meses y la talla 1, siendo la primera la más común.

La cero meses está diseñada para bebés recién nacidos, para sus primeros días, aunque generalmente son para una talla de 50 centímetros. Muchos bebés nacen justo con ea talla, por lo que se recomienda no comprar mucha cantidad en ese tamaño.

La recomendación es que optes por comprar más talla 3 meses, ya que realmente el tamaño es muy pequeño y puede quedarle perfecto a un bebé en sus primeros días.

La mejor primera ropita para tu recién nacido

En ocasiones podría resultar difícil elegir esa primera ropita que llevará puesta tu bebé, buscamos algo lindo y también cómodo, miramos mucho la calidad del tejido, la cantidad de prendas que va a llevar (generalmente se usa un body manga larga, medias y luego una pijama o enterizo abrigado).

Comprar esta primera prenda, nos llena de ilusión, pero también surgen muchas dudas acerca del clima y el tipo de prenda que deberá llevar el recién nacido. Es invierno, qué tan abrigado debe ir? Es verano, ¿deberá ir abrigado solo por ser un recién nacido?. A continuación vamos a despejar todas esas dudas.

Despejamos dudas en el artículo, pero antes, debes saber algo: en las primeras horas (e incluso días) de vida del bebé, la mejor “ropa” para él es estar piel con piel con sus padres. Es una forma natural de regular la temperatura.

Ropita del recién nacido en verano

Vestir a tu pequeñito recién nacido en verano podría resultar mucho más fácil que en invierno. Es importante mencionar que aunque el pequeño nazca en meses donde esté haciendo calor, las primeras muditas de ropa se recomiendan de pantalón y manga larga. cuándo un bebé acaba de nacer, su cuerpo no es capaz de regular su temperatura, por eso se le hace tan placentero estar bajo el calor de mamá o papá, por lo que siempre es bueno que tenga ropita que lo cubra. (no necesariamente debes vestirlo como un esquimal).

En cuanto hayan pasado las primeras 24-48 horas, el bebé ya es capaz de regular la temperatura por sí solo, y aunque sea impopular, no hace falta taparle más que a un adulto.

La realidad es que, a pesar del miedo de todas las abuelas a que sus nietos se enfríen, es mucho más habitual (y peligroso), que se “recalienten”.

Ropita del recién nacido en invierno

En el caso de los bebés que nacen cuando hace frío, la norma es la misma. Las primeras horas de vida del pequeño, hay que abrigarlos algo más que a un adulto. Eso sí, si se hace piel con piel con los padres, no hace falta poner ropa, la piel de los papis ya va a regular su temperatura.

Una vez pasadas las primeras 24 horas, la consigna es la misma que en verano: el bebé tendrá el mismo frío o calor que tengamos nosotros, no hay que ponerle más capas de ropa.

Ropita de dormir para el recién nacido

Otro momento crítico en la vida de unos padres (sean primerizos o no) es el poner a dormir la criatura. Y no hablo solo del misterio sobre si dormirá bien o no, sino de cómo vestir al recién nacido durante la noche.

¿El pijama debe abrigar? ¿Hay que tapar con mantas? ¿Mejor usar un nórdico? ¿O un saco de cuna?

La realidad es que el bebé debe estar en una habitación con una temperatura confortable, no excesiva, entre unos 20 y 22 grados, y la forma de abrigarlo debe ser con ropa holgada y cómoda.

Sea como sea, una de las recomendaciones clave es la de usar fibras naturales, y suaves, como el algodón. Además, es importante que la ropa de dormir se acople perfectamente, que la sábana bajera quede bien ajustada al colchón y que las sábanas superiores estén bien fijadas para evitar que nada le cubra la cabecita.

Si practicas colecho, las mismas recomendaciones aplican: vigilar que la ropa no le cubra por completo, y que el niño lleve un pijama de algodón o suave.

En casos de colecho, hay que tener en cuenta que la temperatura aumenta al estar en contacto con los padres, por lo que no es muy necesario que el bebé lleve muchas prendas.