Sabemos que a los niños les encanta crear, imaginar y jugar con todos aquellos objetos que les rodean. Sin lugar a dudas, una de sus actividades preferidas en dibujar y dejar fluir su imaginación usando diversos colores, pero ¡alguna vez te has preguntado qué significado tiene la elección de los colores en sus dibujos? En parasubebe haremos un pequeño resumen de esto para que aprendas a conocer sus emociones y personalidad por medio de estos.
Antes de adentrarnos a estudiar la psicología del color en los niños en profundidad, es interesante notar la diversidad de los colores que hay en el dibujo. Por ejemplo, un niño que utiliza una amplia gama de colores se muestra como alguien extrovertido, expresivo y con mucha motivación, mientras que aquellos que siempre utilizan los mismos o se decantan por reducidos tonos pueden estar dejando ver una falta de confianza en sí mismo, ya que no sale de su zona de confort. Ahora bien, si utiliza muchos colores y todos muy llamativos, nos puede indicar que estamos ante un niño hiperactivo y que no sabe mantener la calma.
Cabe realtar que la elección de un color u otro puede ser determinante de muchos factores, como por ejemplo su estado de ánimo en el momento de dibujar o qué color le ha llamado la atención en ese momento, pero puedes encontrar fácilmente un color que predomina en todos sus dibujos y que utiliza repetidas veces. Si bien sería interesante analizar otras características como el trazo o las formas del dibujo, vamos a centrarnos en qué dicen los colores en el dibujo de los más peques.
¿Cuál es el color predilecto de tu hijo?
Rosa: el color femenino por excelencia se asocia a sensibilidad y calma, al mismo tiempo que delata una mente soñadora con mucha imaginación. No sólo se trata de un color muy utilizado por las niñas, sino que los niños más sensibles le dan importancia al color rosa en sus dibujos.
Azul: el color de la calma, la tranquilidad y la sensibilidad. El azul suele estar muy presente en los dibujos de los niños, especialmente cuando intentan representar el cielo, el océano o el mar. Se trata de un color que suele estar asociado con una gran capacidad de inteligencia emocional, aunque algunos expertos señalan que la excesiva presencia del azul en los dibujos puede representar un problema de enuresis.
Verde: esperanza, positividad y tranquilidad son adjetivos que rápidamente asociamos al color verde. Denota una gran conexión con la naturaleza, aunque si se utiliza para representar entornos o elementos que no son de dicho color puede ser señal de rebeldía y problemas emocionales.
Naranja: un color asociado con la niñez y la sociabilidad. La presencia del naranja denota una gran facilidad del peque para relacionarse con el resto de personas, aunque una utilización excesiva del mismo es señal de impaciencia e irritabilidad.
Violeta: en la psicología del color en los niños, este color asociado al mundo de las hadas y la fantasía por excelencia expresa una necesidad de dominar los sentimientos, al mismo tiempo que deja entrever una sensación constante de melancolía y tristeza. Aunque no es habitual que el violeta predomine por encima de otros colores, cuando el violeta es el absoluto protagonista es señal de un malestar interno provocado por la presión que los padres ejercen sobre el pequeño.
Amarillo: como hemos comentado en Psicología del color, el color amarillo es signo de felicidad y vitalidad. Además, resulta muy atractivo para los peques, es por ello que marcas como Nesquik o McDonald’s tienen muy presente este tono. Cuando este color se integra perfectamente con el resto de colores sin destacar por encima del resto, puede ser indicio de creatividad y energía, pero debemos tener cuidado si predomina en el dibujo, ya que puede ser signo de que el pequeño está pasando por situaciones que le crean tensión.
Negro: sin duda uno de los colores más potentes y con más fuerza. Si existe una predominancia de este color, significará que el niño tiene una personalidad rebelde y revoltosa, incluso con cierto halo de tristeza y melancolía, lo que le llevará a querer destacar sobre los demás en algún momento de su crecimiento. Especial cuidado hay que tener con la constante combinación de negro y rojo junto con trazos muy marcados, ya que denota agresividad y poca paciencia.
Rojo: valor, vitalidad, energía y pasión, cualidades de uno de los colores que más llama la atención a los niños y niñas. El rojo será positivo si en el dibujo mantiene un equilibrio con el resto de colores, ya que denotará un buen control de las emociones. Ahora bien, si en su dibujo vemos una gran predominancia de este color, será un indicador de irracionalidad y necesidad de trabajar en el autocontrol. ¿Recuerdas que en el negro mencionábamos la mezcla de rojo y negro con trazos fuertes como signo de agresividad? Los mismos trazos únicamente con el color rojo podrían ser también signo de hostilidad y tendencia a romper las reglas.
Marrón: el predominio del marrón más famoso, que es el que representa al tronco de los árboles, puede significar que nuestro peque tiene una visión realista de las cosas que ocurren a su alrededor, por lo que tendría un gran sentido de la responsabilidad a pesar de su edad. Ahora bien, cuando el tono predominante es un marrón oscuro, estamos ante un indicador de seriedad e intolerancia.
Para entender la psicología del colos en nuestros hijos unicamente hace falta detectar el predominio de un color en sus dibujos, la mezcla de colores, qué objeto representan con ese color, la fuerza del trazo. Es un análisis que hay que hacer con calma, pero que puede llegar a decirte mucho de nuestro pequeño y nos servirá para cpnocerlos mejor a nivel emocional.