La gran mayoría de embarazadas suelen presentar ciertos problemas para conciliar el sueño durante su último trimestre de gestación. De hecho, es bastante común que deban despertarse varias veces en la noche para ir al baño, por dolores o por incomodidad al momento de encontrar una posición lo suficientemente cómoda. En algunos casos, romper fuente o aguas puede presentarse durante la noche, para algunas mujeres puede ser fácil reconocer que ha llegado la hora del parto, sin embargo, a veces puede resultar un poco complicado, principalmente en madres primerizas. A continuación vamos a mencionarte algunas señales que tendrás en caso de que hayas roto aguas mientras te encontrabas dormida.
- Has mojado la ropa interior o la cama. Cuando rompes aguas es normal que se escape una cierta cantidad de líquido, lo cual puede terminar por mojar las bragas o, incluso, la cama. Aunque esta experiencia puede variar de una gestante a otra, lo más habitual es que se trate de una cantidad considerableya que, al estar acostada, el bebé no ejerce la misma presión que cuando estás de pie y tiende a salir más líquido.
- Tienes un flujo continuo Muchas embarazadas, sobre todo primerizas, tienden a confundir la rotura de aguas con hacerse pis mientras duermen. Sin embargo, a diferencia de cuando se hacen pis en la cama, con la rotura de aguas es normal que sigan teniendo un flujo menor, pero continuo de líquido al levantarse. Este flujo de líquido puede durar incluso algunas horas.
- Experimentas una sensación de descompresión. Muchas gestantes afirman experimentar una sensación de descompresión en el momento de romper aguas, similar a la que sentían a veces cuando bajaba el flujo durante la regla. Esta sensación se produce en el momento en el que se rompe el saco amniótico y se empieza a escapar el líquido que hay en su interior. En algunos casos, las embarazadas aseguran que la sensación es similar a si se hubiesen hecho pis.
Cabe resaltar que romper aguas mientras te encuentras dormida no representa ningún peligro. Sin embargo, una vez que lo notes debes actuar rápidamente, al igual que como lo harías si rompieras fuente en cualquier otro momento del día. Cuándo se rompe el saco amniótico y comienza a salir el líquido, el bebé deja de estar protegido del exterior y puede haber un aumento de riesgo de que entre alguna bacteria o virus y cause una infección. Aparte de esto, el bebé comenzará a sentirse incómodo y hará todo lo posible por intentar salir. Por esto, es fundamental que actúes rápido, pero con calma. Es importante que tengas en cuenta que así como el parto puede estar cerca, también pueden faltar algunas horas.
¿Qué debo hacer si rompo fuente mientras estoy dormida?
Inmediatamente después de que te das cuenta que has roto aguas deberás prepararte para ir al hospital (es fundamental que tiempo antes del parto decidas a cuál irás y calcules aproximadamente cuánto tiempo te tomará llegar) ya que este es un indicador de que ha comenzado tu trabajo de parto. Si adicionalmente ya tienes contracciones, es hora de que empieces a contar su frecuencia e intensidad. A partir de este momento debes evitar bañarte ya que el agua podría penetrar y afectar a tu bebé, en lugar de eso, puedes prepararte un poco y alistar todo lo que vas a llevar para ti y el bebé. No es para nada recomendable que uses tampones para contener la pérdida de líquido, en caso de que decidas usar algo, una compresa es más recomendable.
Al llegar al hospital lo primero que van a preguntarte es la frecuencia e intensidad de tus contracciones, por lo que es importante que vayas cronometrandolas y, es probable que te haga una revisión para comprobar si tu útero ha comenzado a dilatar, así como para verificar el nivel del líquido amniótico. A partir de este momento debes estar tranquila ya que comienza el trabajo de parto y pronto podrás tener a tu bebé en brazos.