Indudablemente los beneficios de estas llamativas bayas son elogiados desde hace varias generaciones. La frambuesa cuenta con tantos aportes nutritivos y medicinales que es imposible no querer consumirlas, aparte de su delicioso sabor. Esta fruta suele tratar de manera exitosa resfriados, la hipertensión arterial, estabilizar el período menstrual e inclusive tratan con éxito la inflamación de las articulaciones.
Debiso a la cantidad de sustancias minerales que contiene, la frambuesa adopta una posición de liderazgo, debido a su potasio, zinc, magnesio, cobre, calcio, hierro y estaño. estas deliciosas y coloridas frutas son ricas en vitaminas, que solo podrían aportar beneficios a la madre y al bebé lactante. 100 gramos de esta baya contiene una dosis diaria de vitamina C, que es la vitamina encargada de mejorar el sistema inmune y de estabilizar los procesos oxidativos de todos los grupos de vitamina B, lo que tiene como resultado favorable en el estado general de los vasos sanguíneos y regula el equilibrio de la presión arterial.
¿El consumo de frambuesa podría aumentar la cantidad de leche materna?
Para una madre lactante, las frambuesas serán útiles para otra propiedad verdaderamente mágica: la capacidad de provocar sofocos en los órganos, especialmente en aquellos que lo necesitan, en este caso, serán las glándulas mamarias. El flujo sanguíneo mejorado, a su vez, asegurará el suministro de la cantidad de humedad requerida para la producción total de leche, lo cual es especialmente importante durante el período de alimentación. Además de las bayas, las hojas de frambuesa tienen la misma propiedad: pueden elaborarse junto con el té negro tradicional, así como hacer sus propias decocciones y bebidas combinadas con otros productos naturales. Las más efectivas para mejorar la lactancia serán las cargas:
- Frambuesa, grosella negra
- Bálsamo de frambuesa y limón
- Té de frambuesa y anís
- Frambuesas e ingredientes de hinojo
Esta última infusión tendrá un sabor bastante específico, pero puede resultar bastante efectiva para restaurar la lactancia después de las pausas asociadas con la lactostasis, los resfriados y otros factores que contribuyeron a su finalización.
¿En qué casos está contraindicada la frambuesa en madres lactantes?
La frambuesa, junto con sus valiosas cualidades útiles y al igual que todos los alimentos, también tiene sus aspectos negativos.
En primer lugar, esta baya es un alérgeno fuerte, y es necesario introducirlo en su dieta, así como en la posterior dieta independiente de un bebé (después de 2 años), observando cuidadosamente su condición. Los siguientes síntomas deben alertar a la madre:
- Gran enrojecimiento de las mejillas.
- La lentitud del bebé, el mal humor, una tendencia a la somnolencia.
- Rinitis súbita y fuerte.
- Una erupción, especialmente si se localiza masivamente en los pliegues de la piel, donde hay poca penetración de la luz (detrás de las orejas, en el cuerpo detrás de la ropa, debajo de los brazos, etc.). Esta forma rara de erupción indica intolerancia al ácido salicílico, que forma parte de las frambuesas, así como a varios fármacos (aspirina, paracetamol, etc.).Como regla, esta forma de alergia es constante y persiste durante toda la vida.
- El niño tenía trastornos gastrointestinales (vómitos, diarrea, llanto desgarrador).
En las primeras manifestaciones, deberás llevar a consulta médica a tu bebé tan pronto como sea posible, por lo que cualquier alergia requiere tratamiento oportuno, de lo contrario, en todos los intentos posteriores de introducir frambuesas en la dieta, sus manifestaciones pueden empeorar hasta condiciones graves.
Pero, al consumir frambuesas, una madre no debe olvidarse de su propia salud, ya que su uso puede perjudicarla. Te contamos en qué casos deben evitarse las frambuesas:
- Si anteriormente tenía enfermedades crónicas del tracto gastrointestinal: durante la lactancia, se reducen las respuestas inmunitarias y cualquier factor irritante puede provocar una exacerbación de la enfermedad. Vale la pena recordar que la frambuesa contiene una serie de ácidos que afectan negativamente a la mucosa gástrica (especialmente el ácido ascórbico y salicílico).
- Si la madre en la infancia sufrió una erupción por diátesis en las frambuesas, este factor bien puede ser heredado por el bebé.
- Si la madre tiene una versión pronunciada o debilitada de la lactostasis, la frambuesa provoca un aumento del flujo sanguíneo aGlándulas mamarias y puede potenciar el proceso inflamatorio.
Consejos para la introducción de las frambuesas en la dieta de la madre lactante
La frambuesa llama a sí misma con su color jugoso. No hay contraindicaciones de peso, vale la pena intentarlo. Cómo empezar a introducir la baya en la dieta:
- Inspeccionar la baya. Las frambuesas son un producto perecedero y los comerciantes sin escrúpulos suelen poner buenas bayas en la parte superior, y en el interior a menudo hay unas en mal estado. Debe pasar cuidadosamente por las capas profundas. Las bayas con un moho pronunciado deben ser deshechadas.
- No debe tomar demasiadas bayas: más de 20 a 30 gramos por día (3 a 5 bayas) a una madre lactante solo debe consumirlas si el bebé las tolera las primeras veces, y debe haber al menos 5 de ellas, ya que los tipos tardíos son característicos de las frambuesas.
- Es mejor comprar frambuesas del bosque, recolectadas en matorrales profundos, remotamente desde las laderas y el campo.
- Si hay una opción, es mejor dar preferencia a las variedades de frambuesas ligeras (blancas o amarillas), no olvide la regla de la madre lactante: “todo es rojo por último”. Aquí es tan importante como siempre.
- Las bayas frescas no deben reemplazarse con jugo de frambuesa o mermelada. Contienen una gran cantidad de azúcar, lo que contribuirá a la sacarificación excesiva de la leche, así como a mejorar la reacción alérgica, si surge de repente.
- Vale la pena comenzar con el consumo de 1 – 2xas de bayas o la elaboración de hojas de frambuesa junto con té negro. Como regla general, si hay una alergia a las frambuesas, en caso de usar hojas de frambuesa, se manifestará en menor medida.