A lo largo de nuestra vida muchas son las situaciones en las que tal vez necesitamos hacer dieta para perder esos kilos de más que nos sobran. Sin embargo existen momentos en los que no es nada aconsejable perder peso y uno de esos momentos es durante el embarazo ya que puede ser perjudicial si no se hace correctamente. Por ello en caso de querer adelgazar durante el embarazo queremos ofrecerte algunas recomendaciones para no poner en peligro tu salud ni la de tu bebé. Vemos cómo conseguirlo pero también en qué casos es aconsejable perder peso a pesar del embarazo.

Como hemos avanzado, el embarazo no es un momento óptimo para embarcarse en una dieta de pérdida de peso, que acabará por someter el cuerpo a un estrés considerable. Por tanto, el médico debe tener en cuenta la necesidad o no de adelgazar durante el embarazo, dadas las condiciones generales de salud de la mujer, evaluando el equilibrio adecuado entre riesgos y beneficios. Por lo tanto, la decisión de perder peso no debe ser una elección independiente de la mujer, sino que debe acordarse cuidadosamente con el médico y el ginecólogo. Además, el equilibrio óptimo entre la pérdida de peso y el aumento de peso debido al crecimiento del feto debe controlarse cuidadosamente durante toda la gestación.

Debes tener en cuenta que, independientemente del problema de adelgazamiento, durante el embarazo sigue siendo bueno seguir una dieta controlada que garantice el bienestar de la mujer y del feto. Si a esto le suma la necesidad de adelgazar, la dieta debe ser cuidadosamente calibrada y adaptada a las condiciones iniciales de la mujer. Posteriormente, será posible realizar cambios para tener en cuenta los resultados obtenidos o cualquier nueva necesidad particular que pueda surgir a lo largo de la gestación.

Desde un punto de vista cuantitativo, la presencia del feto no conlleva un aumento excesivo de calorías (solo unas cincuenta al día en el primer semestre, hasta unas trescientas más al final del embarazo). No basta entonces con equilibrar correctamente la ingesta calórica: en el caso de que la dieta de la gestante sea necesariamente de tipo adelgazante, sigue siendo necesario que se aporten todos los micronutrientes y el porcentaje correcto de macronutrientes necesarios para el desarrollo del feto.

¿Qué dieta debe seguir una mujer embarazada?

En comparación con una dieta normal, la necesidad de proteínas aumenta durante el embarazo (de aproximadamente 1 ga 1,4-1,8 g por kg de peso). Además, las proteínas deben ser de alta calidad biológica para garantizar que el feto tenga el sustrato que necesita para desarrollarse y crecer correctamente. Además, la necesidad de ácidos grasos esenciales debe aumentarse, así como el de hierro (hasta 30 mg por día, frente a solo 18 mg en ausencia de embarazo). También debe aumentarse la ingesta de calcio , fósforo y ácido fólico , y para algunos de ellos se suelen utilizar complementos alimenticios adecuados.

Dado que no satisfacer estas necesidades nutricionales aumentadas podría suponer riesgos para la salud del feto, a menos que tengas una excelente conciencia alimentaria , es esencial ponerse de acuerdo con el médico sobre la dieta correcta y evitar hacerlo por ti misma. También es importante no esperar, sino comenzar la dieta lo antes posible: algunos estudios han demostrado que perder peso entre la séptima y la vigésimo primera semana disminuye las posibilidades de un aumento de peso excesivo en el último trimestre.

Por otro lado, se recomienda encarecidamente favorecer los alimentos con características nutricionales cualitativas . De hecho, elegir grasas, verduras y frutas buenas, serán una apuesta ganadora ¡pero debes tener cuidado de no comer solo verduras o frutas! La ingestión de almidones y proteínas es particularmente importante durante el embarazo. Tampoco debes dejar de lado un alimento que no te resulte fácil prescindir en la mesa, como el pan.