bebé durmiendo¿Sabías que la postura que tú bebé adopta al dormir dice muchas cosas de su personalidad? ¿ le gusta dormir boca arriba? ¿de lado? ¿aferrado a la almohada? Descubre la personalidad de tu bebé a través de la postura en la que duerme.

Seguramente te habrás fijado en que a tu bebé le gusta dormir boca arriba, de lado o incluso, en una postura imposible. Tú también tienes tu postura favorita a la hora de dormir, que según los expertos, denota nuestra verdadera personalidad.

Según parece, mientras dormimos, el subconsciente domina la mente dejando libre nuestros auténticos rasgos de personalidad. Basándose en la postura al dormir, se han aislado diferentes prototipos para clasificar a las personas.

¡Descubre tu personalidad y la de tu bebé!

  • Boca abajo. Dormir boca abajo con los brazos abrazando la almohada es una postura poco común. Esta posición es propia de personas inquietas, nerviosas, dinámicas y reticentes a las críticas. Esta postura, al no resultar excesivamente cómoda, dificulta el sueño y el descanso reparador.
  • Posición fetal. Casi la mitad de nosotros dormimos en esta postura, muy común sobre todo en las mujeres. Las personas que recogen piernas y brazos sobe sí mismos al dormir intentan protegerse de manera inconsciente durante el sueño, protegiendo su cuerpo y sobre todo, su corazón. Estas personas, en estado de vigilia, muestran gran seguridad en sí mismas aunque en realidad son vulnerables y sensibles. Si tu bebé duerme de lado en esta posición, debería utilizar una almohada alta para no dañar cuello y columna.
  • Tronco. Esta postura es la favorita del 15% de la población. En ella, la persona se recuesta de lado, dejando caer los brazos a lo largo del cuerpo. Esta postura es la preferida de las personas sociables y abiertas, con habilidades sociales y madera de líder.
  • Nostálgico. En esta postura el niño o el adulto duerme de lado con los brazos hacia delante haciendo ángulo recto con el cuerpo. Este tipo de postura es la típica de las personas críticas y desconfiadas.
  • Boca arriba. Tan solo el 8% de los niños y adultos duermen en esta posición que consiste en dormir sobre la espalda, cuerpo estirado y brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Las personas que eligen esta postura para dormir, son tímidos e introvertidos, reservados y amantes de la paz y la tranquilidad. En los niños, es una forma de huir de los cambios y de afianzar sus rutinas, horarios, etc.
  • Boca arriba con brazos y piernas estiradas. Si tu bebé y tú dormís en esta posición, quiere decir que sois personas altruistas, con buenos sentimientos y generosas, que se toman la vida con filosofía y que se encuentran contentas y relajadas.

Otros factores que influyen en la forma de ser de los niños

Puede que la personalidad de los niños venga determinada en parte por la genética. Pero también es cierto que hay otra serie de factores que influyen mucho en la personalidad y en la forma de ser de nuestros hijos, más allá de su forma de dormir:

– El entorno
La gente que tenemos a nuestro alrededor no solo va a condicionar nuestra forma de pensar o actuar, sino también los rasgos que definen nuestra forma de ser. Las experiencias, las vivencias, nuestra relación con los demás y la observación directa se van quedando con nosotros.

– Valores y creencias
Los valores se los enseñamos a nuestros hijos de bien pequeños. Si les hacemos ver la importancia y la necesidad de la generosidad, el respeto y la tolerancia, se convertirán en cualidades que los ayuden a crecer como personas. Las reglas, las normas, las creencias y los límites también conformarán el comportamiento de nuestros hijos, ahora y cuando sean adultos.

– El cariño que reciben de su familia 
¿Qué lleva a una persona a ser más cariñosa, amable o empática? Entre otras cosas, las muestras de afecto que recibe siendo un niño, junto con el vínculo de apego que establece con sus padres y que será determinante en el desarrollo de sus acciones.

– Las habilidades sociales
Se desarrollan en la primera infancia y se van consolidando según nos acercamos a la adolescencia. Por eso, el modo en que hacemos amigos y cómo nos relacionamos con personas desconocidas también va a influir en la personalidad de cada uno.

Antes de preocuparte por lo bien o mal que duerme tu bebé, has de saber que su sueño no es exactamente igual que el tuyo. En los adultos el ritmo de dormir y estar despierto está claramente ajustado al periodo de 24 horas –ritmo circadiano–, lo que significa que el periodo de sueño principal se da durante la noche. Por el contrario, los bebés duermen en periodos de 3 o 4 horas, independientemente de que sea de noche o de día. A medida que pasa el tiempo, tu pequeño estará despierto más horas durante el día y sus ciclos de sueño serán más largos durante la noche.