Es bastante común que como padres estemos muy pendientes de cada detalle de nuestro bebé a ver si todo marcha bien, una de nuestras inquietudes es porqué el bebé no abre sus puñitos, pero no te preocupes. La primera tranquilidad que te damos es que los puños cerrados en el recién nacido son completamente normales: durante las primeras semanas, incluso dos meses, el bebé los mantiene cerrados como un hábito, un reflejo natural que poco a poco irá perdiendo. De hecho, solo después de un cierto período comienzan a abrir las manos y explorar el mundo, a mirarse los dedos, a doblarlos, a estirarlos. Alrededor de los 3-4 meses de vida, el bebé no solo abre las manos, sino que comienza a agarrar objetos o sostenerlos en la mano.
Al principio, tu bebé no podrá controlar muchos de sus movimientos y si le tocas la palma de la mano lo verás inconscientemente agarrar tu dedo, con fuerza y firmeza, a pesar de su pequeño tamaño. Este es un reflejo innato que está presente desde el nacimiento hasta aproximadamente el quinto o sexto mes de vida, cuando adquiere gradualmente el control de sus manos.
Para el segundo mes, notarás que los movimientos del bebé empiezan a ser más suaves y coordinados. Esto se debe a que su sistema nervioso tarda varias semanas en madurar y el movimiento de los dedos aún es limitado. A partir de este momento, comenzará a mover las manos poco a poco, hasta lograr abrirlas completamente, mientras tanto seguirá tendiendo sus puños cerrados.
Cada mes que avanza podremos ir observando los cambios en su desarrollo motriz. Recuerda que cada bebé crece y se desarrolla a su ritmo y que lo importante es que permanezcas paciente y atenta a los signos de progreso. Si quieres saber más sobre el desarrollo de los bebés puedes leer el artículo Etapas del desarrollo psicomotor del bebé.
Cómo evolucionan los puños cerrados en bebés
Los bebés nacen con un conjunto de reflejos que los ayuda a sobrevivir e interactuar con el mundo que los rodea. Estos mecanismos naturales, como por ejemplo succionar, presionar con las manos, gatear o caminar, indican que el desarrollo neurológico de tu bebé es saludable. Con el paso de los meses, estos mecanismos serán reemplazados por reflejos conscientes. Por este motivo, es importante seguir la evolución del bebé cuando empiezan abrir los puños.
A continuación te mostramos cómo evolucionan los puños cerrados en bebés mes a mes:
Primera semana
Generalmente, entre la semana uno y la seis, tu bebé casi siempre mantendrá los puños cerrados, será fuerte pero no tan apretado. Si está acostado y se agarra fuerte con ambas manos, es posible levantarlo un poco.
De dos a tres meses
Alrededor de las ocho semanas los bebés comienzan a realizar movimientos de abrir y cerrar las manos. Este es un buen momento para colocarle objetos blandos con los que pueda interactuar y que no necesariamente podrá sostener, pero sí sacudir. A su vez, esto le permite emocionarse mientras mueve sus brazos de forma ligera y descoordinada.
A los 4 meses
Esta una fase muy emocionante porque verás a tu bebé tratando de agarrar las cosas por sí mismo con las manos, incluso aunque los movimientos resulten un poco toscos. En este momento, el bebé comienza a jugar con los juguetes que puede sacudir. Esto se debe principalmente a que ha aprendido a coordinar sus sentidos, como el tacto, la vista y calcula las distancias para obtener las cosas.
De cinco a seis meses
A partir de este momento, notarás cómo desaparece el reflejo palmar y que ya agarra los objetos de interés conscientemente y no solo por instinto. De este modo, el bebé coordina mejor el agarre, motivo por el cual ya podrá sostener cosas por más tiempo.
De siete a ocho meses
Durante este tiempo, tu bebé comenzará a desarrollar las primeras habilidades motoras finas, alcanzando y agarrando los objetos con mayor precisión, incluso podía pasarse objetos de una mano a la otra, para luego soltarlos.
De nueve a doce 12 meses
Hasta ahora habrás notado que tu bebé usa toda la mano para agarrar cualquier objeto. Después de los nueve meses, si prestas atención a los detalles, podrás ver que comienza a usar el dedo índice, para después mover de forma independiente cada dedo de la mano.