Es bastante común que algunos padres se preocupen porque a su pequeño no se le caen los dientes de leche. Así, llegan a la consulta odontológica y alegan que el resto de sus compañeros de clase ya han perdido varias piezas. En este artículo te contamos cómo sucede el recambio dental y qué debes hacer si a tu hijo no se le caen los dientes de leche. Sigue leyendo y entérate.
Si bien el proceso de recambio dental suele comenzar entre los 5 y los 7 años de edad, cada niño tiene su propio ritmo. La aparición temprana o tardía de las piezas dentarias no es mejor ni peor, sino que solo es parte del transcurso del desarrollo.
El proceso de recambio dental
Alrededor de los 6 años de edad comienza la caída de los primeros dientes de leche para ser reemplazados por sus sucesores definitivos. Las piezas se mudan de manera gradual para culminar el proceso cerca de los 11 o 12 años. Los elementos permanentes son los que comienzan el proceso de recambio dental al reabsorber las raíces de los temporarios en el interior del hueso. Esto hace que los dientes de leche empiecen a aflojarse y cada vez se suelten más hasta que se caen.
Es importante permitir que el proceso se desarrolle de manera natural, sin forzar ni arrancar las piezas. A veces, pasa bastante tiempo desde el momento en que el elemento empieza a moverse hasta que se cae. Cuando la pieza temporaria se haya desprendido, la definitiva empezará a asomar en el sitio vacío para ocupar su lugar. Este proceso ocurre de manera progresiva. En general, las primeras piezas en moverse son los incisivos centrales inferiores.
Qué hacer si a tu hijo no se le caen los dientes de leche
Ya hemos detallado cómo ocurre el proceso fisiológico de recambio dental. Pero no siempre sucede de esta manera, por lo que pueden aparecer situaciones que preocupen a los papás.
Consultar con el odontólogo
Una circunstancia bastante común es la erupción de una pieza definitiva sin que todavía se haya caído la temporaria. En este caso, el diente permanente se ubica por detrás del de leche, que muchas veces ni siquiera se mueve. Este escenario de una doble fila de dientes preocupa mucho a los padres, por lo que concurrir al odontólogo es lo más aconsejable.
De todos modos, es bueno aclarar que la doble línea de piezas dentarias no es un problema grave y se suele resolver por sí mismo. Por eso, algunas veces es recomendable esperar y estimular la caída. Sin embargo, en otros casos, la extracción del diente de leche será necesaria. La pieza definitiva que ya había erupcionado, en general, se reubica por sí sola en el sitio que le corresponde.
Ser pacientes y respetar el desarrollo natural
Otra situación que se puede presentar es que pase el tiempo y ninguna pieza de leche se caiga. En estos casos, lo conveniente es calmar la ansiedad de los papás y dejar que el desarrollo del niño siga su curso. Para que las piezas de leche se empiecen a caer, los maxilares deben haber crecido lo suficiente. De esta manera, habrá espacio para albergar los nuevos dientes definitivos que son más grandes.
Si la erupción de los dientes de leche tardó cuando el pequeño era un bebé, se puede esperar que el recambio también sea un poco más lento en comparación con el de otros niños.
Por qué a tu hijo no se le caen los dientes de leche
Si bien el recambio dental es propio y particular en cada niño, existen algunas situaciones que pueden hacer que el proceso se demore más de lo habitual. A continuación, mencionamos algunos factores asociados al retardo de la erupción dentaria:
- Sexo: existen diferencias en los tiempos de recambio dental entre las niñas y los niños. Las nenas suelen mudar los dientes antes que los varones, lo que se asocia con factores hormonales.
- Bajo peso o mala nutrición.
- Déficit de la hormona de crecimiento.
- Niños nacidos de manera prematura o con desarrollo tardío.
- Anemia.
- Patologías renales crónicas.
- Haber recibido tratamiento de quimioterapia.
- Haber recibido un golpe o traumatismo en la boca.
- Tumores dentales.
- Fibromatosis gingival: las encías son más grandes y fibrosas e impiden la erupción normal de las piezas dentarias.
- Anquilosis de los dientes de leche: las piezas temporarias están adheridas al hueso y evitan la salida de las definitivas.
- Agenesia del permanente: el diente definitivo no existe, por lo que el de leche no se va a reabsorber ni salir.
Si existe alguna situación anormal que provoque el retraso, el odontopediatra sugerirá el tratamiento más adecuado. Confiar en los consejos del profesional te ayudará a saber qué debes hacer. Además, ser paciente y respetuoso con el ritmo de crecimiento de tu pequeño es fundamental para acompañar este momento tan importante. Incluso, si tarda un poco en llegar.