El picor de la piel es un malestar común durante el embarazo. Se le conoce también como prurito gestacional y, generalmente, aparece en los senos y en la barriga producto del estiramiento que hace la piel en esta etapa. Se estima que alrededor del 20% de las embarazadas los percibe con tanta intensidad que tienen que acudir al médico para tratarlo.
Cabe destacar que los picores en el embarazo pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, especialmente durante las noches, donde el roce con la ropa de cama y la transpiración aumentan el malestar. Este síntoma puede causar alteraciones del sueño en la gestante.
Asimismo, el aumento de la vascularización de la piel y la acción hormonal también pueden favorecer la aparición de esta manifestación cutánea. Aunque resulte molesto, el picor de barriga en el embarazo no supone ningún riesgo para la madre ni para el bebé.
Lo habitual es que los picores aparezcan desde el segundo trimestre por acción estrogénica, sin embargo, puede intensificarse hacia el final del embarazo, sobre todo a causa de la tirantez de la piel que se produce durante el crecimiento uterino.
Por qué me pica mucho la barriga en el embarazo
Las causas que pueden provocar el picor en la barriga en el embarazo son las siguientes:
- Estiramiento de la piel: es la causa principal del prurito en la barriga. La piel durante el embarazo puede estirarse hasta 10 veces su tamaño y, si no se hidrata lo suficiente, se hace menos elástica y, junto con la resequedad de la piel que puede estar presente, provocará picor en la zona.
- Acción de las hormonas: no debemos dejar a un lado que las hormonas son causantes de la mayoría de los síntomas del embarazo. Estas hormonas generan picores en la piel, ya sea por su acción directa sobre este tejido, o secundaria a su acción en otros órganos, como el hígado.
- Eczema: durante el embarazo las alergias en la piel pueden exacerbarse. La dermatitis atópica, también conocida como eczema, causa inflamación, picazón y enrojecimiento en áreas de la piel. Puede ser bastante molesta y su tratamiento en esta etapa debe ser guiado estrictamente por el dermatólogo.
- Colestasis intrahepática: los estrógenos actúan en el hígado, ocasionando en algunas madres una retención de sales biliares que, al acumularse en la piel, provocan irritaciones y picores intensos. Esta condición puede aparecer en el último trimestre de embarazo y se acompaña de síntomas como ictericia, náuseas e inapetencia. Es importante la evaluación médica si se presenta esta sintomatología.
- Otras enfermedades de la piel: existen enfermedades o infecciones que causan picores en el cuerpo y en la barriga y que pueden afectar en el embarazo, como es el caso de la escabiosis, herpes gestacional, erupción o polimorfa, entre otros.
- Genética: existen mujeres que son más propensas a sentir este malestar de manera más intensa debido a su tipo de piel, entre estas, las que tienen pieles sensibles con tendencia a la resequedad.
Cómo aliviar el picor en la barriga en el embarazo
Si te preguntas cómo puedes aliviar la picazón de la barriga durante el embarazo, debes saber que es frecuente que los picores aparezcan en los últimos meses de la gestación, cuando el bebé experimenta un rápido crecimiento, y que es normal que aparezcan junto con granitos y sarpullidos.
Algunos consejos que debes tomar en cuenta para calmar los picores y granitos de la barriga en el embarazo son:
- Evita rascarte a toda costa, aunque suponga un alivio momentáneo. De esta forma, evitarás el riesgo de producir irritaciones y otras lesiones en la piel.
- Aplica lociones humectantes sobre la barriga a base de avena, manzanilla o calamina rosada en picores intensos. Conviene hacerlo frecuentemente durante el día, especialmente después de bañarse.
- Dúchate con agua fresca de avena: si sientes picor intenso en la barriga, una manera de calmarlo es duchándote. También puedes colocar compresas frías sobre el área donde sientes la comezón.
- Evita bañarte con agua muy caliente, lo ideal es que sea tibia.
- Utiliza jabones hipoalergénicos para el baño: si sufres de eczema utiliza jabones neutros y sin perfumes, es decir, los recomendados por el especialista.
- Evita pasar largos ratos en ambientes húmedos y calurosos.
- Usa un humidificador en tu habitación: ayuda especialmente cuando la picazón es producto de una piel muy reseca.
- Utiliza cremas con hidrocortisona: en picores muy intensos, como los causados por eczemas, el dermatólogo puede indicar cremas para aliviar el picor en la barriga en el embarazo. Cabe destacar que esto solo se debe aplicar durante la gestación bajo indicación médica.
Con estos consejos también puedes evitar la aparición de estrías, es decir, desgarros de la dermis por falta de elasticidad de la piel. Cuando aparecen las estrías, vienen acompañadas de picores intensos.
Cómo prevenir el picor en la barriga en el embarazo
Los picores y granitos en la barriga en el embarazo se puede prevenir. Conviene ser consciente de los cuidados de la piel para que este tejido se vaya adaptando poco a poco a los cambios en el cuerpo durante los 9 meses de gestación. Para ello, debes incluir en tu rutina diaria los siguientes cuidados para prevenir el picor en la barriga en el embarazo:
- Mantén la hidratación de la piel: desde el inicio del embarazo es recomendable utilizar cremas humectantes hipoalergénicas y aplicarlas al menos 2 veces al día. De igual forma, hay que tomar al menos 2 litros de agua al día e incluir frutas y verduras en la dieta.
- No restriegues la piel al salir de la ducha: lo recomendable es secar la piel con toallas de algodón, dando pequeños golpecitos o toques sobre la misma.
- Utiliza ropa holgada de tela transpirable como el algodón.
- Evita la exposición directa al sol y ambientes calurosos.
- Evita el estrés: fomenta técnicas de relajación como el mindfulness y el yoga para embarazadas.
Debemos tener presente que este malestar en la piel es temporal y cede después del embarazo. En ocasiones, no puede evitarse, pero sí mantenerlo controlado con el cuidado de la piel, especialmente del área abdominal. Si este picor se hace muy intenso y se expande hacia manos y pies, se recomienda una valoración médica.