La periodontitis es un trastorno bucal bastante común durante el embarazo. Los cambios propios de este estado predisponen a las mujeres a sufrir problemas en los tejidos blandos que sostienen a los dientes.
Los 9 meses de gestación acarrean varias transformaciones en el organismo de las futuras mamás, a fin de permitirles albergar una nueva vida. Pero también, constituyen un momento propicio para el desarrollo de problemas y complicaciones en la salud bucodental.
El sangrado de las encías y la incomodidad en la boca son síntomas bastante frecuentes en el embarazo y cuando aparecen, es necesario considerar la enfermedad periodontal como una posible causa.
Sigue leyendo y entérate por qué es tan importante extremar el cuidado de la salud bucal durante la dulce espera.
La periodontitis en el embarazo
La gingivitis y la periodontitis son trastornos bucodentales muy frecuentes en el embarazo. Como detallaremos más adelante, los cambios propios de esta etapa, sumados al descuido de la higiene dental, favorecen al desarrollo de estas patologías.
La enfermedad periodontal (o periodontitis) afecta los tejidos de soporte que mantienen a las piezas dentarias en su lugar. Es decir, afecta a las encías, al cemento que recubre las raíces de los dientes, al ligamento periodontal y al hueso alveolar.
Se trata de un proceso inflamatorio e infeccioso que destruye las estructuras mencionadas e incluso, cuando la enfermedad está muy avanzada, pueden llegar a favorecer la caída de las piezas dentarias.
La periodontitis es la evolución de una gingivitis que no recibió el tratamiento oportuno. Es decir, que el proceso comienza con la inflamación de las encías y luego, continúa con la formación de bolsas entre los dientes y el tejido gingival. Allí se desarrollan las bacterias y se profundiza la infección.
Estos son algunos de los síntomas que pueden hacerte sospechar que hay un problema con las encías y en el tejido periodontal:
- Encías hinchadas y sin bordes definidos.
- Sangrado de las encías ante traumatismos menores (durante el cepillado de dientes, al masticar o de manera espontánea).
- Tejido gingival de color rojo brillante.
- Sensibilidad o dolor bucal.
- Mal aliento y sabor desagradable.
- Presencia de pus en la boca.
- Dientes flojos.
- Retracción de las encías, que da el aspecto de piezas dentarias más largas.
Es muy importante estar atentos a estos síntomas de la periodontitis durante el embarazo y consultar al dentista al notar cualquiera de ellos. Pues, como te contaremos más adelante, esta patología no solo afecta la salud de la boca, sino que también aumenta el riesgo de complicaciones durante la gestación.
Causas de la periodontitis en el embarazo
Ya te hemos adelantado que la combinación de los cambios propios de la gestación y la mala higiene dental son los mayores responsables de la periodontitis en el embarazo.
A continuación, te contamos con más detalles las causas de esta afección durante la gravidez:
- Cambios hormonales: el incremento de estrógenos y progesterona aumentan la inflamación del tejido gingival.
- Incremento del flujo sanguíneo: durante el embarazo aumenta la irrigación de todos los tejidos del cuerpo de la mujer, incluidas las encías. Esto favorece a la inflamación y al sangrado del tejido gingival.
- Alteración de la respuesta inmune: los mismos cambios hormonales que mencionamos afectan la capacidad de defensa de las futuras madres. Es así que las bacterias de la boca resultan más agresivas y desencadenan respuestas inflamatorias más exageradas.
- Descuido de la higiene oral: algunas futuras madres dejan de prestarle atención al cuidado de la boca durante el embarazo. Las náuseas y la sensación de asco a las pastas dentales, a los colutorios o al cepillado pueden contribuir a este asunto.
- Presencia de sarro: el acúmulo de placa bacteriana por mucho tiempo puede llevar a que los minerales de la boca se depositen sobre esta película adherida a los dientes y la calcifiquen. El sarro irrita e inflama los tejidos periodontales, lo que agrava más la situación.
- Variación en la dieta: la manera en la que comemos tiene una gran influencia en el estado de salud de nuestra boca. Las comidas ricas en azúcares o muy ácidas o las dietas carentes en vitaminas favorecen al desarrollo de patologías orales.
Complicaciones asociadas a la periodontitis en el embarazo
Tal como hemos adelantado, sufrir de periodontitis durante el embarazo no solo ocasiona incomodidad en la boca, sino que también se asocia a complicaciones gestacionales. De ahí la importancia de cuidar la salud bucodental durante los 9 meses.
Los “tumores del embarazo” son una complicación dentro de la boca que se asocian a la gingivitis y a la periodontitis. Se trata de un agrandamiento de las encías que forman un bulto rojo, molesto y sangrante sobre ellas.
A pesar de la apariencia, estos tumores son inofensivos y suelen desaparecer por sí mismos una vez terminado el embarazo. Da todos modos, si resultan muy incómodos para la paciente a la hora de hablar o de comer, se pueden remover con facilidad sin efectos secundarios.
La presencia de una infección crónica en la boca afecta a la salud del binomio madre-feto. El riesgo de sufrir un parto prematuro, por ejemplo, es una de las complicaciones gestacionales más asociadas a la periodontitis.
Esta patología oral también está asociada al riesgo de sufrir abortos y a dar a luz a niños con bajo peso y talla al nacer. Y en los casos más severos, también se vincula con una mayor probabilidad de presentar una preeclampsia.
Tratamiento de la enfermedad periodontal
Por todo lo antedicho, es importante mantener la boca en óptimas condiciones durante todo el embarazo. Esto beneficia tanto a la futura madre como al bebé en formación.
Por eso, la mujer embarazada debe visitar con frecuencia al odontólogo, aunque considere que no tiene ningún problema en la boca. Las citas deberían pautarse cada tres meses, es decir, una vez por trimestre del embarazo.
En las visitas odontológicas, el dentista examina y evalúa el estado de salud de la boca, brinda los consejos necesarios para el cuidado y si es necesario, indica el tratamiento adecuado en el momento más apropiado.
Generalmente, se prefiere el segundo trimestre para realizar las intervenciones odontológicas, pues es el más seguro para el bebé y el más cómodo para la madre. Pero hay algunas alteraciones que requieren ser tratadas con inmediatez y se realizan cuando aparecen.
En el caso de que haya un problema con los tejidos de sostén de los dientes, lo mejor es buscar una pronta solución. Luego del procedimiento, el odontólogo debe instruir a la mamá acerca de cómo cuidar sus dientes y encías en el hogar. Pues de esto depende gran parte de la recuperación.
Finalmente, según el grado de avance de la enfermedad, será necesario ejecutar tratamientos no quirúrgicos, como las limpiezas profesionales o los raspajes y alisados radiculares en el consultorio. El objetivo del tratamiento será eliminar la placa bacteriana y el sarro para favorecer la salud del tejido periodontal.
La importancia de la prevención
Puede que con todos los cambios que vives en el embarazo el cuidado de tu salud bucodental pase a segundo plano. Y más aún si las náuseas te provocan repulsión al cepillado y a los productos de higiene oral.
Pero como has visto, las posibilidades de desarrollar gingivitis y periodontitis en esta etapa son altas. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, entre el 60 y el 75 % de las embarazadas sufre inflamación en sus encías.
Afortunadamente, estas afecciones se pueden prevenir con cuidados simples en el hogar.
Cepillar los dientes y las encías después de cada comida con un cepillo suave y con una pasta dental con flúor es una excelente manera de controlar las bacterias de la boca. Además, es necesario usar hilo dental y enjuagues orales para complementar la limpieza, según las indicaciones del dentista.
También es de suma importancia llevar una dieta nutritiva y equilibrada. Asegurar un correcto aporte de vitaminas y reducir la presencia de las comidas muy dulces y ácidas en la pauta, te ayudará a cuidar la salud de tus encías.
Y como ya te contamos, visitar al dentista desde el primer trimestre de embarazo e informarle sobre la gestación es clave para cuidar tu salud y la de tu bebé. Además, si aparece alguno de los síntomas relacionados a los problemas de encías, debes buscar ayuda profesional cuanto antes.
El tratamiento periodontal es efectivo en el control de la periodontitis en mujeres embarazadas. Es especialmente beneficioso en aquellas mujeres con riesgo de complicaciones del embarazo.
El tratamiento periodontal no quirúrgico es seguro durante el segundo y tercer trimestres del embarazo. Controla la enfermedad de las encías en la mayoría de las mujeres embarazadas. Sin embargo, en los casos más avanzados, no elimina la inflamación por completo.