El pádel es un deporte que ha ido ganando auge en los últomos años. Es sencillo y fácil de aprender dado a su gran similitud con el tenis. La diferencia está en la paleta y los setos de juego (en el ádel son tres); en el pádel se juega en pareja y gana el equipo que llehue primero a dos.
Este deporte ha ido ganando muchos seguidores, debido a que es una disciplina divertida y dinámica. Los niños pueden comezar a praticarla desde los 4 años aproximadamente y es tan versátil que puede ser practicada al aire libre o en un lugar cerrado.
Su gran éxito se debe a su fácil aprendizaje y su equipamiento económico. Teniendo claras las reglas y con unos cuántos días de práctica, el progreso se verá en poco tiempo.
Beneficios que aporta el pádel a los niños
Si buscas un deporte que ayude a tu hijo a mantenerse en movimiento y entrene su coordinación, el pádel es perfecto. También contribuye a aumentar la fuerza muscular, a la vez que mejora el equilibrio y estimula las destrezas motoras en los más pequeños de casa. Sin embargo, estos no son sus únicos beneficios, también contribuye a mejorar su bienestar psicológico.
Mejora la autoestima:
Practicar pádel con regularidad también puede ayudar a mejorar la autoestima infantil. Esto ya que a medida que los niños van dominando la técnica y mejorando sus habilidades empiezan a tener más confianza en sí mismos y refuerzan su autovaloración. Un beneficio que, junto a la sensación psicológica de bienestar que genera la práctica deportiva, contribuye a fortalecer la autoestima de los niños.
Reduce el estrés:
Jugar al pádel puede convertirse en una excelente actividad para aliviar las tensiones y reducir el estrés acumulado en los más pequeños de casa. Esto ya que su práctica ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, al tiempo que genera endorfinas, fomentando una mayor sensación de bienestar. Una buena manera de que los peques puedan canalizar el exceso de energía acumulada mientras pasan un rato entretenido.
Activa la mente:
¿Sabías que el pádel también ayuda a activar la mente infantil? Esto se debe a que mientras los niños juegan tienen que planificar diferentes estrategias para plantar cara al rival. De ahí que sea un buen ejercicio para entrenar la capacidad analítica, la habilidad para resolver problemas y el proceso de toma de decisiones, habilidades cognitivas que les serán muy útiles en todas las esferas de su vida a medida que crezcan.
Asimismo, se conoce que la práctica de pádel mejora las habilidades sociales en los más pequeños de la casa y motivarlos a pasar más tiempo al aire libre alejados de las pantallas. Aparte, es un deporte que ayuda a mejorar el autocontrol y estimular la superación personal desde una edad temprana.
Edad ideal para que los niños comiencen a practicar pádel
Este deporte, como ya lo mencionamos es sencillo y no tiene muchas reglas, por lo cuál los niños pueden jugarlo desde una edad temprana. No existe realmente una edad concreta para practicarlo, pero se estima que es entre los 4 y 5 años la edad ideal para iniciarlo. A esta edad, más que jugar al pádel, el objetivo consiste en desarrollar en los pequeños las habilidades motoras básicas que necesitan para practicar este deporte.
A partir de los 9 años aproximadamente, los niños pueden iniciarse en el juego predeportivo y seguir las reglas básicas. Pero, cabe resaltar que es cerca de los 10 años que los pequeños estarán preparados física y psicológicamente para practicar este deporte de manera deportiva. A partir de este momento los niños van a tener la capacidad de perfeccionar cada uno de sus movimientos y mejorar todas sus habilidades motoras y físicas, en caso de que quieran continuar practicando pádel y llevandolo a una disciplina deportiva durante mucho tiempo a lo largo de su vida.