ojo perezoso en niñosLa ambliopía u ojo perezoso, suele ser un problema en los ojos más común de lo que creemos, se estima que afecta cerca de 2 niños de cada 100. Este problema se desarrolla cuando el pequeño tiene un ojo que no ve bien o está lastimado y comienza a usar el otro ojo de manera casi que exclusiva y, debido a esto, se disminuye la agudeza visual en el otro ojo. El ojo que la sufre envía una imagen borrosa o anormal al cerebro y este aprende a desecharla, y a causa de esto, poco a poco el ojo más débil disminuye su visión adecuada.

Si este problema no es corregido a tiempo, ya será más difícil hacerlo, por tal motivo, es muy importante identificar a tiempo el ojo perezoso. ¿Dónde está el límite? Podemos señalar que, cuanto antes se detecte, mejor. Es decir, si se identifica al año de edad, mejor que a los dos años y si es a los tres, mejor que a los cuatro, cuando ya es bastante tarde para un problema de ambliopía.

Signos y síntomas del ojo vago en niños

Ya hemos visto que es primordial detectar cuanto antes la ambliopía y esto es así porque el ojo vago se podrá reeducar mejor cuanto menos tiempo lleve de inactividad, cuanto menos tiempo esté el cerebro acostumbrado a una visión no binocular, no equilibrada entre los dos ojos.

Afortunadamente, no es habitual que un niño llegue a los cinco años sin que se haya detectado el problema, ya que suele identificarse en las visitas al pediatra. Por ello (y por muchas otras cuestiones), es importante no saltarse las revisiones habituales y acudir al pediatra o al oftalmólogo si se sospecha que hay un problema de visión.

También se aconseja hacer una visita rutinaria al oculista-pediatra alrededor del año de edad, para comprobar que todo está bien, visita de control que se puede repetir a los dos o tres años. Y es que los síntomas de la ambliopía a veces pueden pasar desapercibidos a los padres, o no manifestarse con claridad al principio… Estos síntomas de ojo vago son:

  • Ojos que se voltean hacia adentro o hacia afuera.
  • Ojos que no parecen coordinarse.
  • Incapacidad para juzgar la profundidad correctamente.
  • Visión deficiente en un ojo.

La ambliopía a menudo ocurre junto con el estrabismo (“ojos bizcos”). Las cataratas infantiles, hipermetropía, miopía o astigmatismo, son otras causas de la ambliopía.

Con una sencilla prueba el especialista detectará si el niño tiene ambliopía (acompañada o no de otros trastornos) y si se confirma se iniciará un proceso de reeducación del ojo perezoso. Esto se logra obligando a “trabajar” al ojo, a sacar su máximo potencial, ¿cómo? Tapando el ojo que funciona bien mediante un parche. Algunas veces se utilizan gotas oftálmicas para empañar la visión del ojo normal en vez de ponerle un parche.

Tratamiento del ojo perezoso o vago en niños

Una vez que el oftalmólogo diagnostica los problemas en el ojo no utilizado, es posible que su hijo tenga que usar un parche sobre el ojo “bueno” durante un período de tiempo. Esto obliga a utilizar y fortalecer el ojo que se ha vuelto “perezoso”. El tratamiento con el parche se mantendrá durante el tiempo que sea necesario para llevar al ojo más débil a su máximo potencial.

Esto podría tomar semanas, meses o incluso llegar a los diez años de edad o más. Como una alternativa al uso del parche, el oftalmólogo puede recetar gotas para los ojos o ungüento para desenfocar la visión en el ojo bueno y, por lo tanto, obligar a su hijo a usar el ojo con ambliopía.

También pueden usarse colirios con atropina en el ojo menos dañado para que el ojo vago se fuerce a ver. Para el tratamiento de esta patología ocular también existen determinadas intervenciones quirúrgicas, como la cirugía de estrabismo, de catarata o de ptosis. En cualquier caso, el oftalmólogo se encargará de realizar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más conveniente en cada caso.

Principales causas del ojo vago en niños

La ambliopía generalmente se presenta en la niñez y puede deberse a varias causas. Las más comunes son las siguientes:

  • Estrabismo: cuando los ojos no están alineados y trabajan juntos, el cerebro tiende a suprimir la imagen del ojo desalineado, lo que puede provocar el desarrollo del ojo vago.
  • Ansiometropía: cuando existe una gran diferencia de dioptrías entre un ojo y otro, el cerebro puede suprimir la imagen del ojo con la visión más pobre para evitar la visión doble.
  • Obstrucción visual: si hay obstrucción visual en uno de los ojos durante la infancia, como una catarata congénita o una ptosis (caída del párpado), puede interferir con el desarrollo visual normal y llevar al ojo vago